Mediapro vuelve a respirar tras el reciente acuerdo con su socio Orient Hontai. El mismo soplo de aire que alivia los problemas de liquidez más inmediatos del grupo audiovisual también ahoga a Searchlight e Invesco, que compraron con descuento cerca de la mitad del pasivo financiero de la compañía. Los dos acreedores ficharon a Lazard en su intento por hacerse con el control del grupo, pero el banco de negocios ha salido malparado en la pugna tras el golpe de mano del socio chino, que se ha comprometido a recapitalizar el grupo con 620 millones, lo que deja a los fondos 'colgados' de una deuda multimillonaria y sin posibilidad para entrar en el capital.
El resultado de la batalla contra Orient Hontai sitúa a los dos principales acreedores de Mediapro en la tesitura de dilatar hasta 2022 la reactivación de la negociación para llegar a un acuerdo sobre los términos de la refinanciación, según fuentes próximas consultadas por La Información. La urgencia del grupo que preside Jaume Roures por llegar a un acuerdo con sus dos mayores acreedores es ahora menos acuciante, toda vez que el acuerdo con el socio chino incluye una inyección inmediata de 150 millones de euros de manera casi inmediata.
La oferta que armó Lazard, en representación de los intereses de Searchlight e Invesco, suscitó el interés del grupo británico WPP (22%) y de los socios gestores de Mediapro, Roures (12%) y Tatxo Benet (12%). De hecho, los principales accionistas de la compañía mantuvieron viva la oferta de los dos acreedores hasta que Orient Hontai, principal accionista del grupo audiovisual con un 54% del capital, se opuso tajantemente a ceder parte del control de Mediapro a los dos mayores acreedores de la compañía, según las fuentes consultadas. Como alternativa, el fondo chino presentó a los accionistas una vía alternativa para recapitalizar la compañía que el pasado viernes obtuvo el visto bueno de sus socios.
Ambas ofertas se desarrollaban en dos tramos. En ambos casos, la primera fase garantizaba una inyección de liquidez inmediata de 150 millones. Después, Searchlight e Invesco se comprometían a aportar 470 millones de euros a través de un préstamo subordinado convertible en acciones con el que habrían logrado el control de la compañía. La oferta de Orient Hontai, la que finalmente aprobaron los socios, prevé inyectar 470 millones a través de una ampliación de capital que el fondo chino suscribirá íntegramente. El desenlace, de momento, es claramente favorable al socio chino, al que el acuerdo concede una participación que supera el 80%, resultado de diluir la posición del resto de accionistas del grupo audiovisual.
Los socios esperan que la inyección del fondo chino sea suficiente para rebajar el apalancamiento de la compañía a niveles inferiores a tres veces ebitda. Esto supone recortar la deuda de Mediapro de los cerca de 900 millones actuales a unos 480 millones, según las cifras que el grupo baraja internamente. La compañía destinará los primeros 150 millones, que Orient Hontai debe inyectar de forma inminente, a adecuar el working capital o capital de maniobra. Solo una vez cubiertas sus necesidades de liquidez inmediatas, la empresa se planteará el pago de la deuda financiera.
La lucha con el socio chino aleja la posibilidad de una solución exprés para Searchlight e Invesco, que seguirán atados a la deuda del grupo audiovisual, al menos, en 2022
La segunda fase de la operación podría dilatarse varios meses contando desde la aprobación definitiva del acuerdo que, salvo sorpresa, se ratificará en junta de accionistas. Mediapro se plantea retomar la negociación con sus dos mayores acreedores una vez cerrada la recapitalización pactada con Orient Hontai, dado que esta alterará la situación de la compañía y, con ella, los términos en los que el grupo podría abordar la refinanciación, incluidos nuevos aplazamientos y posibles quitas. Searchlight e Invesco adquirieron el 50% del pasivo financiero de Mediapro este verano, lo que deja en sus manos más de 450 millones de deuda, con el objetivo de canjearlo por una participación mayoritaria en el capital del grupo.
Para cerrar la recapitalización, Mediapro necesita la luz verde del Gobierno en el marco del 'escudo antiopas' que el Ejecutivo prorrogó hasta 2023 la semana pasada. La compañía no se plantea solicitar de forma inminente el visto bueno del Consejo de Ministros, según las fuentes consultadas, pese a que, por ley, el Ejecutivo puede retrasar su decisión hasta seis meses desde el momento en que recibe la petición. La batalla con Orient Hontai aleja la posibilidad de una solución exprés para Searchlight e Invesco, que seguirán atados a la deuda del grupo audiovisual, al menos, un año más.
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