Mediaset alegó que suspender su fusión supone un quebranto de 365 millones

  • Vivendi respondió que el grupo de Berlusconi podría seguir operando con absoluta normalidad como los últimos 30 años.
Paolo Vasile dice que "en España se hacen demasiadas películas"
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Mediaset sufría este viernes un nuevo golpe. El Juzgado de lo Mercantil número dos de Madrid aprobaba las medidas cautelares solicitadas por Vivendi para paralizar la fusión de las firmas española e italiana en MFE, el gran vehículo con sede en Países Bajos. La compañía capitaneada por Paolo Vasile presentó ante el magistrado Andrés Sánchez Magro un informe pericial en el que se cifraba en hasta 365 millones de euros el impacto que podría tener la aprobación de la petición de la compañía francesa, tal y como consta en el auto al que ha tenido acceso La Información. Finalmente, la operación ha sido congelada. 

El magistrado señala que una vez analizado este documento -redactado por el Catedrático don Benito Arruñada de la UPF-, ha podido constatar que el cálculo de esta cifra se basa en las "supuestas sinergias de 800 millones de euros esperadas de la fusión" y pone en duda el dato que aporta la compañía. Estas sinergias no solo han sido sólidamente cuestionadas en el informe pericial de Global Economics aportado a la causa, también en la documentación de diferentes entidades bancarias. Del mismo modo, señala que "sus posibilidades reales de obtención (o no)" deberán ser en su momento objeto de la correspondiente prueba.

Los representantes legales de Vivendi, por su parte, argumentaron que la sociedad demandada iba a poder seguir operando con absoluta normalidad "tal y como lo venía haciendo hace ya más de 30 años", reza el auto. El magistrado da la razón a la compañía francesa al reconocer que no parece que la suspensión cautelar de la fusión proyectada vaya a generar trastornos operativos reales a Mediaset España "que podrá seguir desarrollando su actividad normal como hasta ahora".

El magistrado continúa diciendo que, en todo caso, el impacto de las medidas cautelares adoptadas tendría una trascendencia importante para la parte demandada, ya que se trata de una sociedad cotizada y se pondría en duda su credibilidad frente al mercado. Así, este mismo viernes, la cotización en bolsa de esta compañía se ha hundido hasta los 5,55 euros por título al conocerse la noticia, pese a que después se ha recuperado levemente hasta cerrar la sesión con una caída del 0,91% hasta los 5,638 euros. 

En este sentido, Mediaset ofreció en la vista celebrada el día 2 de octubre en el Juzgado de lo Mercantil número dos de Madrid que se tuvo que prorrogar un día más "debido a la complejidad y extensión de la prueba propuesta", una fianza sustitutoria por importe de 19 millones de euros. El magistrado considera que este importe es "más adecuado" valorando los diferentes intereses que hay en juego y los posibles daños que podría sufrir Mediaset si la suspensión se reputase más adelante como indebida.

Suspensión ante la fusión transfronteriza

Mediaset trató de parar la suspensión temporal de la fusión que ahora se ha dictado por todos los medios posibles. Para ello, argumentó, entre otras cosas, que si tras la creación de MFE la justicia española fallase a favor de Vivendi, la fusión sería "perfectamente reversible" ya que bastaría con llevar a cabo una escisión para restablecer la situación anterior.

El magistrado también tumbó esta idea y señala en el auto que, al tratarse de una fusión transfroteriza, una vez que el Registro Mercantil de los Países Bajos -país en el que se establecería MFE tras finalizar toda la operación- reciba los certificados de España e Italia, "no parece que vaya a cambiar nada puesto que el juzgado español ya no podrá declarar la nulidad". De hecho, y según apunta el mismo documento judicial, existe incluso el riesgo de que ni siquiera pueda dictar sentencia. 

Futuras operaciones corporativas

Otro de los riesgos por los que el magistrado Andrés Sánchez ha dictado la suspensión temporal de esta fusión es la posibilidad de que se pudieran llegar a formalizar "operaciones corporativas importantes" que afectasen a la estructura del capital y al accionariado. De llevarse a cabo este tipo de acciones, las modificaciones serían "completamente irreversibles". Por todo ello, señala que la escisión que propone Mediaset como posibilidad para resolver la situación si una vez que se lleve a cabo la fusión la justicia nacional falla a favor de Vivendi "no se nos antoja una solución".

La compañía francesa, por su parte, concretó en sede judicial los peligros que le pudieran deparar si la fusión siguiese adelante en los términos acordados en la última junta de accionistas. Vivendi señalaba entonces la merma de sus derechos societarios y el control integral por parte de Fininvest, compañía en manos de la familia Berlusconi. Este dominio llegaría incluso a los futuros estatutos sociales que parece que "han sido diseñados para "blindar" por completo a este accionista". 

Mediaset España, a través del hecho relevante remitido a la CNMV, señalaba este viernes que discrepaba profundamente de dicha decisión provisional, por lo que procederá a impugnarla de forma inmediata, confiando en que la misma "será revocada por la Audiencia Provincial de Madrid". 

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