El grupo audiovisual italiano Mediaset, controlado por la familia Berlusconi, informó este lunes de que en 2020 obtuvo un beneficio neto de 139,3 millones de euros, un 26,8% menos que los 190,3 millones de 2019, y propuso a los accionistas llevar la sede legal a Holanda.
Mediaset celebrará una junta extraordinaria el 23 de junio para que los socios se pronuncien sobre esta cuestión, que considera "fundamental para la estrategia" del grupo y que generará beneficios, como por ejemplo que los mercados aprecien a la compañía como una multinacional y no como un negocio "local".
También reforzará la capacidad de Mediaset para obtener capital y recursos financieros necesarios para apoyar el desarrollo de nuevos proyectos comerciales, y le permitirá disponer de "un sistema legal conocido y apreciado por los operadores del mercado".
Si esta propuesta sale adelante, las acciones de Mediaset seguirán cotizando en la bolsa de Milán y la sede fiscal también permanecerá en Italia, por lo que "no habrá cambios en el pago de impuestos directos e indirectos" en este país.
Los accionistas que no apoyen esta hipótesis, si obtiene luz verde, podrán ejercer el derecho de receso y el precio será de 2,181 euros por acción. De forma paralela, Mediaset ha convocado a los accionistas a otra reunión extraordinaria el 27 de mayo para eliminar la opción del voto múltiple, con el objetivo de "evitar mayores controversias" y favorecer "que se restablezca un diálogo constructivo con todos" los socios.
Mediaset arrastra desde 2016 una disputa con su socio francés Vivendi, que tiene un 28,8% del capital de la italiana, una batalla legal que tiene paralizado el proyecto de fusión entre Mediaset Italia y España, que el grupo de la familia Berlusconi quería impulsar para crear un gigante audiovisual con sede legal en Holanda.
Mediaset también ha publicado sus resultados correspondientes al año 2020, cuando obtuvo un resultado bruto de explotación (ebitda) de 836,4 millones de euros, un 10,7% menos; y un resultado neto de explotación (ebit) de 269,7 millones, un 24% menos. Los ingresos consolidados fueron de 2.636,8 millones, un 9,8% menos, y los costes operativos 1.800,3 millones, un 9,5% menos.
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