La tensión política arrecia

Meliá, Iberostar, Barceló... La crisis en Cuba 'silencia' a las empresas afectadas

Antes de la pandemia, el turismo representaba la segunda fuente oficial de ingreso de divisas -tan solo por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior- y aportaba cerca del 10 % del PIB

cuba protestas
Protestas en Cuba 
Agencia EFE

Cuba atraviesa estos días una oleada de protestas ciudadanas contra el régimen castrista como no se habían visto en décadas. El golpe que la pandemia de coronavirus ha asestado al turismo, una de las principales actividades económicas del país, y las consecuencias del embargo establecido por Estados Unidos han llevado al límite a la población. La incertidumbre es máxima a todos los niveles: social, político y... de nuevo, económico. También para las empresas españolas con negocio en la isla, si bien, la mayoría de ellas prefiere no pronunciarse de momento sobre las posibles consecuencias que esta crisis puede tener en su negocio. 

El sector con una presencia más destacada en el país es el hotelero. La mayoría de las grandes cadenas españolas cuenta con hoteles en la isla, con Meliá a la cabeza. El grupo capitaneado por Gabriel Escarrer opera un total de 36 establecimientos localizados en Cayo Coco, Cayo Guillermo, Cayo Largo, Cayo Santa María, Holguín, La Habana, Santiago de Cuba, Varadero, Camagüey, Trinidad y Cienfuegos. Los gestiona, pero su propiedad corresponde al gobierno cubano.

Si se toman como referencia las cifras de 2019 -el año previo al estallido de la pandemia- el grupo obtuvo en la isla un beneficio bruto de 4,77 millones de euros (algo más del 3,3% del total). Aquel no fue un ejercicio sin sobresaltos, puesto que en junio el Gobierno de Donald Trump reforzó la política de bloqueo hacia la isla, prohibiendo las operaciones de cruceros y eliminando la licencia general de viajes por intercambios educativos para ciudadanos norteamericanos, entre otras medidas.

Cuba también se vio afectada entonces por la quiebra del operador Thomas Cook, "que afectó las ocupaciones de los hoteles durante el último trimestre del año", como detallan desde el grupo en su informe financiero anual. En 2020 la situación sanitaria le obligó a mantener cerrados de forma permanente el 60% de sus establecimientos en el país caribeño, lo que se tradujo en unas pérdidas de algo más de 3,94 millones de euros. "En Cuba, las expectativas de una mejoría lenta pero progresiva de las llegadas turísticas en el primer trimestre del año se vieron rápidamente frustradas", añadía hace solo unos meses en la presentación de sus últimas cuentas que abarcan el periodo de enero hasta marzo.

Por detrás de Meliá, Iberostar es la segunda cadena con más presencia en la isla caribeña, al contar con 15 hoteles, seguida de Globalia, que opera seis inmuebles, de Roc Hoteles, que gestiona cinco y del grupo Barceló, que opera tres. Desde NH, que regenta dos establecimientos en La Habana, aseguran que, de momento, no han tenido incidencias ni anomalías destacables. En su caso, las cuentas de 2019 atribuyen al área de Latinoamérica (sin desglosar por países) una cifra neta de negocios de 121,27 millones de euros, algo más del 7,5% del total recabado por la compañía. 

En el caso del holding de aerolíneas IAG, matriz de Iberia, Vueling o British Airways, se encuentra como el resto de compañías del sector en plena fase de reapertura de las rutas e incremento de los vuelos por la pandemia de coronavirus. En concreto, Iberia ha ampliado a cuatro los vuelos semanales a La Habana tanto este mes como el próximo y los elevará a cinco a partir de septiembre (antes de la crisis de la Covid-19 la aerolínea contaba con un vuelo diario a la capital cubana). Desde la compañía confirman que siguen operando con normalidad. Al margen de las cadenas hoteleras y la aviación, BBVA y el Banco Sabadell cuentan con oficinas de representación en la capital, al igual que Viajes El Corte Inglés, la filial del grupo El Corte Inglés. 

La Covid se ceba con una de sus principales fuentes de ingresos

La isla recibió a lo largo del año pasado un 90% menos de visitantes que el ejercicio previo y ese desplome del turismo ha pasado factura a las arcas del Estado y al sector privado. Los datos facilitados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) constatan un desplome del 93,4% en la llegada de turistas entre enero y abril. La isla recibió a poco más de 64.700 viajeros, fundamentalmente rusos, cubanos residentes en el extranjero, alemanes, españoles y canadienses.

Antes de la pandemia, el turismo representaba la segunda fuente oficial de ingreso de divisas -tan solo por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior- y aportaba cerca del 10 % del PIB, según recoge EFE. A falta de datos oficiales, la primera fuente real de divisas serían, en principio, las remesas. "Hasta el 50% de los ingresos de los ciudadanos proceden de las remesas", confirmaba a este diario una analista de divisas. 

Tanto los envíos de efectivo como los de mercancías a Cuba se desplomaron a lo largo del pasado año más del 50% a consecuencia de la grave crisis que azotó a la economía mundial. La pandemia tampoco da tregua al país caribeño que suma 250.527 contagios contabilizados y 1.608 fallecidos desde su inicio en marzo de 2020 cuando las autoridades sanitarias confirmaron el primer caso.

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