La venta de marcas blancas se estanca pero el 'efecto Mercadona' continúa

  • Los productores piden medidas para fomentar la incorporación de productos en los lineales y apuntan desgravaciones fiscales para el distribuidor.
Mercadona abre su primer supermercado en Portugal
Mercadona abre su primer supermercado en Portugal

Las marcas blancas de productos, en concreto las de alimentación pero también otras como las de limpieza, llegaron a los lineales de los supermercados con la crisis. Lo que parecía algo temporal, más relacionado con la situación económica de las familias tras el 'boom' inmobiliario, se ha perpetuado con el paso de los años y el empujón que ha pegado Mercadona con su apuesta por la marca blanca trae de cabeza a los productores tradicionales.

Encontrar un yogur Danone o un pan Bimbo en las estanterías de Mercadona es 'misión imposible'. Muchos otros distribuidores han tomado el mismo ejemplo y las ventas de estos productos lastran a las de los productores tradicionales pese a haberse estancado en los últimos ejercicios, tal y como denuncian desde Promarca, la patronal de fabricantes de productos de gran consumo. 

"En el año 2009 empieza una crisis y comienzan a quitar marcas de los lineales y a meter marcas blancas", señala Ignacio Larracoechea, de Promarca. Los datos de la patronal de los productores señalan que entre el año 2007 y 2013 se produjo una reducción de marcas del 9% y un aumento de la marca blanca del 16%.

En este sentido, Larracoechea señala a La Información que "de repente hay un cambio del 25% y eso es lo que produce al final que el consumidor compre más marcas blancas". Este hecho no se ha revertido, según las mismas fuentes, y el consumidor sigue igual desde entonces: "Los precios que bajaron mucho se han quedado donde estaban, no ha habido un ajuste de las tiendas".

Así, la cuota de mercado de las marcas blancas no paró de crecer y ya supera el 38%, dejando el 62% para las tradicionales, según los datos de los productores. Para ellos, el principal 'culpable' de una situación que consideran un problema es Mercadona. La compañía de Juan Roig tiene una cuota de mercado en envasados del 33% y, según indican desde Promarca, "no quieren apoyar a las marcas". "Es más, si pudiera, las quitaría todas", señala Larracoechea.

"En un futuro se ve sin marcas. Sí tiene todavía marcas, pese a estar medio escondidas... Es una situación difícil porque mientras él plantea su futuro alrededor de las marcas blancas, sus competidores se ven también obligados a apostar por ello", continúa. Eso sí, en los últimos cuatro años las cifras de las marcas blancas se han estancado dando un respiro a los productores tradicionales.

Este problema va más allá de las marcas blancas. Según denuncian desde Promarca, el aumento de los productos propios de los distribuidores hace cada vez más difícil que las innovaciones lleguen a los lineales de los supermercados. Por ello, y para incentivar la puesta en el mercado de estos productos, proponen una desgravación por gasto en I+D para los distribuidores y no solo para los productores, tal y como sucede ahora mismo.

Este gasto podría recuperarse, según sus datos, a través del IVA de estos productos, una idea que fue recibida con entusiasmo por parte del PSOE tras su presentación. Pese a ello, la tramitación de esta medida, que quieren llegar a conseguir, se prevé larga porque debe pasar por Bruselas al tratarse de una modificación de una directiva europea. Habrá que esperar.

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