Adquiere el Hotel Casa Canut

Messi se sube al carro de los youtubers y compra un hotel 5 estrellas en Andorra

El principado ha estado en la mira por la llegada de 'influencers' como Rubius, Willyrex, Vegetta 777, The Grefg y Lolito en busca de mejores condiciones tributarias. 

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Messi se sube al carro de los 'youtubers' a Andorra y compra un hotel 5 estrellas.
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Ya no hay habitaciones disponibles en febrero, pero el que quiera conocer el nuevo hotel de Leo Messi en los próximos meses deberá estar dispuesto a pagar un mínimo de 114 euros la noche. La estrella del FC Barcelona se ha montado en el carro de los 'youtubers' con dirección a Andorra y ha protagonizado, junto al Majestic Hotel Group (MHG), la compra del Hotel Casa Canut, de cinco estrellas, a través de la empresa MiM Hotels. Su motivación no es la misma que la de los 'influencers' de internet -pagar menos impuestos-, pero la operación se produce en un momento de debilidad para el sector hotelero que muchos empresarios han aprovechado para ir de compras.

Con esta operación, la empresa ha sumado un quinto hotel a su cartera, y su segunda apuesta por la nieve. El inmueble era propiedad de la familia Canut, que lo administró desde su fundación hace 50 años y acumula 31 habitaciones de lujo. Entre sus grandes atractivos está el restaurante La Grandalla del Set Pètals, cuyo menú degustación asciende a 42 euros por comensal, bañeras de hidromasaje, suelos de mármol blanco y la decoración con artículos de marca.

Parece que la 'suerte inmobiliaria' del futbolista argentino está cambiando ya que el año pasado su imperio de ladrillo parecía desmoronarse. Y es que el deportista decidió liquidar El Rincón de Rosario SL., una sociedad en la que él era administrador junto a su hermano Rodrigo Messi. La compañía se dedicaba al alquiler de bienes inmuebles por cuenta propia y su disolución se produjo en un momento crítico para sus cuentas, que arrojaban un patrimonio neto negativo

La compra del hotel puede parecer un movimiento atrevido por la crisis en el sector turístico y las restricciones para la actividad en las pistas de nieve que ha provocado la Covid, pero el futbolista, esta vez, no actúa en solitario. Las siglas de MiM Hotels lo dicen todo. La primera 'M' representa a Messi, y la segunda al Majestic Hotel Group. En esta alianza que ya lleva cinco años, Messi mantiene la propiedad de los hoteles y el grupo catalán, los derechos de gestión y explotación. MHG está presidido por la familia Soldevila-Casals que carga en sus hombros más de 100 años de experiencia en la industria.

Messi no es el único deportista involucrado en el sector. Cristiano Ronaldo gestiona, junto al Grupo Pestana, la cadena CR7 Lifestyle Hotels, que cuenta con hoteles en ciudades emblemáticas como Madrid, Madeira y Lisboa. Los tenistas no se quedan atrás. El español Rafael Nadal se asoció con Palladium Hotel Group para inaugurar en uno de sus complejos el primer centro de alto rendimiento dirigido a atletas de su rama con su rostro como gancho. Además, en 2012 invirtió más de 13 millones de dólares en dos hoteles en Cozumel operados por AMResorts.

El monto de la transacción de la compra del '10' de FC Barcelona no ha trascendido, pero este movimiento sigue el de otros empresarios como Amancio Ortega, que compró en enero un hotel en Cádiz, y fondos de inversión como Freo, que ha puesto 400 millones de euros sobre la mesa para invertir en hoteles durante los próximos dos años. Desde Asia también han tomado nota de la ventana de oportunidad abierta en España. Archer Hotel Capital, una firma de inversión participada por el gobierno de Singapur y el fondo de pensiones holandés APG, se hizo con el hotel Madrid Edition por 205 millones de euros la semana pasada, según una información adelantada por el diario 'Expansión'.

Es imposible determinar cuándo la Covid dará tregua y cederá el paso a la normalidad del turismo y las transacciones en el sector, pero las cifras de 2020 evidencian que la industria hotelera tiene heridas que serán difíciles de cicatrizar. El confinamiento, las restricciones de viaje y las cuarentenas hundieron las pernoctaciones un 73,3%, bajaron un 6% los precios de las habitaciones y llevaron la tasa de ocupación hotelera a un 33,7% durante el año pasado, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las grandes empresas del sector ya cruzan los dedos en espera de una remontada económica durante el segundo semestre para evitar desplomes drásticos del valor de los activos de sus áreas de negocio.

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