En concurso de acreedores desde 2020

Distroller compra la unidad productiva de Cife, el 'rey español de los juguetes'

La operación incluye la adquisición por parte del gigante mexicano de una treintena de trabajadores de la marca española y sus contratos con algunas de las mayores cadenas del país como El Corte Inglés.

Sección de juguetes de El Corte Inglés
Sección de juguetes de El Corte Inglés
El Corte Inglés

Movimiento en la industria juguetera. El gigante mexicano Distroller ha dado un paso al frente en su estrategia de crecimiento en nuestro país y ha comprado la unidad productiva de Cife Emotion, división del 'rey español de los juguetes', según han confirmado fuentes del mercado consultadas por La Información. El grupo Cife, que se ha consolidado como una de las jugueteras 'estrella' de la cadena de supermercados El Corte Inglés, se declaró en concurso de acreedores el año pasado empujada por un momento de grave estrés financiero. Tras la transacción, el resto de entidades del grupo español seguirán operando con nuevas líneas de negocio enfocadas en la digitalización de la compañía.

La operación incluye la adquisición por parte del grupo mexicano del grueso de los activos de Cife Emotion, incluyendo más de una treintena de trabajadores y los  contratos que la firma con sede en Madrid, dedicada a la comercialización de marcas innovadoras del sector, tiene suscritos con algunas de las mayores cadenas de distribución especializadas en la industria del entretenimiento, como Juguettos o Toy Planet. La operación se ha cerrado recientemente tras meses de negociaciones y años de relación comercial entre ambas marcas.

En 2018, Cife y Distroller firmaron un acuerdo para orquestar el desembarco de la firma compradora en España. En este marco, el grupo español estimó una inversión del entorno de los 10 millones de euros para acometer el plan de crecimiento de la marca mexicana en nuestro país. La alianza se materializó en la apertura de cerca de una decena de tiendas propias emplazadas en varios centros comerciales de la compañía que preside Marta Álvarez. Los productos de la mexicana gozaron de una gran acogida y, en el transcurso de la campaña navideña del citado ejercicio llegaron a las las 250.000 unidades vendidas.

La empresa española vivió un año dorado en 2018, cuando incrementó su cifra de negocio hasta rozar los 14 millones. Su fuerte apuesta por la venta física derivó en unos gastos operativos muy saturados y difíciles de rebajar, por su vinculación a compromisos cerrados. En consecuencia, el ebitda del grupo se desplomó hasta situarse en un valor negativo de 5,5 millones de euros en 2019, frente a los 500.000 euros que registró en 2018. En el mismo periodo, los ingresos de Cife cayeron a 9,6 millones de euros.

El estrecho margen de maniobra de la compañía llevó a Cife a declararse en concurso de acreedores en julio de 2020. Distroller ha sellado la compra de la unidad productiva de la juguetera española un año después. El despacho Kepler-Karst ha asesorado al vendedor en la transacción y el comprador ha estado representado por AGM Abogados. La operación ha contado con la mediación de Costantino Pes, socio de Pes & Partners, como administrador concursal.

Tras la venta de su unidad productiva, Cife se prepara para afrontar la renegociación de los 15 millones de euros de deuda que arrastra el grupo 

La marca Cife ha experimentado una fuerte expansión desde su constitución en el año 2006. Actualmente está presente en 90 países y sus productos han escalado al 'top 3' de las muñecas más vendidas a nivel internacional. Tras firmar el acuerdo con Distroller en 2018, Cife asumió la distribución en España de algunas de las líneas con más demanda de la firma mexicana, como 'Neonatos', 'Chamoy amiguis' y 'Virgencita Plis'. Los términos de la venta establecen que Distroller absorbe la unidad productiva de Cife "libre de cargas y gravámenes", algo que ha facilitado la transacción. 

Los elevados gastos operativos de la juguetera incrementaron la deuda del conjunto del grupo a cerca de 15 millones de euros. Alrededor del 70% de dicha cifra corresponde a la deuda de la empresa con algunos de los principales bancos del país. La venta de su unidad productiva ha colocado a Cife en una posición más cómoda a la hora de renegociar las condiciones del pasivo financiero con el consorcio de entidades financieras, un proceso de reestructuración que se encuentra en una fase inicial y en el que se barajan todas las opciones, entre ellas, un aplazamiento y la negociación de una quita de entre el 30 y el 50% .

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