Beneficios de la venta de una filial a Irlanda

Microsoft disparó la repatriación desde España de dividendos tras la ley Trump

El gigante tecnológico trasladó a territorio estadounidense un total de 344 millones de euros desde la holding española, es decir, 13 veces más que el año anterior. 

La multinacional cierra sus espacios físicos
La multinacional cierra sus espacios físicos
Microsoft

Microsoft siguió los pasos de Apple en España. El gigante tecnológico estadounidense disparó el pago de dividendos desde España después de que la filial local se desprendiera de la compañía danesa que aún controlaba. La ley fiscal impulsada por el anterior presidente Donald Trump, que allanaba el camino a la repatriación de las ingentes cantidades de dinero 'extramuros' de las multinacionales de aquel país, está como telón de fondo. Con esta nueva transacción, la compañía dueña del sistema operativo Windows desmonta el holding con sede en Madrid desde la que llegó a controlar los negocios de varios países europeos.

La filial española acaba de desvelar en el informe anual correspondiente a su ejercicio fiscal 2021 que a finales de 2020 aprobó el reparto de un dividendo extraordinario a Microsoft Corporation, con sede en Seattle (Estados Unidos), de 344,1 millones de euros con cargo a reservas de libre disposición. Esta cantidad representa trece veces más de lo que registró en el anterior ejercicio, que superó por poco los 25 millones. Los 'envíos' a EEUU es una práctica habitual de esta compañía, al contrario de la estrategia seguida por otros gigantes tecnológicos como Google o Facebook, que siguen acumulando dinero en efectivo.

Este importante dinero en efectivo no estaba en las reservas de la compañía por las operaciones normales que genera en el mercado español. Procede de la venta que se produjo en el verano del año 2019 del 100% de su participación en la división danesa de Microsoft a una de las filiales que la compañía tiene en Irlanda. El precio pactado es de 485 millones de dólares. El beneficio registrado es de 346 millones de euros. Esto aparece como resultado por enajenaciones de instrumentos financieros y se contabiliza en las ganancias anuales.

Como telón de fondo de este movimiento se sitúa la ley fiscal que se aprobó el 1 de enero de 2018. El convenio de doble imposición entre Estados Unidos y España es el que regiría en este tipo de transacciones. Éste se aprobó finalmente en 2019. Para las sociedades españolas que estén controladas, al menos en un 80% por la matriz a la que se entrega ese dinero, la operación está exenta. Es decir, no debe pagar nada en España. ¿Y en Estados Unidos? Esa es la clave. La reforma de la ley fiscal impulsada por la administración de Donald Trump exigía un impuesto único del 15,5% sobre el efectivo.

Durante el año 2018, en el que entró en vigor la reforma fiscal de Trump, las empresas estadounidenses repatriaron algo más de 665.000 millones de dólares (en el año anterior apenas superaron los 155.000 millones). Esta cifra estaba muy por debajo de lo previsto por el Gobierno. Apple 'devolvió' a territorio americano desde Irlanda casi 25.000 millones. El gigante fabricante del iPhone también intensificó su actividad de repatriación de dividendos desde España en el ejercicio fiscal 2020. En total, según sus propias cifras, transfirieron más de 100 millones en dos años desde su sociedad principal en el país. El resto de compañías del sector tecnológico como Google o Facebook siguen manteniendo decenas de millones de euros en reservas voluntarias de las cuentas de sus filiales españolas.

La ETVE, el arma

En el caso de Microsoft en España, la figura fiscal de su holding español ha permitido exenciones fiscales en el pasado. Desde hace más de dos décadas el holding de la empresa en el país opera como una Entidad de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE), una estructura que se puso en marcha para tratar de despegar la inversión extranjera y que necesitaba de una licencia del propio Ministerio de Economía. Entre los beneficios se encuentra la exención de los dividendos y ganancias de capital obtenidos de su participación en compañías

Esta holding española ya sólo aloja la filial principal española (Microsoft Ibérica). Durante mucho tiempo, esta ETVE en España alojó las filiales principales de países como Bélgica, Austria, Finlandia, Alemania, Noruega o Dinamarca. Poco a poco se fue desprendiendo de las diferentes filiales. La última fue la danesa, que se entregó a una de las matrices en Irlanda. De esta forma, ya no podrá beneficiarse de las principales ventajas para el movimiento de capitales entre las diferentes divisiones europeas para posteriormente trasladarlo a Estados Unidos.

La compañía ha operado tradicionalmente en España como un comisionista de una sociedad en Irlanda que era la que ostentaba la propiedad intelectual. En abril de 2018 optó por facturar desde España la venta de hardware y software a sus clientes locales bajo el modelo de 'distribuidor de riesgo limitado'. Es decir, recompraba esos productos para luego venderlos en España. Declaraba 690 millones de euros, con un beneficio de 22 millones y un Impuesto de Sociedades de 11,5 millones.

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