Derrota definitiva de Microsoft ante Hacienda. El gigante tecnológico fabricante del sistema operativo Windows ha perdido su pleito histórico con la Agencia Tributaria por una deuda de casi 12 millones de euros. Tras la sentencia en contra de la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo no acepta el recurso sobre si hay una prescripción de las actas levantadas por Hacienda, ni posibles errores en sus informes. Queda pendiente de resolución otra batalla por una deuda de 18 millones.
La Audiencia Nacional decidió el pasado mes de abril respaldar las actas de liquidación de 11,9 millones de euros que reclamó Hacienda a la filial española de la tecnológica. Esas actas fueron levantadas en enero de 2010, tras una investigación del Impuesto de Sociedades y también del Impuesto sobre la Renta de No Residentes de los ejercicios 2004 y 2005. Casi dos años más tarde llegó la decisión del Tribunal Económico y Administrativo (TEAC). La Inspección regularizó los ingresos derivados del contrato entre la filial española y la matriz irlandesa por los servicios de marketing y distribución de los productos en España.
Ahora, el Tribunal Supremo no acepta el recurso de casación interpuesto, según queda reflejado en un auto al que ha tenido acceso La Información y que está fechado el 10 de octubre. Microsoft pretendía que el Alto Tribunal se pronunciara sobre si es posible la “nulidad radical” de la inspección debido a lo que ellos entienden como una dilación en todo el proceso de investigación por parte de la Agencia Tributaria. Ya frente a la Audiencia Nacional intentó utilizar este argumento, junto a otros como los posibles errores en la valoración de mercado de la comisión cobrada por la filial española a la matriz irlandesa en base al acuerdo firmado.
Una situación "singular" para una sentencia del TS
Sin embargo, el Supremo no respalda ese retraso como una posible causa para pronunciarse y crear jurisprudencia. Entiende que difícilmente se repetirán hechos “tan singulares”. “Partiendo de la singularidad de los hechos, la afectación a un gran número de situaciones dista de ser meridiana, siendo notorio que no se da, ni se dará, en un gran número de situaciones”, apunta la Sala de lo Contencioso.
De esta forma, el Tribunal Supremo cierra todas las puertas judiciales en España para frenar una de las dos grandes deudas que Microsoft mantiene con la Agencia Tributaria. La otra proviene de una inspección de 2012 sobre los ejercicios comprendidos entre 2007 y 2009 que desembocó en una regularización de 18,4 millones de euros. La empresa presentó alegaciones tanto en 2015 como en 2017 ante la negativa de Hacienda de ampliar el expediente y lo aporte de manera íntegra. Las primeras fueron denegadas. Las segundas, presentadas en agosto del año pasado, están aún pendientes de contestación, según queda reflejado en su memoria anual. Todo apunta, por tanto, que desembocará en una nueva batalla judicial.
Factura desde España
Hasta el año pasado, Microsoft tenía una estructura fiscal muy similar a otros gigantes tecnológicos: filial española que lleva a cabo tareas de marketing y promoción de los servicios para la matriz en Irlanda (con una fiscalidad mucho más favorable en lo que a Impuesto de Sociedades se refiere), que concentra una parte significativa de las ventas. Ahora factura todo desde España.
Aunque seguirá habiendo una compra de los productos a la matriz irlandesa. Y los precios pagados por ésta última serán la clave, pues si son muy elevados podrían hacer saltar las alarmas de Hacienda (es la manera que tienen estas multinacionales de trasladar sus beneficios fuera, con un tipo impositivo más bajo).
¿Cuánto ha pagado Microsoft de impuestos en los últimos años por su actividad en el mercado español? Según queda reflejado en sus memorias anuales, en el último lustro ha abonado, tras los ajustes entre el resultado contable y el fiscal, casi 32 millones de euros al Fisco.
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