Comprar una vivienda puede ser una de las prioridades menos acuciantes de la población en época de crisis. Sin embargo, 2022 cerró como uno de los años más altos en temas de inversión inmobiliaria, y aunque este año se espera que baje levemente esta cifra, los conocidos como ‘millennials’ (personas de entre 30 y 40 años), siguen apostando por tener nuevas viviendas y se lanzan a comprar una segunda propiedad en España.
De acuerdo a un último estudio realizado por el portal inmobiliario Idealista, ‘Encuesta de demanda residencial- España 2023’, donde se interrogó a más de 4.000 usuarios, el 44% de los encuestados ya tiene una vivienda en propiedad, mientras que un 32,3% de los compradores sólo tienen una. En total, un 70% de los que quieren comprar una vivienda ya tiene, al menos, una casa en propiedad.
¿Las razones? Según han explicado los expertos a La Información existen diversos motivos por los que los millennials se lancen a comprar un nuevo inmueble, pero principalmente son para uso propio o para inversión. “Es una forma de asegurar su futuro o de mejorar su calidad de vida”, informan. Por otro lado, si se habla del comprador extranjero, el personal shopper inmobiliario, Iñaki Unsain, ha indicado a este medio que se trata de un 15% aproximadamente del total de 'buyers' y que la gran mayoría saca chequera sin pedir una hipoteca, a diferencia del cliente nacional.
Según el portal fundado por Jesús y Fernando Encinar, una de los factores que más buscan los ‘buyers’ son que el piso tenga como mínimo dos habitaciones, que sean principalmente de segunda mano en buen estado y que para el pago se requiera una hipoteca de entre el 50 y el 80%. Respecto a esto la responsable de asesoría jurídica del Consejo General de los COAPI de España, Montserrat Junyent, ha comentado que post pandemia aparecieron cientos de elementos que incidieron en la compra de nuevas viviendas: “Las personas se dieron cuenta de que la calidad de vida es diferente y todos quisieron mejorar sus condiciones”.
Situación actual del mercado
En enero de este año la compraventa de viviendas aumentó en un 6,6% según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), su mayor cifra en 15 años. Con esto el mercado inmobiliario ha sido capaz de sobrellevar la crisis económica que se vive actualmente a nivel mundial y durante 2022 aumentó la demanda especialmente por adquirir viviendas de segunda mano. Esta es la misma razón por la que enero de este año batió récords en ventas. Aún así, los expertos advierten que este ‘boom’ podría llegar a su fin en 2023.
El también director general de ACV Gestión inmobiliaria, Unsain, prevé que este año haya un descenso de entre un 10 y un 15% debido al aumento del coste de las hipotecas, y asegura que el año pasado los compradores se estaban “adelantando a un empeoramiento de la economía para obtener mejores cuotas hipotecarias y tipos de interés frente a las subidas del BCE”, ha comentado Unsain a La Información.
Lo mismo ha opinado Junyent, quien cree que previsiones son de bajada en ámbitos de precios y que esto afectará de manera más directa a las pequeñas ciudades con más demandas. Carlos Zamora, Partner y Head of Residential en Knight Frank, también ha sentenciado que el crecimiento se ralentizará, sin embargo, que será una desaceleración leve en comparación a niveles históricos: “El coste de la deuda y la inflación no obstante continuarán pesando sobre la confianza y el gasto”, ha finalizado.
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