Madrid Nuevo Norte -la antigua Operación Chamartín- se ha vuelto a paralizar. Este proyecto, que ya lleva más de 25 años sobre la mesa de los diferentes Gobiernos municipales, no ha dejado de dar tumbos de un lado a otro sin conseguir su aprobación definitiva. Pero esta vez los motivos son muy diferentes a todas las ocasiones anteriores, por mucho que este desarrollo se vuelva a quedar en el cajón como consecuencia de lo ajustado de los plazos.
El Ayuntamiento de Madrid envió a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid -en manos del PP- la petición de la Declaración Ambiental Estratégica del proyecto Madrid Nuevo Norte, imprescindible para su aprobación provisional por parte de los primeros, el pasado 20 de marzo -casi tres meses después de la primera luz verde-. Este mismo lunes, el gobierno regional remitía al consistorio este documento y solicitaba la inclusión de varias modificaciones.
Y aquí está el 'quid' de la cuestión. "Las principales modificaciones tienen que ver con cambios en los planos y la introducción de aclaraciones complementarias", señalan fuentes conocedoras de la operación. Del mismo modo, también será necesario introducir "nuevos textos" que acompañen a los ya existentes. En definitiva, cambios mínimos que de llegar en otro momento no hubieran causado ningún tipo de problema para la aprobación.
Además, existen varios informes sobre los que es necesario actuar. En concreto, se trata de uno que tiene que ver con las vías pecuarias, otro con el Consorcio de Transportes, un tercero con la Dirección General de Carreteras e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid y un último relacionado con la estructura y gestión de aguas del Canal de Isabel II.
Por todo ello, fuentes conocedoras de la operación confirman que será necesario "tocar" todos los ámbitos de actuación del proyecto, por lo que según fuentes oficiales del Ayuntamiento de la capital, "son pequeños cambios pero no se pueden hacer en 24 horas", ya que es necesario que varios especialistas trabajen en las modificaciones.
Es necesario "acomodar el expediente administrativo a los contenidos de nuevos informes y a lo requerido por la Comunidad de Madrid", señalan desde el consistorio de la capital. Para ello, es imprescindible llevar a cabo pequeñas modificaciones en planos y la redacción de textos complementarios que clarifiquen aspectos como la contaminación atmosférica y acústica que puede sufrir la zona, la movilidad y el tipo de arbolado.
En cambio, lo más importante para el conjunto de los grupos políticos es la seguridad jurídica, tal y como ha podido saber este medio. De hecho, el Partido Socialista, a través de Mercedes González, ha señalado que si se aprobase ahora la operación de Madrid Nuevo Norte, a solo unos días de las elecciones, los problemas judiciales al respecto se multiplicarían. Por ello, la seguridad jurídica es lo primero.
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