Según el Banco de España

La morosidad hipotecaria cae a mínimos de 2008 pese al alza de tipos y del euríbor

La tasa de mora total de los créditos concedidos por las entidades españolas aumentó ligeramente en el primer mes del año hasta el 3,56%, desde el 3,54% al que cerró en diciembre del pasado ejercicio.

Edificio del Banco de España
Edificio del Banco de España
Europa Press

Nada que ver con la situación que el sistema financiero español encaraba al inicio de la pasada crisis financiera. La morosidad de los créditos concedidos para la compra o rehabilitación de una vivienda cayó al 2,37% al cierre de 2022, su nivel más bajo desde finales de 2008, a pesar de la subida del euríbor y la revisión al alza de los préstamos concedidos a tipo variable.

Tanto la entidad como la propia banca vienen incidiendo en que la morosidad se mantiene en zona de mínimos históricos pese al incremento más acelerado de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) desde la creación del euro -el emisor situó la pasada semana su tasa de referencia en el 3,5%- porque el mercado de trabajo está aguantando hasta la fecha, como también lo está haciendo la economía, que ha esquivado la contracción tras crecer al 0,2% durante el tercer y el cuarto trimestre del año pasado.

En conjunto, la morosidad de los créditos concedidos por la banca española aumentó ligeramente en enero hasta el 3,56%, desde el 3,54% al que cerró el último mes del pasado ejercicio. La tasa rompe, así, con cuatro meses consecutivos de descensos. Los datos que ha publicado este jueves el Banco de España (BdE) constatan que el motivo de ese leve incremento es que la cartera crediticia en vigor al finalizar el mes se había reducido a 1,204 billones de euros, frente a los 1,219 billones del mes anterior por la reducción de los créditos morosos en 237 millones hasta los 42.922.

En comparación con el mismo mes de hace un año, la morosidad del crédito ha pasado del 4,32% al 3,56% y el saldo de dudosos ha mermado casi 9.500 millones. Con los datos desagregados, la morosidad de bancos, cajas y cooperativas se incrementó en enero hasta el 3,48% desde el 3,45% de diciembre. Este alza de la mora en las entidades de depósito obedece a que la cartera crediticia se redujo hasta 1,153 billones, ya que el saldo de impagados siguió bajando hasta los 40.097 millones.

En cuanto a las financieras de consumo, la ratio de morosidad subió al 6,02%, con un volumen de dudosos de 2.637 millones, por debajo de los 2.695 millones de cierre de 2022, y una cartera crediticia que se redujo hasta los 43.842 millones de euros. 

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