Musk cancela la compra de Twitter por unas "declaraciones falsas" en el pacto

El empresario Elon Musk retrocede en sus planes para hacerse con Twitter tras meses de tira y afloja. El fundador de Tesla ha comunicado al regulador busátil de Estados Unidos que cancela la compra de la red social Twitter, que anunció el pasado abril por 44.000 millones de dólares, debido a una supuesta "brecha" en el acuerdo por parte de compañía tecnológica. En un documento remitido por los abogados de Musk al departamento legal de Twitter y publicado por la Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC, en inglés), el multimillonario alega que la tecnológica hizo declaraciones "falsas y engañosas" al firmar el acuerdo y que no le ha facilitado la información que necesita. 

Las dudas sobre si finalmente se ejecutaría su compra han castigado duramente la cotización de Twitter desde abril. A cierre de este viernes, los títulos cotizaban a un precio de 36,81 dólares, tras caer en la jornada más de un 5%, lejos del nivel de los 54,2 dólares por acción que ofreció en su momento. Cabe destacar que los mercados no atraviesan su mejor momento. Los temores de una posible recesión han alentado las caídas, llevando a Wall Street a mínimos y borrando las ganancias de muchas empresas tecnológicas. El índice compuesto del mercado Nasdaq parece que ha comenzado una ligera remontada esta semana y ha cerrado la sesión del viernes con un progreso del 0,12%. 

La decisión pone fin a varios meses de incertidumbre después de que el pasado 14 de abril hiciera pública su intención de adquirir la red social. La oferta inicialmente fue rechazada por el consejo de la red social, que llegó incluso a estudiar la opción de activar la píldora envenenada, una fórmula extendida en el mundo empresarial que consiste en evitar o retrasar la adquisición. Sin embargo, dos semanas después aceptó la posible opa. La pesadilla comenzó cuando el multimillonario exigió una aclaración por parte de la empresa sobre el número de cuentas falsas y 'bots' que interactúan en la red social, además de sobre cuestiones como la deuda y la aprobación de la operación por parte de los accionistas. El hombre más rico del mundo se ha mostrado descontento con la tecnológica en varias ocasiones por esta cuestión "sin resolver" y señaló que el pasado 6 de junio ya había enviado una "advertencia" de cancelación a Twitter y que el "periodo de subsanación" se ha terminado.

El resultado final no ha sentado nada bien en el seno de Twitter, desde el que ya estudian llevar el asunto a los tribunales. El presidente de Twitter, Bret Taylor, ha anunciado que el consejo directivo de la compañía va a "emprender acciones legales para llevar a cabo el acuerdo de compra" firmado con Elon Musk el pasado mes de abril. El anuncio de Taylor se produce solo minutos después de que el magnate pusiera punto y final a las negociaciones. En un tuit, Taylor dijo que el consejo directivo de la tecnológica "está determinado a cerrar el acuerdo en el precio y condiciones fijados con el señor Musk", por lo que anuncia acciones legales que serán llevadas al Tribunal de Cancillería de Delaware, donde se dirimen los grandes litigios comerciales en Estados Unidos. 

Mira también

Los trabajadores de Elon Musk vuelven a la oficina... y no hay sitio para todos

También es clave en la retirada de Musk que Twitter haya despedido a dos altos ejecutivos, reducido su equipo de captación de talento y congelado las contrataciones, así como la reciente salida voluntaria de tres ejecutivos, a todo lo que dice no haber dado su "consentimiento", de acuerdo con el documento. No obstante, a Twitter le faltó tiempo para contratacar y minutos después de que se divulgara la noticia su presidente, Bret Taylor, anunció que el consejo directivo planeaba "emprender acciones legales para llevar a cabo el acuerdo de compra" bajo el precio y los términos" pactados con Musk.

Todo apunta a que la ruptura de su compromiso acabará en un litigio largo ante la justicia. Por el momento, tendrá que afrontar el pago de 1.000 millones en concepto de indemnización, cifra que se queda pequeña con el daño reputacional que ha hecho a la empresa y a su cotización. El impulsor de la empresa de cohetes espaciales SpaceX ha envenenado la potencial defensa de la compañía si finalmente se ve obligada a admitir que tiene más cuentas falsas de las estimadas. La cifra oficial se sitúa en torno al 5% pero Musk considera que no estará por debajo del 20%, es decir, que alrededor de 40 millones de cuentas activas de Twitter serían bots o 'fake'. La trifulca también se está extendiendo a otras empresas de redes sociales como Meta, matriz de Instagram y Facebook, Snap o Pinterest, entre otras, porque el mercado extrapola lo que suceda en Twitter.