Cambio de socio institucional

La Mutua permite a El Corte Inglés buscar una puerta de salida a Al Thani

La llegada del grupo asegurador activa una opción a medio y largo plazo, en la que Qatar daría por agotado su ciclo siete años después de su operación de salvamento.

Marta Álvarez El Corte Inglés Ignacio Garralda presidente Mutua Madrileña
Marta Álvarez, presidenta de El Corte Inglés, e Ignacio Garralda, presidente de Mutua.
ECI

El aterrizaje de Mutua en el capital de El Corte Inglés ha cambiado la correlación de fuerzas entre sus accionistas. El grupo asegurador se ha convertido en uno de los nuevos propietarios de la cadena de grandes almacenes y se postula ahora para tomar el relevo del segundo de los dueños de la compañía para sacar así adelante las futuras decisiones trascendentales. Las miradas están puestas sobre el jeque Al-Thani, quien cumplirá este mes de julio su séptimo aniversario como socio estratégico y puede que no sume muchos más. Tras no lograr su principal objetivo de sacar a bolsa la compañía, cada vez son más las voces que apuntan que el ciclo inversor qatarí se agota.

El principal problema sigue siendo la salida a bolsa, que ahora sí está en la hoja de ruta de la compañía, pero sigue siendo una operación a largo plazo. El estado de salud financiero tras la pandemia obliga a esperar para enfrentarse al plebiscito diario del mercado. A falta de conocer cómo la compañía terminó su ejercicio fiscal 2021/2022, el propio Al Thani reveló recientemente el enorme impacto que la crisis sanitaria había provocado en su participación en la compañía. Primefin, la sociedad tenedora de las acciones de El Corte Inglés, realizó un deterioro contable de 176 millones de euros que le empujó a cerrar con pérdidas, tal como contó La Información

Las fuentes consultadas recuerdan que el 10% de Al Thani no sirve actualmente como contrapeso a las decisiones estratégicas del grupo. La familia Álvarez lleva las riendas de El Corte Inglés e impone su criterio con más de la mitad del capital social (el 37,39% de la Fundación Ramón Areces y el 17,8% de su patrimonial Cartera de Valores IASA), al que además suma ahora el 5% de Mutua. Así ha quedado demostrado con la última decisión de calado: la salida del actual CEO y la creación de un comité de dirección que reporta directamente a la principal familia de la compañía.

La influencia de la compañía presidida por Ignacio Garralda no se limita únicamente a su paquete de títulos, sino que va mucho más allá. Ambas partes sellaron un acuerdo comercial estratégico a largo plazo en paralelo a su entrada como accionistas. El grupo asegurador es desde octubre del pasado año el proveedor en exclusiva del negocio de seguros de vida y de no vida de la compañía. Esta alianza empezará a cristalizar comercialmente en las próximas semanas, ya que el plácet de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia no llegó hasta la pasada semana.

Qatar pudo haber incrementado su participación en El Corte Inglés, pero prefirió recibir ese parte del capital en efectivo

Desde que esta alianza se formalizara, con la entrada de Garralda en el consejo de El Corte Inglés tras la última junta de accionistas, la compañía ha sacado adelante decisiones de peso. La más destacada: la refinanciación de toda su deuda con un pool bancario de más de una decena de entidades nacionales (Banco Santander, BBVA, Caixabank y Banc Sabadell) y extranjeras (Goldman Sachs y JP Morgan). El acuerdo, que conllevaba compromisos en materia de sostenibilidad, permitió relajar las condiciones de pago y flexibilizar su calendario

Un perfil discreto

Tampoco hay que olvidar el recorrido de Al Thani. Aterrizó en la compañía durante la anterior presidencia de la compañía, la de Dimas Gimeno, quien años más tarde terminaría saliendo de la empresa en medio de una guerra familiar. Hasta el momento, el inversor era un desconocido en España, pese a haber sido primer ministro de Qatar y haber acometido operaciones similares Europa, con la compra de la británica Harrods en 2010.

Gimeno se apoyó en el inversor qatarí en un momento vital para la compañía. El acuerdo, que pasaba por un préstamo participativo de 1.000 de euros con cláusulas atractivas, no estuvo exento de polémica entre otra de las familias propietarias, los Areces, que señalaron que Qatar había comprado los títulos de la empresa a un precio muy inferior a su valor real. El conflicto se elevó y terminó con la expulsión del representante de esta saga del consejo. 

La posición de Al Thani en el consejo ha sido más bien discreta. Desde que convirtió su préstamo participativo en capital, el inversor no ha querido aumentar su participación pese a tener la posibilidad de hacerlo. Según los términos de su acuerdo, Primefin podría haber llegado a controlar un 2,25% adicional de El Corte Inglés por los intereses generados por su préstamo, pero dicho porcentaje prefirió cobrarlo en efectivo. Además de la fallida salida a bolsa, por la que fue indemnizado, Al Thani tampoco habría cumplido otras metas, como la introducción de independientes en el consejo y separar la gestión de la propiedad.

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