Naturgy mejoró su beneficio un 36% en 2022, hasta alcanzar los 1.649 millones de euros, "apoyado por el buen desempeño de las actividades liberalizadas, principalmente en gestión de la energía y comercialización". Sin embargo, la gasista no ha conseguido consigue alcanzar su objetivo de 1.800 millones de euros tras verse obligada a pagar más por el gas que le compra a Argelia. Las cuentas reflejan un fuerte incremento de los aprovisionamientos (costes por la compra de energía) del 64,5%, hasta 27.194 millones de euros, aunque no hacen referencia explícita al gas argelino.
De acuerdo a la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las ganancias también podrían haber sido mayores de no haberse producido la sentencia desfavorable a su participada chilena Metrogas. Fue condenada al pago a TGN en concepto de facturas pendientes de pago y resolución anticipada de contratos (lucro cesante), por un importe aproximado 236 millones de euros (más costas e intereses). "La sentencia y sus posibles efectos, que no son definitivos y están sujetos a recurso, han sido provisionados y se incorporan en las cuentas de Naturgy para el ejercicio 2022. Metrogas ejercerá todas las acciones que le corresponden en la defensa de sus intereses, apelando el fallo judicial", ha explicado la empresa.
Los ingresos se situaron en 33.965 millones de euros, un 53,4% más interanual, mientras que la deuda neta se redujo un 5,9%, hasta 12.070 millones de euros. Las cuentas de Naturgy reflejan que contabilizó un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 4.954 millones de euros, lo que representa un avance del 40,4%. Las actividades de comercialización en España alcanzaron un Ebitda de 543 millones de euros, frente a los 96 millones en negativo de 2021. La empresa ha indicado que se debió a "una mejora significativa de los márgenes respecto a los anormalmente bajos de 2021", especialmente en gas, una vez que los contratos con clientes finales se fueron renovando y comenzaron a reflejar el aumento de los precios energéticos en los principales mercados. Los márgenes de comercialización de electricidad también se recuperaron.
Naturgy terminó el curso con una cartera de 10,89 millones de contratos (+2,7%) entre electricidad, gas y servicios. Hay que recordar que la gasista salió de pérdidas en 2021 gracias a la subida de los precios de la energía y tras la salida de la empresa de 1.969 trabajadores. Un año antes registró unos números rojos de 347 millones de euros tras sufrir un deterioro de 1.363 millones de euros bajo una nueva revisión en la valoración de sus activos, principalmente de generación convencional en España.
"Extrema volatilidad"
"El ejercicio 2022 ha estado marcado por la extrema volatilidad del mercado energético internacional, así como por tensiones geopolíticas que han hecho del año un ejercicio dispar y único en el pasado reciente. En este contexto, la compañía ha intensificado su actividad para dar estabilidad y seguridad de suministro al sistema y ha puesto una atención especial en facilitar a los ciudadanos y empresas las mejores condiciones de acceso a la energía a pesar de la incertidumbre, como demuestran nuestras iniciativas Compromiso de Gas y Electricidad, así como otras para agilizar y automatizar el cambio a la tarifa regulada de gas de sus clientes”, ha explicado de la compañía, Francisco Reynés, en un comunicado.
"Elevada intensidad regulatoria con la aplicación de más de una veintena de nuevas medidas"
Naturgy, que a partir de ahora solo presentará resultados semestralmente, también ha subrayado que en el ejercicio también se produjo una "elevada intensidad regulatoria con la aplicación de más de una veintena de nuevas medidas, así como el inicio del estudio de futuras iniciativas regulatorias, tanto en España como en Europa". Bajo este contexto, el año pasado estuvo marcado para Naturgy por dos grandes acontecimientos. Por un lado, cerró el acuerdo con Argelia para los nuevos precios de su contrato de gas natural para 2022 en octubre.
Reynés aseguró en un evento ya en enero de este año que no existió influencia política por parte del Estado español y que tampoco afectó el giro de la posición del Gobierno en el conflicto del Sáhara Occidental. El directivo defendió que la única razón por la que la revisión de precios se cerró solo para 2022 y no para tres años como estipulan sus contratos es por la "altísima volatilidad de los precios de los commodities".
Ahora, las dos compañías continúan negociando en el marco de las cláusulas contractuales los precios aplicables para el 2023. El presidente de Naturgy ha dicho este miércoles en rueda de prensa que las negociaciones no serán fáciles, pero que espera que se cierre un "acuerdo razonable". Según ambas empresas, los contratos actualmente en vigor fueron firmados hace más de 20 años con vigencia hasta 2032 para un volumen anual del orden de 5 millones de metros cúbicos (bcm) y suponen "compromisos firmes de volumen, tanto de suministro" para la firma argelina, como de retirada obligada de gas para la gasista española vía cláusulas 'take or pay'.
Proyecto Géminis
Por su parte, el 2022 también pasará a la historia para Naturgy como el año que dio a conocer Géminis, una operación para dividir la empresa en dos sociedades con la misma estructura accionarial. La presentación de resultados coincide con el primer aniversario del proyecto, bajo el cual una compañía tendrá el negocio liberalizado y otra se encargará de las actividades reguladas. La escisión se suspendió ante la actual coyuntura de crisis energética, pero Reynés sigue creyendo en ella. "El análisis llevado a cabo hasta la fecha confirma la idoneidad y sentido estratégico del proyecto Géminis pero su calendario de ejecución debe ser reajustado al actual entorno de mercado y su volatilidad, a la evolución del contexto energético europeo y a sus incertidumbres regulatorias, muchas de las cuales se encuentran todavía en vías de ser definidas", ha señalado Naturgy en su informe anual.
La idea de la gasista es que ambas empresas sigan cotizando tras una partición del capital de una acción por dos. De este modo, los accionistas tendrían títulos en la dos empresas a partes igual, con la mitad del valor actual. CriteriaCaixa es el principal accionista con un 26,7% del capital, y le siguen CVC y GIP, con un 21% cada uno, e IMF con un 14,01%. Por su parte, Sonatrach posee el 3,8%.
Naturgy es una de las grandes compañías del sector energético que más ha adelgazado plantilla en los últimos años. La gasista recortó un 3,4% su plantilla en todo el mundo en 2022, hasta quedarse en 7.112 personas. La compañía contaba con una plantilla total de 19.939 al cierre de 2015 (cuando todavía era Gas Natural Fenosa) y hasta el curso pasado ha bajado en 12.827 trabajadores por desinversiones y planes de bajas voluntarias y pactadas. En España la última desvinculación acordada con los sindicatos fue en 2021 y para 1.000 trabajadores. Argumentó que se debía a la evolución del sector (descarbonización, transición energética, mayor competencia…), así como a criterios de eficiencia y digitalización. No obstante, esta política de reducción de nómina se ha intensificado con el nombramiento de Reynés como presidente en 2018.
Inversiones
Durante 2022, la compañía invirtió un total de 1.907 millones de euros, casi un 30% más que un año antes. Las redes de distribución y la actividad de renovables representaron más del 90%. Naturgy contempla inversiones por valor de 14.000 millones bajo su plan estratégico 2021-2025, de los que 8.700 se destinarán al crecimiento en el área de renovables a fin de triplicar su capacidad instalada en energías limpias. Naturgy suma más de 5,5 gigavatios (GW) de potencia renovables en operación y cuenta con una cartera de más de 195 proyectos en España, Australia y Estados Unidos.
El consejo de administración propondrá a la junta general un dividendo complementario de 0,50 euros por acción, que sumado a los ya abonados totaliza 1,20 euros por título, según lo comprometido en su hoja de ruta y representando un pay out del 70%.
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