Fin a los meses de angustia en Wamos. La compañía turística que opera a través de la agencia de viajes Nautalia y la aerolínea que lleva el nombre del grupo acaba de recibir el balón de oxígeno de la SEPI. Serán finalmente 85 millones de euros en forma de rescate que, no obstante, se depositan a cambio de fuertes compromisos de los accionistas de la compañía Royal Caribbean y el fondo Springwater para sanear la empresa tras el coronavirus, según informan distintas fuentes del proceso a La Información.
El sí del Gobierno es oficial y cuenta ya con el visto bueno del Consejo de Ministros. Wamos será el último grupo turístico rescatado por el Estado, tras las ayudas recibidas por los grupos hoteleros Abades, Soho, Serhs y Hotusa, entre otros. Por parte de las agencias de viajes, Ávoris, grupo resultante de la fusión de Halcón Viajes (Globalia) y B the travel Brand (Barceló), se había beneficiado de un balón de oxígeno mucho más cuantioso (320 millones de euros).
La ayuda a Wamos se articulará a través de 85 millones, entre préstamos participativos y privados. No obstante, el Gobierno ha arrancado varios compromisos a los dos máximos accionistas de la compañía -principalmente la capitalización de créditos-, tal y como han explicado a este medio fuentes del proceso. El propietario más significativo es el fondo Springwater, del empresario Martin Gruschka, que ha participado en España por otras compañías como Unipapel. El otro es el estadounidense Royal Caribbean, dueño también en España de la ya casi extinta Pullmantur.
El ok final del Ejecutivo rompe con meses de angustia en Wamos. Su director general, Rafael García, había sido preguntado en varias ocasiones por el estado de su expediente, a lo que contestaba con previsiones que finalmente se incumplían por los retrasos de la SEPI. El bloqueo era tal que algunos expedientes que empezaron a analizarse más tarde consiguieron su autorización antes. El rescate final, no obstante, ha sido superior a los 75 millones planteados en un inicio.
La SEPI, por su parte, resuelve otro expediente y agota más dinero de su Fondo de Solvencia para Empresas Estratégicas (Fasee), que todavía tiene por delante un alud de solicitudes de empresas en apuros y debe seguir resolviéndolas si quiere agotar los 10.000 con los que se le ha dotado. Los últimos expedientes turísticos que han llegado a manos del holding estatal y sus asesores son los de las hoteleras Vincci, Silken, Blue Sea y Bluebay.
A ello se unen otras peticiones que llevan meses a la espera, como las de Celsa o Room Mate. En suma, son más de 30 peticiones de ayuda que necesitan de la agilidad del Gobierno para salir adelante, pues el tiempo corre en contra. Bruselas, que ya concedió una prórroga para desatascar algunos rescates, ha marcado como fecha última para resolver los últimos expediente el 30 de junio de este año, sin muestras de que esté dispuesta a volver a añadir tiempo extra.
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