Una de las principales multinacionales agroalimentarias del mundo, Nestlé, contra la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). ¿El motivo del conflicto? Uno de los últimos juegos comercializados por esta última, el 'rasca' "Sueldo de tu Vida", inscrito desde abril de 2015 a su nombre en la Oficina de Patentes y Marcas. El gigante suizo considera que esa denominación confunde al público con el histórico certamen promocional de su café soluble (Nescafé), denominado "Un sueldo para toda la vida". Por eso reclama al Tribunal Supremo que rechace su registro a favor de la corporación de invidentes y personas con discapacidad.
Se trata del segundo asalto judicial entre ambos. El primero se produjo en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el órgano ante el que Nestlé recurrió la concesión de la marca a la ONCE. La multinacional defendió entonces que tanto la denominación del certamen publicitario de Nescafé -cuya primera edición en España tuvo lugar en 1985- como la del nuevo juego de la organización de ciegos, creado en 2015, mantenían "similitudes estructurales y conceptuales" y transmitían "un mismo mensaje", "un sueldo vitalicio sin hacer nada".
Además, Nestlé mantuvo que no existían diferencias gráficas entre ambas marcas (billetes de 100 euros en su caso, de 200 en el de la ONCE). En resumen, se trataba de concursos idénticos "en el que se premia a sus participantes con una asignación mensual de dinero durante un largo periodo de tiempo", según sus abogados, que hicieron valer la "notoriedad" de la marca del 'sueldo Nescafé', de cuya "reputación" fraguada durante décadas, la corporación de invidentes se habría aprovechado.
El gigante alimentario suizo consiguió que se estimara su recurso, aunque solo en parte. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del tribunal superior madrileño rechazó el registro de "Sueldo de tu Vida" a favor de la ONCE, pero solo en lo relativo a su uso en publicidad, campo en el que Nestlé tenía previamente inscrito su "Sueldo para toda la vida". En el resto de usos para los que fue inscrita la marca -papel, productos de imprenta, educación, formación, entretenimiento, actividades deportivas y culturales...- podría seguir usándose.
El tribunal, además, negó que se hubiera producido algún tipo de "aprovechamiento indebido" de la marca histórica de Nestlé porque "no hay riesgo de confusión o de asociación sobre el origen empresarial de los signos". Es decir, la denominación inscrita a favor de la ONCE se refiere al sector específico del "juego" y tiene un sistema de adquisición -su compra a vendedores callejeros o en quioscos de la organización- totalmente diferente a la del Nescafé. En suma: es imposible que el consumidor que compre uno de estos 'rasca' de la ONCE, lo confunda con un bote de café liofilizado soluble.
Fallo contrario a la normativa de la UE
Debido a esto último, Nestlé impugnó esa sentencia ante el Tribunal Supremo. Y su Sala de lo Contencioso-Administrativo ha admitido a trámite su recurso de casación. En él, la multinacional sostiene que la legislación de la UE y las sentencias del Tribunal de Luxemburgo (TJUE) solo exigen para la protección de una marca frente a otras inscritas posteriormente la similitud entre ambas, sin que haya que analizar si existe ese riesgo de confusión por parte del consumidor. Aplicado al caso concreto: da igual que el consumidor pueda o no tomar un juego de azar por un producto alimenticio. Basta con que ambas marcas se parezcan.
La promoción "Un sueldo para toda la vida" celebrará este año su trigésimo tercera edición. El certamen sortea un pago mensual de 2.000 euros vitalicio a los clientes que envíen dos códigos de barras de productos Nescafé a la compañía y tiene por objetivo fidelizar a los clientes de esa marca. El sorteo publicitario comenzó denominándose "Momentos" y más tarde "Mujer", hasta que adquirió su nombre actual.
El 'rasca' de la ONCE denominado "Sueldo de tu Vida" es un cupón que cuesta 3 euros. La combinación ganadora del premio de primera categoría otorga un premio de 50.000 euros al contado más 18.000 euros al año (1.500 euros al mes) durante 15 años.
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