Cuestión de números

Netflix estaría encantada de producir en catalán, siempre que le saliera rentable

El gobierno no quiere que Netflix se convierta en otro Deliveroo, porque ha invertido y apostado mucho en España, ya que ve a país uno de sus mejores trampolines para exportar series y películas 'made in Spain'. 

Sede de Netflix en España
Netflix estaría encantada de producir en catalán, siempre que le saliera rentable. 
Europa Press

En abril de 2021, los niños de Cataluña disfrutaron de la primera serie de Netflix doblada enteramente al catalán. Se trataba de 'La família Mitchell contra les màquines' (La familia Mitchell contra las máquinas), un largometraje norteamericano, producido por Sony Pictures. Desde esa fecha de 2021 hasta hoy, hay más de media docena de contenidos en Netflix doblados a esa lengua. El próximo paso de Netflix podría ser producir una serie o película en catalán, vasco o en gallego. Pero una cosa es que la multinacional de contenido en 'streaming' tenga ganas de hacerlo porque sea rentable, y otra es que le obliguen por ley.

Las plataformas como Netflix, HBO y Disney están en medio de un fuego cruzado en España pues el gobierno se juega sus presupuestos del Estado para 2022. Si no fuera porque es verdad, parecería un guion de una serie de ficción de Netflix. ERC, el partido independentista catalán, quiere que la ley obligue a que las grandes plataformas digitales internacionales como Netflix, HBO, Amazon Prime Video o Disney+, a reservar una cuota del 6% de su contenido para producir en catalán o alguna de las lenguas cooficiales del Estado.

El gobierno aprobó el proyecto de ley General de Comunicación Audiovisual, y va a pasar al Congreso, que lo discutirá de aquí a fines de año. Pero al final, el proyecto no incluyó esa condición del 6% a esas plataformas en concreto: solo hablaba de la producción de contenidos en general. Eso enfadó mucho al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que dijo: “Tocarle las narices a ERC con el catalán es un mal negocio”. Muchos se preguntan si esto es una nueva ofensiva del radicalismo, independentista pero los que conocen estos movimientos piensan que es lo de siempre. “Los nacionalistas nunca han aflojado en sus peticiones culturales”, dice un periodista catalán. “Son hispanófobos y quiere hacer todo lo posible para que desaparezca el español”, añade.

El gobierno no incluyó la obligación de producir en otras lenguas de España por varias razones. La primera, porque no se puede obligar a una plataforma que tiene sede fuera de España a producir contenidos en un idioma determinado. Y segundo, porque Netflix especialmente ha invertido y apostado mucho en España, ya que considera este país uno de sus mejores trampolines para exportar series y películas “made in Spain”. El gobierno no quiere que Netflix se convierta en otro Deliveroo, la plataforma de distribución de domicilio que se fue de España cuando la ley le obligó a dar de alta en la Seguridad Social a sus “riders”.

¿Significa esto que Netflix se negaría a producir series en idiomas que no sean el inglés? Ni mucho menos. Solo es cuestión de que le salgan los números. Producir una serie es algo muy costoso. Por ejemplo, “The Crown” costó 10 millones de euros por episodio según Statista. “Narcos” costó 2,1 millones de dólares por episodio. Diez capítulos de una serie costarían a Netflix como mínimo 20 millones de euros, de modo que antes de embarcarse en una película o una serie, tiene que hacer matemáticas porque producir es muy caro. En cambio, los precios son más asequibles cuando se dobla o subtitula. Subtitular una película cuesta entre 2.000 y 3.000 euros, y doblarla, entre 30.000 y 35.000 euros, porque intervienen varias voces de actores de doblaje. Es más fácil recuperar esa inversión que meterse a producir series o películas. Lo que le gustaría a Netflix es que la serie, venga de donde venga, y esté en el idioma que esté, tenga éxito mundial. Es decir, que se pueda doblar al inglés, que es el 55% de su mercado. Como decía a 'El País' el vicepresidente de Netflix en España, Diego Ávalos: “Nos interesa el talento en cualquier idioma”.

Es lo que ha pasado con 'La Casa de Papel', que saltó fronteras y ahora está doblada en 13 lenguas, y subtitulada en 31. O 'El Juego del Calamar', que está en coreano, y que ha sido doblada a las lenguas más importantes del mundo, y ha sido un éxito. Para Netflix los idiomas no son un problema. Por ejemplo, produjo su primera película en hindi en 2018. Se titulaba 'Juegos sagrados' (Sacred Games). Desde entonces ha producido más de 20 series en hindi, que es la lengua más hablada de la India, y la cuarta más hablada del mundo después del chino mandarín, del inglés y del español. La hablan 341 millones de personas. Netflix también dobla sus series a las más importantes lenguas de la India como el tamil (la hablan 70 millones de personas) y el telugu (la hablan 75 millones de personas). Según comparitech.com, Netflix tiene en India unos cinco millones de suscriptores, solo un poco más que los 4,8 millones que tenía en España en el segundo trimestre de este año. Pero ese país de 1.380 millones de habitantes es el segundo más poblado del mundo, con lo cual tiene un mercado potencial inmenso.

Diez capítulos de una serie costarían a Netflix como mínimo 20 millones de euros, de modo que antes de embarcarse en una película o una serie, tiene que hacer matemáticas porque producir es muy caro.

A escala mundial, Netflix tiene unos 209 millones de suscriptores. ¿En cuántos idiomas se presentan sus contenidos? Según el portal whats-on-Netflix, en agosto del año pasado había unas 5.000 series y películas en 62 idiomas, y esas lenguas iban desde el inglés hasta el quechua, el sánscrito, el nepalí y el checo. Cuando se habla de lenguas es que Netflix ofrece sus contenidos de tres formas: primero, en el idioma original en que están producidos; o bien doblados; o, por último, solo con subtítulos.

Es decir, una cosa es el idioma en que está rodada la serie o la película, y otra a qué idiomas se dobla o se subtitula para abarcar más público. De las múltiples lenguas que se hablan en la Unión Europea, las series de Netflix están dobladas a unas pocas: inglés, español, francés, alemán, italiano, polaco y portugués. Para Netflix, doblar o no doblar es una cuestión de rentabilidad. Si hay suficiente mercado, dobla las series a alguno de los idiomas más hablados.

España ha demostrado ser un buen mercado para Netflix. Es el quinto país más poblado de Europa (sin contar con Rusia). Son 47 millones de hispanoparlantes. Aunque muchos hablen una segunda lengua como el catalán, gallego o vasco, todos entienden el castellano. El español, además, es la tercera lengua de las series de Netflix. Según el portal whats-on-netflix, en agosto del año pasado el 55% de los contenidos eran en inglés en original, el 10% en hindi y el 6% en español. En la inmensa mayoría de los casos, los contenidos están subtitulados en inglés porque es su mayor mercado.

Con España ha pasado algo que nadie imaginaba. El productor argentino afincado en España Patricio Rabuffetti afirmaba a 'BBC Mundo' que ya pasaron los tiempos en los que a buena parte del público latino le resultaba incómodo escuchar el acento característico de España en cine y televisión. “Hoy hay cero resistencia para verlas”, aseguraba. Gran parte de esa aceptación ha sido lograda por el éxito de series como 'Velvet' o 'Gran Hotel', que fueron bien acogidas en América Latina. España ha logrado producir series para Netflix que se ven en original en países hispanohablantes como México (donde la plataforma tiene 8,3 millones de suscriptores), o Argentina (5 millones).

¿Qué pasaría si se produjese una serie en original en catalán? Según Matthew Evenson, un analista especializado en el mundo de la TV, el modelo general para que la programación local se convierta en un éxito global es que viaje primero dentro de su región geográfica. Por ejemplo, 'El juego del calamar' se benefició de los suscriptores coreanos de Netflix (alrededor de cinco millones) y luego se expandió al mercado asiático. Después, tras ese éxito llegó a otros mercados.

Un ejemplo más local lo ofrece la serie catalana 'Merli', que es una serie de éxito rodada en catalán y ofrecida por TV3 entre 2015 y 2018. Netflix compró los derechos para América Latina y EEUU, y por supuesto, tuvo que doblarla al español y al inglés. Es decir, para Netflix como para Disney o HBO, las lenguas locales no son un problema siempre que se pueda saltar a otros territorios. Estas empresas saben que cuanto más locales sean mejor aceptación tendrán en esos mercados, y así podrán ampliar su negocio. Es su forma de ver la globalización. Pero claro, una cosa es hablar del mercado del español –600 millones de hispano parlantes–, y otra del catalán, de unos seis millones.

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