Tras empezar a facturar desde el país

Netflix lanza una filial para animación en España en pleno golpe ‘post-Covid’

El gigante suma su tercera sociedad en el país para operar las producciones de animación mientras surgen las dudas sobre si habrá recortes de la inversión ante el freno en el crecimiento de suscriptores.

Klaus
Klaus, la primera producción de animación puramente española de Netflix.
Europa Press

Netflix busca ganar enteros en la animación en España. El gigante del streaming online ha lanzado la tercera gran filial con la que opera en el país, para dedicarse a estas tareas. La compañía, como la otra que tiene dedicada a la producción local, dependerá de la matriz internacional con sede en Estados Unidos, cuenta con varios de los directivos del grupo. Este movimiento se produce precisamente en un momento delicado para la multinacional, ante un cierto freno en el crecimiento de suscriptores a nivel internacional después de dos años fulgurantes.

La compañía dirigida por Reed Hasting creó su primera estructura societaria en el año 2018, tres años después del lanzamiento formal de su servicio de streaming en el país. Hasta ese momento tenía un pequeño equipo local, pero dependían de la matriz europea en Países Bajos. En ese momento creó dos sociedades con el mismo arranque: Los Gatos. Era la referencia de la localidad en California donde la compañía tiene su sede. Una de ellas estaba dedicada a la producción local y otra para el marketing y la promoción de los servicios. Ahora, cuatro años después lanzan la tercera sociedad.

La sede social de esta nueva sociedad está en el Paseo de la Castellana 89, un edificio propiedad de Banca March, al que se mudó el gigante a mediados del año 2019. Entre los directivos se encuentran los responsables de talento de Italia o de España. Depende de la matriz de producciones internacionales estadounidense. El objeto social es participar en actividades relacionadas con el desarrollo y producción de largometrajes, series y otros productos de entretenimiento digital, además de arrendar estudios y otras instalaciones según se requiera. Arrancó con el nombre de Netflix Productions Spain y hace unos días se cambió a Netflix Animación España. Fuentes oficiales de la compañía confirman que se centrará en la animación (la compañía cuenta con la sección 'Kids & Family').

La primera producción de animación puramente española de Netflix es Klaus. Escrita y dirigida por Sergio Pablos se estrenó a las puertas de la Navidad del año 2019. Estuvo nominada a los Óscars. Al año siguiente también se lanzó otra serie animada llamada Memorias de Idhún, que fue cancelada poco después. En España, según queda reflejado en la red social profesional Linkedin, hay un pequeño equipo de animadores trabajando para la compañía estadounidense. De acuerdo a las cuentas anuales de las dos filiales del ejercicio 2020 -últimas que han sido presentadas en el Registro Mercantil- las plantillas de ambas sumaban cerca de un centenar.

Es la primera compañía del sector audiovisual en internet que cuenta con tanta presencia en España. Hoy por hoy, HBO sólo tiene una filial que hace las veces de comisionista -como ocurre en el caso de Facebook y de otros gigantes tecnológicos- de la matriz con sede en Suecia, que es la que al final cobra a sus clientes finales. Por su parte, Disney también registra todas las ventas de las suscripciones a Disney+ a través de Países Bajos y no cuenta con filial concreta para el streaming. Amazon acaba de crear, precisamente, en este arranque de año una sociedad filial que se encargará del negocio de Prime Video.

Netflix es el gigante de streaming con más presencia: Disney+ y HBO facturan desde el exterior y Amazon acaba de crear una primera filial para Prime Video

Netflix factura desde principios del pasado año a todos sus clientes desde España. Las cuentas de la filial con la que lo hace aún no se han presentado, por lo que es imposible conocer el negocio completo de la compañía en el país. En los últimos tres años ha dado más peso a la producción española, con la ampliación de sus instalaciones en la localidad de Tres Cantos (Madrid), que lo convierten en el centro de producción más grande de Europa tras Reino Unido. El pasado mes de octubre avanzó que trabajaba en dos series españolas (El Silencio y Smiley), tres documentales de no ficción y dos largometrajes. Esta facturación desde el país no tiene por qué implicar el pago de muchos más impuestos, como se ha podido comprobar con el caso de Microsoft.

La filial para la promoción (Los Gatos Entretenimiento España) pagó unos impuestos de casi medio millón de euros en el año 2020 después de todos los ajustes. Por su parte la sociedad con la que factura las suscripciones (Netflix Servicios de Transmisión España) generó un Impuesto sobre Sociedades de casi 740.000 euros. Pese a los acercamientos que ha llevado a cabo en el último año, especialmente por el proyecto de fondos europeos para convertir a España en 'hub audiovisual', el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afeó en 2018 esta baja factura fiscal del gigante sin mencionar el nombre en sede parlamentaria.

Ahora la compañía vive un momento delicado debido al golpe que ha sufrido en bolsa ante las menores expectativas de crecimiento en los próximos meses tras dos años fulgurantes marcados por la pandemia global del coronavirus (y las restricciones a los viajes y al ocio en espacios físicos). Según desvelaba hace unos días el medio especializado The Wrap, se han producido algunos despidos de directivos clave precisamente en el área de animación y la cancelación de varios lanzamientos de este área. El golpe sufrido ha puesto en guardia al sector del 'streaming' en esta nueva fase 'post-Covid'.

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