Ni Go Fit ni Supera, el primer 'gym' de la T4 lo abrirá una cadena de lavanderías

  • Aena adjudica a Airport Gym, una empresa creada por el dueño de Ecolaundry, la gestión del primer centro deportivo en las instalaciones de Barajas.
Más del 88% de los gimnasios inspeccionados por Consumo cumplen con los derechos de los usuarios
Más del 88% de los gimnasios inspeccionados por Consumo cumplen con los derechos de los usuarios

El aeropuerto 'Adolfo Suárez-Barajas' de Madrid se convertirá en 2020 en la primera instalación aeroportuaria de España, y una de las pocas en todo el mundo, que ofrezca a sus usuarios -viajeros y trabajadores- uno de los servicios más demandados en la sociedad actual: el acceso a una instalación para practicar deporte. Aena acaba de adjudicar hace unos días la explotación de una instalación 320 metros cuadrados en el Lado Tierra de la T4 -como se denomina en la jerga aeroportuaria la terminal de pasajeros y la zona de tránsito comercial- para instalar un centro deportivo que según el contrato no solo dispondrá de aparatos de mantenimiento físico sino también espacios más diáfanos para impartir clases de diferentes disciplinas.

Uno de los datos más llamativos es que la instalación no estará gestionada por ninguna de las grandes cadenas de gimnasios que han irrumpido en el mercado en los últimos años sino por una nueva compañía, Airport Gym S.L., fundada por los dueños de la cadena de lavanderías Ecolaundry, que abonará al gestor aeroportuario estatal un 'fee' mínimo de algo más de 350.000 euros por la gestión de este espacio durante los próximos seis años.

La tarifa anual real que la sociedad deberá abonar al gestor aeroportuario variará posteriormente en función de diferentes variables vinculadas al mayor o menor éxito del proyecto. Así Aena percibirá un 10% sobre los ingresos que obtenga Airport Gym por las clases que imparta en la instalación y también de un 25% sobre los servicios que ofrezca, según las condiciones estipuladas en el contrato público.

Ramón González, fundador de Ecolaundry e impulsor de esta iniciativa, novedosa no sólo a nivel nacional sino internacional, explica el germen de esta línea de negocio. "Por motivos laborales a mí me toca viajar mucho y pasar muchas horas en aeropuertos y en esos desplazamientos percibí que existía una demanda real de instalaciones de este tipo para poder cubrir esas horas muertas haciendo deporte". González señala que lo normal es que los aeropuertos no tengan este tipo de centros y que aquellos que quieran practicar un poco de deporte en las esperas hasta coger un enlace o por el retraso de un vuelo tengan que acercarse hasta un hotel cercano para poder hacerlo.

Con esa idea en la cabeza, González planteó a Aena la posibilidad de desarrollar alguna instalación de este tipo en la red de aeropuertos del Estado y al gestor público, embarcado en un proyecto para modernizar la cartera de servicios que ofrecen sus instalaciones y mejorar la 'experiencia de usuario' para adaptarse lo más posible a sus demandas de bienestar, la idea le entusiasmó. La empresa presidida por Maurici Lucena se puso manos a la obra para sacar los pliegos a concurso público y Airport Gym, la empresa de Ramón González, se adjudicó el mismo hace tan solo unas semanas. Ahora, la Dirección de Obras de Aena y Airport Gym trabajan codo con codo para intentar que la primera instalación deportiva en la red de aeropuertos del Estado esté disponible ya en el primer trimestre de 2020.

Los impulsores de proyecto son conscientes de que tendrán que realizar un esfuerzo importante para habilitar el espacio que se han adjudicado. El equipo de Airport Gym cuenta con realizar una inversión próxima a los dos millones de euros en los próximos años para habilitar el centro deportivo y garantizar su mantenimiento y su dotación tanto de maquinaria como de recursos humanos. A cambio, confían en que la instalación de Madrid-Barajas sea la primera de otras tantas instalaciones de este tipo en la red de aeropuertos de Aena e incluso también en otros países donde este servicio está igual de demandado.

No se trata de la primera experiencia de este tipo en España. El aeropuerto de El Prat ya dispuso de un pequeño gimnasio con SPA en la sala VIP de la terminal 1, pero el proyecto no terminó de cuajar y cerró sus puertas poco después de su apertura.

Pensado para los viajeros...y también para los trabajadores 

El proyecto de Airport Gym se dirige a tanto a los viajeros como a los trabajadores del aeropuerto. Un mercado apetitoso si se tiene en cuenta que por Barajas pasan cada año cerca de 60 millones de pasajeros (más de 57 millones en 2018, según los datos oficiales proporcionados por Aena) y que el número de trabajadores que opera de manera directa o indirecta en la instalación se cuenta por miles. "A los viajeros les ofreceremos una instalación para que puedan practicar deporte si lo desean durante sus esperas o cuando estén en tránsito, y para los trabajadores una amplia oferta de clases que incluirá 'spinning', 'body pump', HBX...a la que también podrán acceder los viajeros que lo deseen, por supuesto". Según fuentes de Aena, la instalación tendrá una sala para clases colectivas y zona de masaje y máquinas, así como una máquina vending de bebidas Isotónicas

Para Aena, tener un centro de mantenimiento físico en Barajas supone un paso más en su política de modernización de las instalaciones aeroportuarias. Una política que ya ha rendido pingües beneficios, por ejemplo, con la remodelación de las salas VIP iniciada en el año 2016 y que ha permitido al gestor estatal duplicar la facturación derivada de la actividad de estos espacios 'premium', y que también ha llevado a la sociedad a diversificar su oferta de servicios, con la apertura de nuevos espacios culinarios de alto nivel, con la atracción de grandes marcas de la moda o con la organización de conciertos musicales en sus instalaciones.

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