La crisis del Covid-19 ha provocado una fuerte aumento de la práctica deportiva durante los confinamientos, aunque el consumo del sector se mantiene a buen ritmo con las reaperturas. Para muestra, el fabricante estadounidense de ropa y material deportivo Nike, que obtuvo un beneficio neto de 5.727 millones de dólares (4.799 millones de euros) al cierre de su año fiscal, que concluyó el pasado 31 de mayo, lo que representa una mejora del 126% respecto del resultado contabilizado en el ejercicio precedente, según ha informado la multinacional.
Los ingresos de Nike en el conjunto del ejercicio sumaron 44.538 millones de dólares (37.323 millones de euros), un 19% más que un año antes, con una fuerte aceleración de las ventas entre marzo y mayo de 2021 gracias a la reapertura de las economías. "Los sólidos resultados de Nike este trimestre y el año fiscal completo demuestran la ventaja competitiva única de Nike y la profunda conexión con los consumidores de todo el mundo. El año fiscal 21 fue un año crucial para Nike", dijo John Donahoe, presidente y director ejecutivo de la empresa. Las acciones de la compañía se disparan un 12% en la preapertura bursátil de Wall Street, hasta los 150 dólares por acción.
El crecimiento en los ingresos del cuarto trimestre fue liderado por los mayores envíos mayoristas debido al efecto escalón en la comparativa por el cierre minoristas físicos relacionados con Covid-19 en el año anterior en Norteamérica, Europa y Asia. "A medida que se reabrió el comercio minorista físico, Nike Brand Digital continuó generando un fuerte crecimiento de ingresos del 41% en comparación con el año anterior y del 147% en comparación con el cuarto trimestre de 2019", asegura la empresa.
Por áreas geográficas, los ingresos de Nike aumentaron un 19% en Norteamérica, hasta 17.179 millones de dólares (14.396 millones de euros), y un 23% en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), hasta 11.456 millones de dólares (9.600 millones de euros). Asimismo, las ventas de la multinacional el China se incrementaron un 24% durante el ejercicio, hasta 8.290 millones de dólares (6.947 millones de euros), y en Asia Pacífico y Latinoamérica crecieron un 6%, hasta 5.343 millones.
En el último trimestre de su año fiscal, Nike registró un beneficio neto de 1.509 millones de dólares (1.264 millones de euros) en contraste con las pérdidas de 790 millones de dólares (662 millones de euros) contabilizadas entre marzo y mayo de 2020. La cifra de negocio de la multinacional alcanzó los 12.344 millones de dólares (10.344 millones de euros) en el trimestre, un 96% más que un año antes, impulsada por el crecimiento del 141% en Norteamérica y del 124% en la región EMEA, mientras que sus ventas en China aumentaron un 17% y en Asia Pacífico y Latinoamérica un 82%.
El margen bruto -una de las medidas de rentabilidad de cualquier empresa- se disparó en 850 puntos básicos, hasta el 45,8 %, debido a la anualización de los impactos de Covid-19, "incluidos menores cargos por cancelación de fábrica, menores reservas de obsolescencia de inventario, así como el impacto de la tasa favorable de los costes fijos de la cadena de suministro en un mayor volumen de envíos al por mayor". El aumento en el margen bruto también refleja márgenes favorables del negocio digital.
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