Gianluca de Ficchy, presidente de Nissan Europe, ha anunciado este jueves los motivos del cierre de la planta de Barcelona, atribuyéndolo a una "estrategia global" de desinversiones motivada por la difícil situación económica que atraviesa la compañía, que hoy mismo ha hecho públicas pérdidas por valor de 5.670 millones de euros en el último año. Además, ha agradecido los "esfuerzos del Gobierno catalán y español" para mantener la producción y los 3.000 puestos de trabajo. Sin embargo, ha explicado, "la situación sencillamente no era sostenible".
"Nissan acaba de anunciar sus resultados en el último año, reflejan una caída en el mercado europeo y que la pandemia ha causado más problemas para la compañía a nivel global", ha señalado De Ficchy, que ha añadido que "sobre Europa, teníamos que reestructurar nuestros recursos a la capacidad que tenemos. En Barcelona hemos tenido en cuenta esta situación".
"Cuando nos fijamos en Barcelona, hemos visto una reducción del 20% de la producción en los últimos tiempos; una cifra que sería aún peor en los próximos años", ha explicado De Ficchy. "Entonces, nuestro CTO determinó que no había una solución para la planta de Barcelona. Por eso, comunicamos nuestra intención de cerrar Barcelona".
"Luego hicimos un proceso de consultas, en el que no se han visto afectadas las plantas de Ávila y Cantabria. Es una situación muy difícil y muy triste haber llegado a esta conclusión con Barcelona. [...] Nos gustaría agradecer todo el apoyo de los Gobiernos catalán y español para mantener las actividades en la planta. Desafortunadamente, debido a la situación global, la planta de Barcelona sencillamente no era sostenible", ha concluido.
Por su parte, Frank Torres, exdirector de operaciones de la firma en España hace unos años y encargado de gestionar el proceso de desmantelamiento de la planta de la Zona Franca, ha coincidido en el análisis de De Ficchy: "No es una decisión fácil. Los desafíos que Nissan ha tenido a nivel global ha sido lo que ha motivado este cierre". Eso sí, ha recalcado que "no se verán afectados Ávila y Cantabria", ni algunos departamentos operativos y administrativos de la compañía. "Nissan continuará vendiendo sus productos en nuestro mercado", ha concluido.
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