Nokia deja atrás la crisis y mejora sus expectativas para los beneficios anuales

Arranca la temporada de resultados del segundo trimestre (primero y como es tradicional en Estados Unidos) y hay compañías que han avanzado ya algunas pinceladas de las cifras que darán a conocer al mercado los próximos días. Es el caso de la teleco finlandesa Nokia, que se retratará ante el mercado el próximo 29 de julio, pero que este martes ha adelantado que la buena marcha del negocio le permite adelantar ya que batirá las expectativas que se había marcado previamente para sus cifras anuales. 

Nokia aprecia "una fortaleza continua en el negocio", lo que le permite mejorar "sus expectativas para el año completo", apunta la compañía en un comunicado. Así, afirma que revisará al alza sus rangos de perspectivas anteriores de cara a este ejercicio. Previamente, la compañía capitaneada por Pekka Lundmark ofreció una guía que fijaba las ventas netas, ajustadas por el efecto divisa, en una horquilla entre los 20.600 y los 21.800 millones de euros. Fijaba también el margen operativo comparable entre el 7  y el 10%, asegurando que su flujo de caja libre será además positivo y situando el ROIC (retorno de capital invertido) entre el 10 y el 15%. 

“Estamos progresando bien con nuestro plan de tres fases para lograr un crecimiento sostenible y rentable y un liderazgo tecnológico establecido en nuestro Capital Markets Day en marzo", ha apuntado el propio Lundmark, quien ha añadido que el desempeño de la compañía en el primer semestre ha mostrado evidencia de un "buen control de costes y también se benefició de la fortaleza en varios de nuestros mercados finales". Con todo, el directivo ha reconocido que siguen "esperando algunos vientos en contra en el segundo semestre", pero incidiendo en que su "desempeño en el primer semestre proporciona una buena base para todo el año".

En el primer trimestre del año e impulsada por la demanda de equipos de telefonía de quinta generación (5G), Nokia ya anunció al mercado que su beneficio neto se había situado en 263 millones de euros, frente a las pérdidas de 115 millones registradas en el mismo periodo un año antes, coincidiendo con los primeros efectos de la pandemia en su negocio. La firma había destacado cómo seguían muy atentos la escasez mundial de semiconductores, una situación que "continúan monitoreando" y que ha provocado cuellos de botella en toda la industria global.