Abanca ha salido al rescate de Nueva Pescanova tras el golpe de la justicia a su plan de restructuración. La entidad financiera gallega ha decidido acudir a la próxima ampliación voluntaria de capital que ha anunciado la compañía y ha adquirido el 7,94% de los títulos que hasta ahora estaban en manos de Merrill Lynch- Bank of America, lo que le permite alcanzar el 88,40% de las acciones de Nueva Pescanova, tal y como ha comunicado el propio banco este mismo lunes.
"Frente a fondos acreedores, de perfil especulativo, contrarios a la supervivencia de Nueva Pescanova, la entidad mantiene el apoyo financiero", admite Abanca. La entidad que encabeza Juan Carlos Escotet tiene el 84% de la deuda estructurada de Nueva Pescanova y capitalizará esa deuda en su totalidad para "asegurar la viabilidad de la pesquera a largo plazo, objetivo para el que no ha contado en ningún momento con el apoyo de un grupo de accionistas y acreedores de perfil especulativo".
En este sentido, la entidad gallega considera que debe seguir liderando esta nueva etapa y asumir el esfuerzo financiero necesario para la sostenibilidad de Nueva Pescanova. "A diferencia de los planes de los inversores y acreedores que han abogado por trocear la compañía y liquidarla por partes, Abanca respalda el plan estratégico del equipo gestor y opta por mantener la compañía integrada para, una vez saneada financieramente, continuar impulsando un modelo de negocio estable", señala en una nota enviada este lunes.
Nueva Pescanova tiene una deuda concursal de 643 millones de euros de la antigua Pescanova. Con la capitalización de la deuda, la compañía estará saneada, con unos fondos propios robustos y la capacidad de desarrollar su negocio sin el lastre que supone la deuda actual, admite el banco.
Cabe recordar que hace apenas unos días salió a la luz una sentencia del Juzgado de lo Mercantil 1 de Pontevedra que dejaba sin efecto la homologación del acuerdo de refinanciación de la compañía con Abanca y otros acreedores al considerar que no se adoptó con las mayorías exigidas por la ley. El acuerdo del pasado mes de junio obtuvo en agosto la homologación judicial, pero fue impugnada por Broadbill y otros fondos, así como por la antigua Pescanova.
De acuerdo con la decisión del juez, al ser Abanca una "persona especialmente relacionada" con Nueva Pescanova, los votos del banco en lo que concierne al acuerdo de refinanciación de la multinacional no deberían ser válidos, por lo que se considera que no consiguió las mayorías necesarias para su aprobación.
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