Objetivo 10.000 millones: Botín busca un beneficio récord en su plan estratégico

  • Banco Santander confía en obtener las mayores ganancias de su historia durante los próximos tres años y en situar la ratio de capital CET1 en el 12%.
Ana Botín en la presentación de resultados del Santander
Ana Botín en la presentación de resultados del Santander
EFE

Ana Patricia Botín tiene una cifra en la cabeza: 10.000 millones de euros. Se trata de las ganancias que se ha exigido conseguir el Banco Santander en su nuevo plan estratégico. Un objetivo que, de cumplirse, permitirá a la presidenta de la entidad firmar las cuentas con el mayor beneficio anual en los más de 160 años del grupo.

El banco rojo anunció la semana pasada que desvelaría los detalles de su nuevo plan estratégico 2019-2021 el 3 de abril en Londres. Como si de un 'spoiler' se tratara, informó durante la presentación de sus resultados anuales que aspira a conseguir en el medio plazo una rentabilidad (RoTE) de entre el 13% y el 15%, frente al 11,7% con el que acabó 2018, y una ratio de capital de máxima calidad de entre el 11% y el 12%. La ratio CET 1 'fully loaded' se sitúa ya en el 11,3%.

Para alcanzar la meta de rendimiento, no obstante, Santander tiene que registrar un beneficio neto atribuido de entre 8.676 y 10.011 millones de euros con el balance actual del grupo. Si el patrimonio de la entidad creciera durante los próximos tres años al ritmo que lo ha hecho los últimos dos, las ganancias se situarían entre los 10.000 y los 11.500 millones de euros. Los analistas lamentaron que se trata de una horquilla demasiado amplia, pero los responsables del banco rechazaron, por el momento, ofrecer más detalles al respecto.

Sea como fuere, la entidad está buscando obtener el mayor beneficio de su historia con su nueva hoja de ruta. El récord actual data del año 2009, al comienzo de la crisis, cuando el banco se apuntó unas ganancias de 9.060 millones de euros aún bajo la presidencia de Emilio Botín. Diez años después, su hija está cerca de batir esta cifra.

Digitalización

En 2018 el banco registró un beneficio de 7.810 millones de euros, el más alto desde 2010. No obstante, para llegar al objetivo de los 10.000 millones, el Santander aún tiene que elevar un 28% sus ganancias. Para ello, la entidad está buscando apalancarse en la transformación digital, que le permitirá convertirse en una plataforma de servicios financieros y ahondar en el ahorro de costes mediante procesos comunes para todo el grupo.

Como ejemplo, Botín incidió durante la presentación de los resultados en que la creación de un centro a distancia de atención al cliente permitirá al grupo obtener sinergias de costes por importe de 200 millones de euros incrementando a su vez las ventas en otros 100 millones de euros. "El gran objetivo de los próximos años es acelerar la ejecución y la transformación digital, que llevan a una mejora de la rentabilidad", comentó Botín, que calificó sus objetivos a medio plazo como "súper ambiciosos".

En cambio, una de las incógnitas que quedaron por resolver es la política de dividendo del banco de cara a los próximos años. Está previsto que este año Santander acabe con el 'script dividend' y actualmente el 'pay out' (el porcentaje del beneficio que se reparte entre los accionistas) se sitúa entre el 30% y el 40%, pero este baremo podría experimentar cambios con el nuevo plan estratégico. "Una de las decisiones clave es cuántos recursos destinamos al accionista y cuantos a incrementar el crecimiento", expuso la banquera el miércoles pasado.

Mientras tanto, la entidad está buscando un sustituto para Rodrigo Echenique al frente de Santander España y continúa con la integración de la red de oficinas de Banco Popular, proceso que arrancó en Galicia a mediados de noviembre y que concluirá a finales del primer semestre. La negociación del ERE que aplicará en la red y con el que podrían salir hasta 3.000 trabajadores está previsto que comience a finales de mes, una vez resueltas las elecciones sindicales.

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