El pasado 11 de abril, la Unión Europea (UE) decidía conceder al Reino Unido una nueva prórroga de seis meses -hasta el 31 de octubre- para hacer efectivo el Brexit. Era el segundo aplazamiento en un escenario de reuniones, órdagos y exigencias y en el que los interlocutores han dejado patente su temor a los riesgos y las consecuencias -económicas y políticas- que supondrá el abandono de la UE de una de sus piezas fundamentales. El Brexit ha entrado en un punto muerto que incluso permitirá que los británicos participen en las elecciones europeas, que previsiblemente ganará, según los sondeos, el partido que lidera el antieuropeista Nigel Farage.
Mientras, en buena medida debido a la futura ruptura, el mercado laboral del Reino Unido vive una coyuntura excepcional que evidencia su dependencia del resto de Europa. Los puestos de trabajo sin cubrir superan ya los 850.000 y los empresarios británicos buscan a la desesperada y en el río revuelto del Brexit mano de obra en el continente, que por otra parte se muestra reacia a marcharse a trabajar a Londres ante la inseguridad jurídica que generará el 'divorcio'. Los problemas para encontrar empleados se dan en todos los niveles, desde los altamente cualificados a los inferiores, y afecta a todos los sectores, desde la industria a la agricultura, con especial incidencia en la sanidad.
En paralelo, la tasa de paro del Reino Unido se sitúa por debajo del 4% el nivel más bajo desde mediados de los setenta, y la economía sigue creando empleos a un ritmo muy importante, al tiempo que los salarios no paran de subir y registraron incrementos el año pasado cercanos al 3,5%, precisamente por la falta de trabajadores. El pleno empleo ya es una realidad en el país y eso implica que los pocos británicos que no están trabajando han optado por esta opción de forma voluntaria.
Ante esta situación, las compañías británicas han apostado de forma masiva y casi como única alternativa por colgar sus demandas de trabajadores en el Portal europeo de la movilidad profesional, la web de la Comisión Europea que recoge las ofertas de empleo de los empresarios que están interesados en cubrir con trabajadores de otros países europeos sus puestos libres. Esto ha propiciado que el Reino Unido, que ya tiene un pie fuera de la Unión Europea, sea el tercer país que más propuestas laborales con la marca Eures -las que están 'especialmente' dirigidas a captar empleados de otros países- ha lanzado, solamente por detrás de Bulgaria y Austria.
En total, existen más de 39.300 ofertas laborales de empleadores británicos, que buscan fundamentalmente profesionales y vendedores, pero también directivos y gerentes. Así, 9.300 propuestas van dirigidas a técnicos y profesionales de nivel medio y otras 4.700 para captar a empleados y vendedores en tienda, con remuneraciones superiores a la mayoría de los países del continente. También existe una importante bolsa de empleo para administrativos, telefonistas y operarios de distintos oficios.
Faltan enfermeros y médicos
La sanidad del Reino Unido está sufriendo especialmente el 'efecto Brexit' y la falta de trabajadores comunitarios. Un reciente informe The Health Foundation apuntaba que en los primeros meses de 2019 había cerca de cien mil puestos sin cubrir, desde médicos a, especialmente, enfermeros. La entrada de estos profesionales se ha reducido drásticamente desde la celebración del referéndum y también se ha producido un aluvión de salidas de trabajadores en un país en el que hace tres años la mitad de los contratados procedían de otros países de la UE.
Al tiempo, el servicio de salud pública británico (NHS) ha lanzado una campaña de reclutamiento global para captar cerca de 40.000 enfermeras extranjeras en los próximos cinco años para paliar un déficit que es incapaz de cubrir dentro del país ante la falta de profesionales locales. La búsqueda de NHS, según recoge The Times, está centrada en este momento en Filipinas, India, Irlanda y Australia y las principales carencias de profesionales tienen que ver con áreas vinculadas a los cuidados de personas mayores.
Una bolsa de empleo extraordinaria
El 'portal de empleo' de la Comisión Europea tiene colgadas casi 192.000 ofertas laborales con 'marca Eures', las vacantes en las que el empleador está especialmente interesado en contratar a trabajadores de otros países europeos. Además, hay otra bolsa de trabajo de más de 1,8 millones de puestos facilitada por los servicios públicos de empleo, empresas privadas, sindicatos, patronales y otros agentes del mercado laboral del continente. Alemania es responsable de casi la mitad de estas ofertas, mientras España, presenta más de 124.000.
La mayoría de los demandantes de empleo, que han incluido su currículum en línea en la web, proceden de Grecia y los trabajos más demandados son el de empleados en tiendas, secretarios/as y conductores de camiones pesados. Mientras, las ocupaciones más solicitadas por los empleadores son las de asistentes de venta de tiendas y almacenes, mecánicos y reparadores de máquinas agrícolas e industriales y profesionales de nivel medio de enfermería.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios