El Brasil de Bolsonaro ha colgado del cartel de 'se vende' con la liberalización radical que está llevando a cabo desde su llegada al país y muchas compañías españolas están intentando tomar parte en el nuevo reparto del 'pastel' que supondrá la apertura de ciertos mercados. Es el caso de la constructora española OHL, en manos de la familia Villar Mir, que ha puesto el punto de mira en el país americano para volver por la puerta grande.
Para ello, el consejero delegado de la compañía, José Antonio Fernández Gallar, se ha reunido con el gobernador de Bahía, Rui Costa, en una visita de este último y su equipo a nuestro país. Esta parte de la nación es una de las regiones por descubrir y su apertura de los diferentes mercados a las empresas privadas puede suponer un impulso económico sin precedentes para la región.
Durante el encuentro se abordaron diferentes oportunidades de inversión para la española, centradas en la construcción de infraestructuras, como es el caso del puente que uniría Salvador con la isla de Itapárica -cuya redacción del proyecto fue licitada hace solo unos meses-, el centro de convenciones de Salvador y el de Ilhéus, dos de los que prometen ser los grandes motores de atracción de negocio de la región.
El caso del primero, el puente que uniría estas dos ciudades con más de 12 kilómetros de largo, comprendería un proyecto con un coste total de 1.400 millones de dólares, de los cuales cerca de 320 millones serían aportados por el estado. En cambio, si OHL decidiese entrar finalmente en el proyecto, debería luchar contra las constructoras chinas, un duro rival que ya ha mostrado su interés.
Fernández Gallar ha estado reunido, además del propio gobernador de la región, con el secretario de estado de Planificación, Walter Pinheiro; el de 'Casa Civil' -relaciones públicas-, Bruno Dauster; el de turismo, Fausto Franco, y el cónsul español en Brasil, Gonzalo Fournier. También han estado presentes representantes del Grupo Prima, ya presente en la zona.
OHL vendió su participación de la sociedad 'Partícipes', con la que operaba en el país americano, en el año 2012 a Abertis. Desde entonces, la compañía no tenía posiciones relevantes en este mercado, por lo que de hacerse efectivos los acuerdos, la vuelta de la compañía al ahora país en manos de Bolsonaro podría ser por la puerta grande. La situación actual de la compañía, con sus históricos dueños, los Villar Mir, rebajando continuamente su participación y ya sin su joya de la corona, la filial de concesiones, necesita un nuevo empujón para volver a este mercado.
Las liberalizaciones de Bolsonaro
Más allá del papel que juegue OHL en el futuro del país, el presidente ha emprendido un proyecto de liberalización de los principales sectores del país que ha ilusionado a muchas compañías españolas y algunas de ellas ya están moviendo ficha. Ya durante su campaña, el ultraderechista anunció una política económica liberal que buscaría reducir el tamaño del Estado brasileño con nuevas privatizaciones y concesiones, el saneamiento de las cuentas públicas y la apertura de la economía del país.
Ahora, y con el cumplimiento de estos anuncios, son varias las compañías que se han lanzado a este mercado, que se recupera de la crisis económica sufrida en 2015. Un ejemplo claro es la apuesta de Air Europa, que tal y como adelantó este medio, ha conseguido la licencia para operar rutas internas en el país. La inversión española acumulada en Brasil llega a unos 40.000 millones de euros y las empresas españolas son responsables por cerca de 160.000 puestos de trabajo directos en el país.
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