OHL confirma a Fernández Gallar como nuevo consejero delegado de la compañía

OHL ha comunicado a la CNMV en la tarde de este jueves la composición de su nuevo consejo de administración tras la renuncia de Juan Osuna como consejero delegado de la compañía. José Antonio Fernández Gallar será el relevo de Osuna al frente de la compañía, confirmado así los rumores de las últimas semanas.

Según la comunicación oficial a la CNMV, "Fernández Gallar es Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos con la especialidad de hidráulica y energética por la ETS de ICCP de Madrid y posee un Máster en Dirección de Empresas Constructoras e Inmobiliarias (MDI). Tras treinta y cuatro años vinculado al sector de la construcción, liderará la nueva etapa de OHL como empresa de construcción y promoción de concesiones".

Por Lucía Gómez

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Juan Osuna al que ahora sucede Fernández Gallar, es el tercero de los primeros ejecutivos cesados o dimitidos desde el año 2013, tras el nombramiento de Josep Piqué. La familia Villar Mir, que decidió, además, dar un paso atrás dentro del grupo con la venta del 12% de los títulos, perdió por primera vez en la historia el margen del 50% que le permitía tener en sus manos la compañía.

OHL aboga por nombrar como consejero delegado a alguien con trayectoria en la compañía, tal como ocurrió con el propio Osuna -quien ahora asumirá nuevos retos en Aleatica- y con Tomás García Madrid, y a diferencia del caso de Josep Piqué, quien fue nombrado como número dos de OHL. La llegada de García Madrid, en 2016, coincidió con la llegada de Juan Miguel Villar-Mir de Fuentes a la presidencia de la compañía tras la salida de su padre, Juan Miguel Villar Mir, tras casi 30 años al frente de la empresa.

En aquel momento se optó por un hombre de confianza del máximo accionista de OHL, quien ya ejercía como consejero dominical de la compañía en representación de la familia Villar Mir y como vocal en otras concesiones. Tras su cese, la compañía compensó a García Madrid con casi 6,2 millones de euros. No obstante, antes de esa reestructuración, Josep Piqué ostentaba el cargo de consejero delegado, una figura desconocida hasta entonces dentro de la empresa. Tras su salida, fue indemnizado por un montante de 2 millones de euros.