Por el plan de recapitalización

OHL pincha en bolsa tras anunciar que retrasa el pago de dividendo a 2026

La última vez que la compañía participada por los hermanos Amodio abonó esta retribución entre sus accionistas fue con cargo al ejercicio 2018. 

ohl
ohl
EFE

El grupo OHL, dirigido por los hermanos mexicanos Amodio, ha confirmado que no prevé repartir nuevos dividendos hasta el 31 de marzo de 2026. La última vez que abonó esta retribución entre sus accionistas fue con cargo al ejercicio 2018. Tras hacerse pública esta decisión, los títulos de la compañía retroceden cerca del 3% y lideran las caídas de la bolsa española.

Como consecuencia del plan de recapitalización y refinanciación en el que está inmersa, la empresa reconoce que tendrá limitada su capacidad de repartir dividendos. El folleto de las ampliaciones de capital registrado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) detallaba cómo supondrán una inyección de 37 millones de euros de los Amodio y de 5 millones del fondo Tyrus Capital.

"De conformidad con los términos y condiciones asociadas a la refinanciación de las emisiones vidas de bonos de la compañía y las principales líneas de avales y financiación del grupo, OHL no prevé repartir dividendos hasta el vencimiento íntegro de los nuevos bonos, esto es, el 31 de marzo de 2026, y las principales líneas de avales y financiación del grupo", apunta la compañía en el comunicado remitido al regulador. Pese a que la única deuda financiera que inicialmente tenía vencimiento en 2021 era la otorgada por el ICO, se ha aplazado la fecha hasta el 30 de octubre de 2024.

Entre los riesgos que figuran en el folleto existe incertidumbre acerca de la capacidad de OHL de continuar operando como negocio en funcionamiento debido a las significativas pérdidas registradas (de 151,2 millones en 2020 y de 142,9 millones en 2019). Además, la situación de liquidez se ha visto deteriorada como consecuencia de los proyectos judicializados, la falta de tesorería para garantizar determinadas obligaciones financieras o las dificultades de desinversión de determinados activos.

De hecho, el riesgo de liquidez podría no verse mitigado tras la ejecución de la reestructuración y podría dar lugar a un déficit de tesorería a medio y largo plazo y provocar dificultades para que OHL implemente su plan de negocio. También hay riesgo de que en caso de incumplimientos financieros, los acreedores puedan apropiarse del negocio de las filiales más productivas, así como con una parte muy significativa de los activos del grupo si se ven obligados a ejecutar las correspondientes garantías.

El elevado endeudamiento de OHL, que podría incrementarse en el futuro, también figura entre los principales riesgos ya que ello podría reducir su flexibilidad y competitividad y el grupo requiere un volumen considerable de capital para hacer frente a sus necesidades de liquidez y para financiar proyectos de construcción, industriales, de servicios y de concesiones.

Además, está inmerso en numerosos procedimientos judiciales y arbitrales, entre los que destaca el que mantiene con la Qatar Foundation, que reclama 1.011,1 millones por el hospital de Doha, mientras que las empresas adjudicatarias piden 324,3 millones. OHL, que espera entrar en beneficios este semestre y lograr un ebitda de 80 millones este año, prevé que todos los aumentos de capital sean ejecutados en torno al próximo 25 de junio y que las nuevas acciones comiencen a cotizar el día 29.

Mostrar comentarios