OHL estudia deshacerse de Canalejas una vez que empiece a funcionar en 2019

  • También cuenta con un 50% del proyecto de Old War Office, en Londres. La venta conjunta podría conseguir hasta 300 millones de euros. 
Proyecto Canalejas
Proyecto Canalejas
EP

Las históricas pérdidas de la constructora OHL pueden, según la propia firma, recuperarse con la 'limpia' que han llevado a cabo durante los últimos meses y llegar incluso a conseguir beneficios de cara al próximo ejercicio. En cambio, la española guarda un as en la manga y estudiará la venta de su 50% en el emblemático desarrollo Canalejas -en el centro de Madrid- una vez que comience a funcionar "para la segunda mitad del año 2019", según ha confirmado la firma en la presentación a inversores. 

"Por ahora la idea es no vender las participaciones si no se necesitan ahora", ha señalado a modo de respuesta a uno de los inversores de la firma. En cambio, a renglón seguido ha afirmado que una vez que esté funcionando y generando ingresos, "estudiarán la posibilidad de vender sus participaciones". 

Junto con Canalejas, la constructora cuenta con un 50% de otro importante proyecto en Londres, el Old War Office, el primero de la firma en Reino Unido. Entre ambas participaciones, podrían conseguir, según ellos mismos han reconocido, hasta 300 millones de euros, una cantidad nada desdeñable dada la situación económica de la compañía. 

Pero no es la primera vez que constructora y grupo familiar hacen tratos con su desarrollo estrella. El emblemático Canalejas, en pleno centro de Madrid, ha sido objeto de cambio de cromos entre ambas corporaciones de los Villar Mir. Tanto es así, que el pasado mes de agosto el grupo se deshizo del 32,5% de este desarrollo -con una valoración de 50 millones de euros- y se lo pasó a la propia OHL. 

De esta forma, la constructora se hacía con el 50% , que se plantea vender una vez que comience a funcionar en 2019. La otra mitad de este desarrollo corresponde al empresario israelí Mark Scheinberg, fundador de la firma de póker online 'Poker Stars', que lo compró en febrero del año pasado por 225 millones. 

Este faraónico desarrollo albergará el primer hotel de la cadena Four Seasons en Madrid, 22 viviendas de lujo -varias de ellas ya han sido vendidas- y una importante galería de tiendas y restaurantes que contará hasta con 16.000 metros cuadrados, según presume la constructora. 

El complejo londinense Old War Office, del que también ostenta el 50%, a solo unos pasos de Westminster, pasó a manos de OHL Desarrollos a finales de 2014. Este inmueble, de importante valor histórico y patrimonial será reconvertido en un hotel de máximo nivel y unas 50 residencias 'branded'. Este edificio que fue sede del Ministerio de la Guerra y centro de operaciones de Sir Winston Churchill durante la II Guerra Mundial cuenta con 54.000 metros cuadrados de superficie bruta distribuida en siete plantas y otras dos más bajo rasante.

La caída de OHL

Los balances económicos de la compañía han ido cayendo de trimestre en trimestre hasta encontrarse con más de 1.300 millones de euros de pérdidas tras contabilizar los primeros nueve meses del año. Las pérdidas se han repartido en casi todas las áreas de la constructora y han hecho que el valor de sus acciones se hunda hasta los 0,75 euros por título a cierre de la sesión del miércoles. 

Además, durante los últimos tiempos la familia Villar Mir no ha hecho más que desinvertir y tratar de salvar su situación económica tanto en la empresa familiar como en la constructora. En los meses estivales, Juan Miguel Villar Mir se embolsó más de 220 millones de euros entre ventas, dividendos y cierres de operaciones. 

Además, redujo su posición en OHL por debajo del 50% por primera vez, lo que ha llevado a la constructora a reestructurarse de forma interna y 'limpiar' los activos que no iban a darle beneficio alguno. A pesar de las importantes pérdidas, la constructora espera conseguir beneficios a partir del próximo ejercicio. 

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