Auditoría sobre su funcionamiento

Oliver Wyman aconseja quitar poder a la presidencia de la CNMV, como en el Ibex

  • La consultora recomienda separar poderes en la cúpula directiva del supervisor bursátil siguiendo el ejemplo de las grandes corporaciones.
Sebastián Albella
Sebastián Albella
EFE

Oliver Wyman aconseja a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que efectúe una separación en su cúpula directiva siguiendo el estilo de las grandes corporaciones internacionales, en las que el gobierno de las compañías está a cargo de un presidente no ejecutivo que diseña la estrategia a largo plazo y es la máxima representación a nivel institucional y un consejero delegado con amplios poderes que se encarga de gestionar el día a día y de implementar la hoja de ruta.

Así se desprende de una suerte de 'auditoría' sobre su funcionamiento que el organismo que preside Sebastián Albella ha encargado a la consultora internacional, que también recomienda prolongar los mandatos de cuatro a seis años para desvincular los nombramientos del ciclo político y que el nombramiento de los miembros del consejo se escalone a lo largo del tiempo para asegurar la continuidad de mandato.

Entre los aspectos a mejorar, Olver Wyman considera que la presidencia ejecutiva de la CNMV, pese a que es un cargo común en otros reguladores homólogos, "plantea dificultades teóricas a la efectividad de las discusiones y al empoderamiento para impulsar mandatos complejos" que otros supervisores homólogos, como el australiano ASIC, han abordado separando poderes en su cúpula.

En este sentido, la consultora cree apropiado que se adopten medidas para promover la efectividad y la profundidad de las discusiones y contrapesos frente al presidente ejecutivo o que se creen mecanismos de evaluación de la efectividad del consejo para fortalecer el nivel de desafío actual y percibido, sin requerir cambios adicionales en el modelo de gobernabilidad. Con todo, Oliver Wyman destaca el "claro" mandato con responsabilidades bien definidas y el nivel "razonable" de experiencia de los miembros del consejo de la CNMV. Lo mismo opina del comité ejecutivo, formado por Albella, el secretario general del Tesoro y la subgobernadora del Banco de España.

Poca autonomía

Por otro lado, Oliver Wyman subraya como aspecto mejorable el hecho de que la CNMV no pueda aumentar su plantilla ni contratar personal nuevo sin la autorización del Gobierno. Por tanto, cree necesaria una mayor autonomía en la definición del personal y gestión del talento. Aunque resalta su independencia financiera, ya que se nutre con las tasas que cobra a las entidades supervisadas, subraya que no puede decidir sin el permiso previo del Ejecutivo cómo puede usarse ese presupuesto para fines salariales.

"Esta limitación afecta el pago individual a los empleados de la CNMV, pero también representa una limitación en términos de diseño de organigramas, ya que el número total de departamentos y subdirecciones no puede cambiar sin aprobación", recoge el informe. La consultora considera que esta "rigidez" impone limitaciones a las oportunidades de desarrollo profesional que se pueden ofrecer a los empleados, y a la competitividad de la CNMV con respecto a otras ofertas del sector público y privado. Además, al depender de la Oferta de Empleo Público, sus vacantes no se pueden cubrir con rapidez.

En este sentido, Oliver Wyman apunta a la "limitada" capacidad de la CNMV para gestionar su rendimiento, debido a que los salarios variables están sujetos a la aprobación del Gobierno, perdiendo así uno de los mecanismos más eficaces de gestión del desempeño.

Aspectos positivos

La firma consultora indica que la función sancionadora del organismo supervisor está separada y es independiente del resto de la organización, como en la mayoría de las entidades homólogas líderes, pero destaca las actividades de sanción blandas, como las advertencias, que son bastante comunes en la CNMV y no tanto en el resto de supervisores internacionales. 

Además, resalta el proceso de cumplimiento o sancionador de la CNMV involucra a todos los equipos de supervisión, que pueden emitir advertencias o recomendaciones cuando se observan ciertas conductas inapropiadas en el mercado. En caso de que se requieran medidas más estrictas, como multas, estos equipos redactan informes que luego se remiten al comité ejecutivo y a la función de lo contencioso y del régimen sancionador dentro de la Dirección General del Servicio Jurídico, según recoge Europa Press.

A su vez, señala como positiva la creación de la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (AMCESFI) en España, en la que participa la CNMV, y que le otorga un papel más relevante en lo que respecta a la supervisión macroprudencial. De este modo, añade que la coordinación de la CNMV con otros organismos nacionales se concreta en elementos como los diversos memorandos de entendimiento que tiene suscritos con los demás supervisores o la representación cruzada en los consejos de la CNMV y el Banco de España.

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