Tras la frustrada salida a bolsa

Opdenergy pide casi 240 millones al BEI para levantar 700MW en la España vacía

La compañía busca conseguir de la institución europea buena parte de los 497 millones que necesita para desarrollar quince plantas solares en Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León

Turbina de OPDEnergy
Una turbina de OPDEnergy
OPDEnergy

Opdenergy maniobra para obtener financiación barata de cara a poner en marcha su cartera de proyectos renovables tras frenar, el pasado mayo, su salida a bolsa ante la falta de demanda del mercado. La compañía navarra ha solicitado 236 millones de euros al Banco Europeo de Inversiones (BEI) para levantar casi 700 megavatios (MW) fotovoltaicos en varios puntos de la España vaciada.

En estos momentos, el banco de la Unión Europea está valorando la solicitud de Opdenergy que lanzó su petición el pasado 9 de diciembre. El proyecto que la compañía ha presentado al BEI incluye el desarrollo de quince plantas fotovoltaicas en Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León, como una iniciativa en línea con los objetivos de descarbonización nacionales y comunitarios, así como una propuesta con un fuerte componente de cohesión territorial, dado que dichas plantas se localizan en puntos del territorio nacional especialmente afectados por la despoblación.

Con esta carta de presentación, la empresa navarra espera conseguir del BEI buena parte de los 497 millones de euros que necesita para desarrollar el citado paquete de plantas fotovoltaicas, cuya capacidad instalada asciende a 685 MWp. Se trata de un movimiento estratégico muy habitual para las empresas del negocio renovable debido a la potente inversión inicial que exige la puesta en marcha de los activos verdes. Estas compañías suelen acudir al BEI en busca de condiciones de financiación más favorables que las que puede ofrecer la banca comercial. No en vano, a esta entidad se la conoce como el banco de financiación a largo plazo de la UE.

Desde que aplazó sine die su salto al parqué, Opdenergy ha realizado varios movimientos para dotarse de financiación. El pasado jueves la empresa anunció que ha cerrado con Banco Sabadell la refinanciación de tres plantas solares ubicadas en Aragón, con una capacidad total de 111 MW. El importe total de la operación roza los 62 millones en préstamos verdes con un plazo de vencimiento de 18 años. En mayo, antes de suspender su debut bursátil, Opdenergy mandató a BBVA como banco asegurador para el desarrollo de su cartera de proyectos blacklog (aquellos que cuentan con la mayoría de los permisos) en España por un importe de alrededor de 500 millones de euros.

Una vez que el mercado parece haberse repuesto del agotamiento 'verde' que sufrió antes del parón estival, Opdenergy vuelve a tener sobre la mesa un posible salto al parqué para el próximo año. No es la única vía de financiación que está analizando el grupo navarro, según fuentes próximas al proceso consultadas por La Información. La empresa se plantea cualquier eventual operación como un dual track, esto es, bien una venta privada, bien una salida a bolsa. Y Opdenergy está valorando ambas posibilidades con el mismo entusiasmo, según las fuentes consultadas.

Tras el fiasco de la salida a bolsa, Opdenergy ha dedicado los últimos meses a reforzar su estructura financiera para vestirse de gala a ojos del mercado

Se trata de la misma estrategia de la que han hecho gala otros operadores de peso en el negocio español de las energías limpias, donde el renovado apetito de los grandes inversores privados está dando lugar a extraños compañeros de viaje. El caso más reciente y significativo es la alianza entre Repsol y Pontegadea, el family office de Amancio Ortega. A través de este vehículo el empresario gallego ha desembolsado 245 millones de euros por una participación del 49% del proyecto Delta, uno de los parques eólicos de la principal petrolera española. Se trata de la primera incursión en renovables del fundador del gigante textil Inditex.

Este verano Opdenergy cerró una megaoperación con el gestor de energías verdes Bruc Energy, al que traspasó una cartera de 20 plantas solares -más de 1.000 MW- en una transacción valorada en 700 millones de euros. Los términos de la venta implican que el grupo navarro, que en el proceso contó con el asesoramiento de Cuatrecasas, desarrollará los proyectos hasta la fase final de ejecución, prevista para el segundo semestre de 2022. En definitiva, tras el fiasco de la salida a bolsa Opdenergy ha dedicado los últimos meses a reforzar su estructura financiera, vistiéndose de gala a ojos del mercado.

Mostrar comentarios