Carmena saca rédito electoral del boicot del PP regional a su proyecto estrella

Manuela Carmena presenta Más Madrid... desde su cocina. /Más Madrid
Manuela Carmena presenta Más Madrid... desde su cocina. /Más Madrid

'Guerra' política en Madrid por el desarrollo urbanístico más importante de la ciudad, Madrid Nuevo Norte -antigua Operación Chamartín-. Los retrasos se han acumulado y han terminado, por casualidad o no, a las puertas de las elecciones. Lo que está claro es que el PP de la Comunidad de Madrid ha enviado la documentación necesaria para que el consistorio municipal pudiese aprobar el proyecto a solo cinco días de las elecciones y ahora ya es imposible que salga adelante.

De esta forma, Manuela Carmena no ha tenido la posibilidad de llevar la aprobación provisional al pleno extraordinario con el que en un principio se quería zanjar el asunto, pero tampoco ha desaprovechado el revés a este histórico proyecto para utilizarlo a la hora de sacar votos. No ha sido la única. El resto de sus rivales en las urnas para el próximo domingo tampoco se han quedado quietos, al punto de que el PSOE ha dejado ver la posibilidad de incluir nuevos cambios y el PP la ha acusado de oportunista con el fin de rascar alguna papeleta para su partido.

Lo cierto es que desde la corporación municipal enviaron con un retraso de tres meses la documentación a la Comunidad de Madrid para que ellos llevasen a cabo el estudio para la Declaración Medioambiental. Como consecuencia de esto, y pese a que finalmente se remitió a mediados del mes de marzo, la Comunidad ha tardado dos meses en dar una resolución al respecto que ha llegado justo ahora. 

Pero la historia es mucho más compleja que un simple retraso. Tras más de 20 años, a las puertas de las elecciones municipales de 2015, todo parecía ir viento en popa y a toda vela para este proyecto, hasta que se topó con la negativa del consistorio municipal, en manos entonces del PP de Ana Botella. Tras las elecciones, el cambio radical en el panorama político municipal hizo que el plan se tuviese que reescribir por completo y que todo comenzase desde cero. 

Durante estos cuatro años el proyecto ha pasado por varias idas y venidas, cambios sustanciales en cuanto a superficie de edificabilidad y la protección de las viviendas y la inclusión de un mayor número de zonas verdes. En cambio, finalmente, y según han dicho públicamente en varias ocasiones, casi todos los grupos políticos del consistorio -Más Madrid, PSOE, PP y Cs- están de acuerdo con el proyecto. 

Solo un partido -Madrid en Pie Municipalista, con Carlos Sánchez Mato a la cabeza- se ha manifestado en contra de la iniciativa. De hecho, tras conocerse que no se aprobará antes del fin de esta legislatura ha celebrado la 'posibilidad' de incluir modificaciones antes de su aprobación provisional definitiva. 

Según señalan fuentes políticas, pese a que esto "no le viene bien a nadie", Carmena ha sabido aprovecharlo e intentará, en lo que queda de campaña, sacar el máximo número de votos posibles para aumentar distancias con su rival y excompañero de partido Sánchez Mato -muy cerca según las últimas encuestas-, que promueve un cambio casi radical del proyecto. 

Mostrar comentarios