Un nuevo acuerdo

La operación Tebas: podrá vender los derechos del fútbol a más de cuatro años

  • La comercialización de los derechos a más largo plazo es más rentable para los compradores. Telefónica comprometió 2.900 millones hasta 2021.
El presidente de la LFP, Javier Tebas / EFE
El presidente de la LFP, Javier Tebas / EFE

El presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, tendrá que analizar la rentabilidad de su proyecto para explotar los derechos audiovisuales de todas las federaciones deportivas (LaLiga Sports) frente a la Fundación España Deporte Global. Pero de su encuentro con la secretaria de Estado para el Deporte (CSD), Irene Lozano, y el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), su eterno enemigo Luis Rubiales, sí saco algo más en claro y que puede ser muy beneficioso: a partir de ahora, LaLiga no tendrá que limitar a un periodo de tres años la negociación de los derechos audiovisuales del fútbol profesional, y lo podrá ampliar a cuatro o más, algo que puede suponer unos ingresos sustancialmente mayores para las arcas de la patronal del fútbol.

Según han explicado fuentes cercanas a ese proceso, uno de los hándicaps a los que LaLiga de Tebas se ha enfrentado estos años ha sido la venta de los derechos a tan corto espacio de tiempo, dado que los potenciales compradores (Telefónica, Mediapro, Vodafone, Orange, etc.) siempre advierten que se trata de un coste tan alto (hasta 1.200 millones en los paquetes más destacados para el mercado residencial y los bares) que solo se puede rentabilizar, con mucho esfuerzo comercial, a partir del segundo ejercicio. En otros países europeos, como Reino Unido o Alemania, esa negociación no está limitada en el número de años, con lo que se puede preparar un paquete a más largo plazo, del que los compradores, que normalmente gestionan negocios a gran escala, pueden sacar un rendimiento mayor por esa exclusividad y, por ende, pagar también un precio más alto.

Esa es la operación que el presidente de LaLiga pudo sacar de su “encierro”, con una salvedad importante: el hecho de que esa fundación publica que estará en manos de Irene Lozano se arrogue el control de todos los derechos audiovisuales de las federación deportivas, en caso de que éstas no los exploten directamente, no obliga a la liga de fútbol profesional a cerrar su proyecto de explotar los derechos de imagen de otras organizaciones federativas, siempre que llegue a un acuerdo directo con ellas. Es decir, no está obligado a cerrar el proyecto que abrió para ese cometido, contra el que estaba frontalmente en contra la RFEF, aunque la propia Lozano haya advertido en algunos medios de comunicación que “eso es algo que ahora tienen menos sentido que siga adelante”.

La reunión en la cumbre del deporte del pasado sábado, que logró poner de acuerdo por primera vez a Rubiales y Tebas, sirvió también para hacer un repaso de la situación del deporte español en plena crisis del coronavirus, sobre todo del fútbol. Irene Lozano ya ha advertido que será muy complicado que antes de fin de año se vuelvan a llenar los estadios como hasta hace apenas dos meses. Pero no se mostró contraria a que los partidos empiecen a celebrarse a puerta cerrada en cuanto los datos de la pandemia lo permitan. Se plantea incluso que, más adelante, se puedan hacer con algo de público, pero eso tardará en llegar. Lo que sí parece claro es que a Javier Tebas le interesa que esos encuentros empiecen cuanto antes, dado que tiene vendidos los derechos televisivos de los encuentros a Telefónica y a Mediapro, y ya alguna de ellas se plantea ajustar los pagos millonarios si en junio no está la Liga de vuelta, aunque sea sólo en la televisión.

Millones en juego

Hay mucho dinero en juego. El propio Tebas advirtió hace tan sólo unas semanas. Quedan once jornadas de La Liga y tanto Telefónica como Mediapro han puesto encima de la mesa parte del dinero correspondiente a esos derechos. Sólo en el caso de la operadora de telecomunicaciones, se trata de más de 260 millones de euros. De ellos, 160 millones deberían ser devueltos en caso de que no se celebraran los partidos y los otros 100 no tendrían que ser desembolsados. Ni la teleco, ni el grupo presidido por Jaume Roures son los únicos damnificados. También los que compraron en la oferta mayorista de Telefónica la posibilidad de emitirlos en su oferta de televisión (Orange) o a través de streaming en internet (Mediaset).

En caso de que se reanude, Telefónica también saldrá ganando pues no se verá obligada a devolver el dinero o compensar a los clientes que estos meses están pagando por el fútbol en sus paquetes de Fusión sin disfrutarlo. Y se trata de algo más de 1,5 millones de contratos, según las estimaciones de varios analistas. Unos contratos que tienen ingresos que superan la barrera de los 100 euros mensuales y llegan hasta los 160. Es decir, son claramente los más rentables en términos absolutos.

Al margen del terreno económico, hay otro punto clave en este 'tira y afloja' para reanudar la competición. Y es la fecha límite del 30 de junio, cuando concluyen muchos contratos suscritos por los futbolistas de muchos clubes. En este sentido, la Fifa recomendó que las clubes debían imponer una extensión temporal. Sin embargo, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) no lo ve con buenos ojos, pues se trataría de una modificación sustancial y unilateral de las condiciones de trabajo, por lo que tendría que ser pactada.

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