Oracle gana tiempo: la Audiencia aplaza una sanción fiscal récord de 25 millones

  • Frena cautelarmente el pago de esta cantidad hasta que no se resuelva el recurso presentado por la filial española de la compañía tecnológica.
LARRY ELLISON
LARRY ELLISON
Oracle

Es uno de los gigantes tecnológicos que más se ha tenido que ver las caras con Hacienda en España. Y ahora, logra un balón de oxígeno en uno de sus principales pleitos. El desarrollador de software informático Oracle, valorado en casi 170.000 millones de euros, consigue que la Audiencia Nacional suspenda cautelarmente la ejecución de la sanción de 25 millones de euros que la Agencia Tributaria impuso tras una investigación abierta por el impuesto de la renta sobre los no residentes. La compañía ya abonó los 35 millones del acta de liquidación.

La AEAT puso los ojos sobre las cuentas de Oracle en 2013. Abrió de par en par sus libros: inspeccionó el impuesto de sociedades de los años 2008, 2009 y 2010 y el IVA y el de no residentes de los ejercicios 2009, 2010 y 2011. Esta última fue la que acabó en la mayor sanción que ha sufrido una empresa tecnológica en la última década en España. Acarreó el pago de una cuota de liquidación (de tributos no abonados) de 35 millones de euros y una sanción de 24,8 millones.

Ante esta situación, Oracle pagó la cuota, pero inició una batalla legal contra Hacienda. Primero, en el Tribunal Económico y Administrativo (TEAC) de la Agencia Tributaria, sin éxito. Y, posteriormente, en la Audiencia Nacional. Allí presentó un recurso el pasado mes de abril para tratar de defenderse y además reclamó la suspensión de la sanción impugnada.

Para tratar de defenderla, la empresa aportó “abundante documentación” sobre la situación de tesorería y el grado de endeudamiento. Unos datos que implican que, según apunta la Audiencia Nacional en el auto al que ha tenido acceso La Información, sea procedente la suspensión de la ejecución de la sanción, previa presentación de una garantía.

La otra suspensión

Pero Oracle ha vivido una de cal y una de arena en la Audiencia Nacional. En junio recurrió un nuevo ‘rejón’ de la Agencia Tributaria de 4,7 millones de sanción (y 1,5 millones de cuota de impuestos no pagados) que impuso en 2015 tras una inspección también al impuesto de no residentes de 2012. El Tribunal Económico-Administrativo estimó la reclamación de la empresa, pero aún así se presentó un recurso contencioso-administrativo.

Y la compañía quería suspender la ejecución. ¿La respuesta de la Audiencia Nacional? Entiende que no se acreditan los posibles daños irreparables. “Y en todo caso, no serían inmediatos, pues no puede dar origen a la vía ejecutiva, dado que la Agencia Tributaria no puede iniciarla sin dictar nuevo acuerdo liquidatorio”. Por tanto, rechaza estas medidas cautelares.

En el pasado, Oracle venció ya en una pelea importante ante Hacienda. Tras una inspección en el año 2006, el desarrollador estadounidense consiguió que el Tribunal Supremo confirmara la prescripción de una liquidación de casi 10 millones de euros. ¿La causa? Se sobrepasó el plazo máximo de un año desde que se inicia la investigación hasta que se dictamina.

Estructura fiscal con sede en Irlanda

Oracle opera en España desde mediados de los 80 con una filial. En 1997, ésta pasó a depender de la matriz Oracle Emea Holdings, con sede en Irlanda, un país con una tributación mucho más favorable. Con ésta gestiona buena parte del negocio internacional. La sociedad española actúa como comisionista, al firmar un acuerdo de distribución de todos sus productos digitales. Es una estructura muy similar a la de otros grandes del sector como Google, Facebook o Apple.

La gran mayoría de los ingresos declarados en España proceden de estos trabajos como comisionista. En el último año fiscal, concluido en mayo de 2017, de los 202 millones de volumen de negocio, 179 millones correspondían a ese trabajo de distribución de ‘software’, enfocado en la nube. El resto eran facturaciones por sus trabajos de consultoría con su equipo local.

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