En la oferta mayorista

Orange compra por más de 300 millones el fútbol a Telefónica y sube precios

La operadora asegura que era mayor "el perjuicio" de no contar con este contenido que el pago en la oferta mayorista. Eleva 5 euros la tarifa más baja para acceder a este contenido hasta los 95 euros.

El nuevo consejero delegado de Orange España, Jean-François Fallacher.
El consejero delegado de Orange España, Jean-François Fallacher.
Orange

Y, finalmente, deshojó la margarita. Orange España ha decidido que era "más perjudicial" abandonar el fútbol que sacar la chequera para comprar los derechos de retransmisión. Así es que finalmente la operadora francesa pondrá sobre la mesa más de de 300 millones de euros para poder ofrecer tanto La Liga como la Champions League durante la próxima temporada. Pero el 'peaje' a pagar es un incremento de los precios a sus clientes: la tarifa de acceso a este contenido premium sube de 90 a 95 euros al mes. La decisión la toma después de una dura 'travesía en el desierto' en lo comercial que le ha llevado a ejecutar un durísimo ajuste de valoración de los activos españoles de 3.700 millones de euros.

"Era más perjudicial dejarlo". Así ha resumido el consejero delegado de Orange España, Jean-François Fallacher, las razones que han llevado a la compañía a pagar los derechos, pese a haber estado quejándose de manera sistemática por el precio y la fórmula regulada y aprobada por la CNMC que lo fija. "Hemos dejado clara nuestra postura a las autoridades locales, a la propia CNMC, y a Bruselas", admite el primer ejecutivo.

El precio abonado es, según Fallacher, "similar" al de la temporada pasada, pese a que el incremento de los clientes que ven fútbol ha sido del 45%, de acuerdo a sus propias cifras. La fórmula no tiene en cuenta esto, sino todos los clientes de televisión -Orange ha perdido clientes audiovisuales- y a los de banda ancha fija. Por tanto, la factura ha superado los 300 millones pero, según explican diversas fuentes del mercado, la cifra estaría más cerca de los 330 millones.

Esta decisión ha tenido una contraprestación en el lado del consumidor. En la reorganización de las tarifas de la primera marca del grupo, Orange, se ha elevado la puerta de acceso a este contenido premium. Durante la temporada pasada, el paquete más barato para poder disfrutar de La Liga y la Champions era de 90 euros. En esta ocasión, será de 95 euros. Pese a esa subida, será clave la actitud que tome el grupo dirigido por Fallacher en la pelea por captar estos contratos con Telefónica, pues durante el año pasado se llegó incluso a regalar como argumento comercial para no perder pie en este segmento de más valor.

El movimiento mantiene, por tanto, un 'statu quo' en el mercado, con los dos grandes operadores de telecomunicaciones como los únicos que ofrecerán el fútbol en la próxima temporada. La potencial salida de Orange amenazaba con desatar otra guerra comercial, como la vivida en el año 2018 cuando Vodafone sí que lo hizo y llevó a los dos dueños de los derechos a lanzar una agresiva campaña que desembocó en fortísimos descuentos del 50% durante dos años y, en casos muy extremos, de por vida. Además, los galos se aseguran esa base de contratos ante la llegada de una nueva subasta de La Liga que podría implicar una cierta 'liberalización', al eliminar la exclusividad total de Telefónica con la entrada de un operador digital como Dazn o Amazon, como pretende Javier Tebas, su presidente

El mal menor

Como aseguraban los analistas en los últimos meses, Orange no tenía muchas opciones más allá de volver a sacar la chequera, pues no contaba con una alternativa audiovisual clara. En los últimos años ha firmado acuerdos para incluir Netflix y Amazon en sus paquetes, pero no cuenta con Disney+ (que hoy por hoy sólo está en Movistar), ni con HBO o Filmin, que tienen una exclusividad con Vodafone. Con esta arma comercial tratará de mantener el mayor número de clientes de valor y así compensar la durísima guerra comercial del 'low cost' en España.

El contexto de esta decisión es el de una fuerte crisis en el grupo galo, que ha supuesto sumar nueve trimestres consecutivos de caída en ingresos en España, por la "hipercompetitividad" en el segmento 'low cost'. Un contexto que ha obligado a revisar a la baja el plan de negocio para los cuatro próximos años y, por tanto, ejecutar un fuerte ajuste de valoración de los activos en España (lo que se conoce en el argot como un 'impairment') de 3.700 millones de euros.

"No ha habido una negociación con Telefónica", ha asegurado Fallacher. Se trata de una fórmula que se creó en el año 2015 después de que Telefónica comprara la totalidad de Digital+ (DTS) lo que creaba todo un gigante con una cuota en la televisión de pago de cerca del 80%. Esa fórmula fue propuesta por el antiguo monopolio y respaldada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Ante las quejas de Orange, Bernardo Lorenzo, consejero del organismo, aseguró que cuando pase el año y medio que aún queda de vigencia de este sistema se analizará si se cambia o se mantiene. "Todavía es pronto", admitía.

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