Orange España mantiene su caída: rebaja sus ventas un 2,5% en la guerra del fútbol

  • La operadora cerró el trimestre veraniego con unos ingresos de 1.310 millones de euros. Lo achaca a la dura competencia en precio.
Laurent Paillassot es CEO de Orange desde octubre de 2015.
Laurent Paillassot es CEO de Orange desde octubre de 2015.
EP

A Orange le pasó factura la guerra del fútbol en verano. La operadora cerró el tercer trimestre del año en el mercado español con un recorte más profundo de sus ingresos. Los rebajó un 2,5% hasta situarlos en los 1.310 millones de euros debido, principalmente, a la presión competitiva y la batalla en precio. Se trata de la segunda caída consecutiva, tras la sufrida entre abril y junio.

La guerra de tarifas y el giro hacia el 'low cost' en el mercado español está pasando mucha factura a Orange. En los seis primeros meses del año sufrió el primer descenso de ventas en cuatro años: un 0,3%. Ahora, esa tendencia a la baja se intensifica. Entre julio y septiembre, la operadora los ha recortado un 2,5%. Se trata del peor resultado a nivel global de la compañía, que en Francia, su principal mercado, los rebajó un 0,4%.

El buen resultado del negocio mayorista, que sigue imparable con un incremento de casi el 16% gracias al contrato con Másmóvil, no ha sido suficiente para paliar la caída importante en el mercado residencial (-4,7%) y en el de la venta de móviles (-12,7%). En el acumulado de los nueve primeros meses del año el descenso de todo el volumen de negocio es del 1,2%.

Más low cost y ralentización

"Estamos en un mercado en el que hay mucha más competencia; un tercio de las marcas con fibra y móvil no estaban hace año y medio, como Digi", explica el consejero delegado de la compañía en España, Laurent Paillassot, quien lamenta que esta situación genera una mayor movilidad de los clientes (tasa de 'churn')  y muchas promociones que tienen un impacto negativo en los ingresos.

A esto Paillassot suma una ralentización económica evidente de la economía, que ha llevado a una mayor preocupación de los costes entre los clientes. "El mercado se ralentiza y hay más actores en el 'low cost'; todo ha llevado a un cambio radical y ha hecho que el valor total del mercado esté bajando".

En este contexto, el directivo apunta a que la compañía va a poner "más esfuerzo" en mantener a raya los costes en la compañía, construyendo un modelo operativo "que nos permita movernos en un mercado más complicado". ¿Significa esto que habrá recorte de costes, también en lo laboral? Paillasot sólo se ha referido a que hay espacio para optimizar la cuenta de resultados y mantener el nivel de rentabilidad. Sobre las medidas, ha apuntado a los acuerdos de compartición o la digitalización de muchos procesos.

Sin efecto del fútbol

Como prueba de esa mayor presión competitiva en el 'low cost' se encuentra sus ingresos de 'Sólo Móvil', en los que se sitúan sus segundas marcas como Amena o Simyo, se desplomaron un 7% hasta situarse por debajo de los 300 millones de euros. Los paquetes convergentes también cayeron casi un 4%.

En esos paquetes convergentes, que también generaron menores ingresos, se encuentran los que contaban con el fútbol. El verano es el periodo del año donde se concentra la práctica totalidad de las contrataciones de este contenido. La empresa señala que se ha logrado dar la vuelta a las altas netas de clientes de televisión hasta sumar 47.000 en este periodo.

Hay que tener en cuenta que Orange decidió rebajar la puerta de acceso a todo el fútbol para los paquetes convergentes desde los 85 euros. "Es un elemento de dinamización; ofrecer el fútbol nos ayuda a crecer en ese segmento y a preservar y mantener los márgenes de los paquetes de más valor", apuntó el director de Marketing de la compañía, Samuel Muñoz, quien cree que eso "nos asegura la rentabilidad de las inversiones".

Sin visos de consolidación

En el mes de julio, la operadora decidió subir los precios para los paquetes convergentes Love antiguos -en enero renovó todo su portfolio-. Los clientes debieron pagar entre 1 y 5 euros, con el objetivo de incentivar que contrataran las nuevas tarifas. Este movimiento, según reconoce la empresa, supuso una tasa de abandono (Churn) superior en dos puntos porcentuales en el tercer trimestre. Vivió una particular 'huida', aunque los que se quedaron pagaron más. ¿Consecuencia? El ingreso medio por cliente convergente subió un 0,7% hasta rozar los 58 euros.

Con este contexto, Orange ha vuelto a reivindicar la necesidad de una mayor consolidación del sector. "Tener un mercado con cinco operadores nacionales y medio, con Digi y Euskaltel, no me parece razonable", ha apuntado Paillassot. Especialmente, por el elevado nivel de inversión que hay que seguir haciendo en los próximos meses.

Mostrar comentarios