Busca un acuerdo antes de junio

Orange juega con comprar a Telefónica para bajar el precio del fútbol de Dazn

La operadora francesa considera que la plataforma británica mejorará las condiciones de venta de sus partidos de LaLiga a sabiendas de que siempre tendrá la opción de comprar los derechos de Telefónica.

El consejero delegado de Orange, Jean François Fallacher, a la izquierda.
El consejero delegado de Orange, Jean François Fallacher, a la derecha.
L.I.

Orange sigue jugando sus cartas en la pelea del fútbol. El fin de la operadora francesa es rebajar al máximo la factura en el lado en el que puede hacerlo: el de Dazn. Da por hecho que acudirá a comprar los partidos de Telefónica en la oferta mayorista regulada, basada en la fórmula de coste garantizado. Y asegura que no necesita imperiosamente el 45% de los partidos de LaLiga, en manos de la plataforma tecnológica británica. "No es ningún drama no llegar a un acuerdo", asegura el consejero delegado, Jean François Fallacher. La idea es tener un resultado definitivo antes de que precisamente se tenga que abordar la oferta mayorista de Telefónica en junio.

Telefónica arrancó un precio de 280 millones por temporada a Dazn para poder incluir sus partidos dentro de su plataforma -con una integración elevada que eviten problemas técnicos-. Este tipo de adquisiciones suelen basarse en una compra a volumen. Hay, según explican fuentes del mercado, un mínimo garantizado y un variable en función del tamaño de esa 'pre-compra' por el número de clientes que tendrán todos los paquetes de fútbol. Se estima que la operadora presidida por Emilio Gayo en España tiene en torno a 1,5 millones de clientes con este tipo de contenido en sus contratos. 

Según los datos que aportó Orange este martes, cuenta con algo menos de 690.000 clientes de televisión con fútbol. Esa cifra se ha mantenido relativamente estable en los últimos tiempos. El volumen para tratar de arrancar mejores costes unitarios es lógicamente muy inferior al de Telefónica. También Dazn se ha sacudido una parte del riesgo económico al menos para las tres próximas temporadas: casi el 60% del dinero que ha puesto sobre la mesa, ya lo tiene 'devuelto'. Pero lógicamente, tiene aún por rentabilizar esos 190 millones de euros y ante la penetración de clientes de fútbol de Orange, ésta es la otra vía para reducirlo al mínimo.

Orange quiere jugar la baza de que la mayoría de los partidos de LaLiga del próximo año -el 55% del total está en manos de Telefónica- la tiene asegurada con una fórmula mayorista regulada por la CNMC y cuyo resultado es bastante previsible. Si se traslada el precio del año pasado -cuenta su base de clientes de TV computables, junto con los de banda ancha- el precio estaría sensiblemente por debajo de los 150 millones. El CEO de los franceses en España dio por hecho este martes que esta compra la hará efectiva cuando corresponda. "Nuestra intención es acudir a la oferta mayorista; conocemos la fórmula y sabemos lo que hay", aseguró.

Esta compra a Telefónica con un precio más o menos controlado le permitiría tener una parte de LaLiga. ¿Y la otra mitad? Su cliente podría tenerla dándose de alta en la plataforma directamente, pero no podría tener la oferta completamente integrada en el descodificador de televisión de pago de la operadora francesa. "No sería un drama no tenerlo, mantenemos negociaciones pero si no se llega a un acuerdo, nuestros clientes podrán tener acceso a ese contenido", aseguró Fallacher, tratando de trasladar presión a los británicos, defendiendo que no es una prioridad absoluta tener esta parte de los partidos en su oferta integrada.

La realidad es que ese escenario es un tanto arriesgado para Orange. Vodafone mantuvo una parte minoritaria de los partidos en su oferta durante la temporada 2018/2019 (sin El Partidazo, ni la Champions League) y fue objeto de una guerra de precios por parte de los franceses y de Telefónica para tratar de 'robar' el mayor número posible de contratos de clientes que querían tener todo el fútbol. Bien es cierto que las condiciones son muy diferentes, pues el usuario de Vodafone no podía ver todo el fútbol que le quedaba fuera de su control en una plataforma por internet como es el caso de Dazn.

Orange defiende que no sería "ningún drama" no tener a Dazn, pues sus clientes podrían tener acceso a ese contenido a través de la plataforma británica

Al margen de la factura económica, el otro gran punto caliente de la negociación es la solución técnica para emitir partidos. Telefónica contaba con cierta ventaja, porque tenía integrado en el pasado a Dazn en su propia plataforma para emitir deportes minoritarios como el motociclismo o la Fórmula 1. "Lo que pretendemos es asegurar la calidad del servicio para evitar tener que estar conectándose con dos aplicaciones", aseguraba el vicepresidente de la división de Consumo de la operadora, Diego Martínez. Precisamente esos detalles más técnicos es uno de los factores que alargó el pacto con Telefónica. El objetivo es incluirlo en su descodificador para así tener esa integración completa. La plataforma británica se juega mucho y el antecedente de Italia -donde lo ofrece a través de la teleco TIM- es claro: se tuvo que enfrentar a principios de esta temporada a una oleada de quejas y reembolsos por los problemas de transmisión.

La empresa gala busca tener un acuerdo -o un 'no' definitivo- antes de que acabe mayo para poder configurar sus nuevas tarifas. Dazn sigue concentrado en este segundo escollo para rentabilizar como un operador 'mayorista' esta primera incursión en el fútbol español y no se han mantenido negociaciones importantes con otros operadores. Si finalmente se alcanza un pacto con Orange, el incentivo para 'recomprar' los derechos a Telefónica en el mayorista (y así ofrecer todo el fútbol en una oferta directa al consumidor) es menor, aunque sí que se podría plantear la reventa a otras plataformas como la propia Amazon u otros especializados como ESPN (Disney).

Más precios por la inflación

Todo debería estar listo a finales de junio, incluida la compra de derechos en manos de Telefónica en la 'subasta' regulada. La razón es que Fallacher prepara una nueva configuración de las tarifas para Orange. Y en esta configuración deben tener claro con qué contenidos de fútbol cuentan. En estos dos meses no hay previsión de que la inflación se contenga. Los equipos comerciales y la cúpula general de la compañía sigue mirando de reojo el alza de los precios. Prevén que esté en niveles "más razonables" en el segundo semestre. "No tenemos planificada una subida de precios a corto plazo; pero si sigue así, no va a ser descartable", aseguraba Martínez.

El otro foco de atención de la gala está en la negociación con Másmóvil. En estas semanas los equipos nombrados de las dos partes están enfrascados en la elaboración de las 'due diligences' para hacer una fotografía fiel sobre la situación fiscal, financiera o laboral. En junio está previsto firmar el acuerdo definitivo para enviarlo a Bruselas. Desde Orange se mostraron el martes "optimistas" respecto a las potenciales restricciones impuestas por el regulador. Y para ello se afanaron en defender que la transacción no cambiará el panorama competitivo, pues seguirá habiendo cuatro operadores grandes (cuentan en la ecuación a la rumana Digi) que pelearán con precios agresivos. Esto no es precisamente lo que aseguraba el rival de las dos, Telefónica, cuyo consejero delegado, Ángel Vilá, argumentó que la unión permitiría que hubiera un "nivel más racional" de competencia.

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