Orange quiere seguir teniendo el fútbol en su portfolio audiovisual, al ser un contenido clave para ellos. Así lo ha confirmado este jueves el consejero delegado del grupo en España, Jean François Fallacher, que ha anunciado que iniciará cuanto antes negociaciones con Telefónica y Dazn para poder tener acceso a las retransmisiones de LaLiga a partir de la próxima temporada 2022-2023. El primer ejecutivo defiende que las condiciones regulatorias impuestas a Telefónica como operador dominante, basadas en la fórmula de cálculo del coste mínimo garantizado, siguen vigentes para todos los partidos que obran en su poder.
"El fútbol es importante para nosotros", ha recordado Fallacher en una presentación de los nuevos servicios a empresas del grupo, lanzados para aprovechar los 3.000 millones de euros de ayudas de los fondos europeos para digitalización (conocido como Digital Toolkit). En este sentido, insiste en que la regulación actual "va a ser válida", por lo que se mantendrían los términos mayoristas que le permitieron hacerse con todo el fútbol -incluida la Champions League- esta campaña por más de 300 millones al recomprárselo a Telefónica a precio marcado por la fórmula de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Con Dazn sí que tendrá que tener una negociación más expresa respecto al coste unitario por cliente -las compras de las operadoras a este tipo de plataformas funcionan con mínimos garantizados y precios variables en función del volumen de clientes que se genere-. Fallacher no se ha marcado ningún plazo e insiste en que aún hay tiempo hasta que arranque la nueva campaña en agosto de 2022.
Dazn tiene ahora un reto enorme para rentabilizar los más de 2.300 millones de euros que invertirá para tener el 45% de los partidos de LaLiga durante los próximos cinco años. Una de las opciones era, lógicamente, negociar un acuerdo de distribución con Orange. Pero también se plantean otras opciones con otras telecos como Vodafone o incluso con otras plataformas de streaming y vídeo bajo demanda como Disney+. Este primer movimiento de Orange se produce tan sólo dos días después de que se conocieran los dos nombres de los adjudicatarios, la tecnológica británica y el grupo presidido por José María Álvarez-Pallete.
Consolidación, mismo mensaje
El otro asunto candente en el sector de las telecos es el de la consolidación. Ante el incremento de las voces entre los máximos ejecutivos de todas las operadoras con presencia en España, Fallacher ha vuelto a incidir en la necesidad de reducir el número de rivales en el mercado español, "uno de los más competitivos de Europa". Y ha repetido el mismo mensaje que ha mantenido en los últimos trimestres: "Cualquier oportunidad que pueda surgir debemos analizarla".
Los mensajes de todos los directivos se repiten una y otra vez. Pero finalmente no se da el paso, más allá del ejercicio ejecutado por Másmóvil con la compra de Euskaltel a principios de este año mediante una oferta pública de adquisición (OPA). Fallacher ha recordado que el principal escollo que ahora ven para rebajar esa temperatura competitiva en el mercado español es la regulación europea. No se fían de que realmente esa posición más favorable a las fusiones y compras por parte de la Comisión Europea sea real y se traslade a operaciones concretas. "Lo que debe cambiar es la regulación europea", ha concluido.
El directivo ha estado en las quinielas en Francia para sustituir al actual presidente, Stephane Richards, después de su anunciada dimisión por la condena por un caso de corrupción. Fallacher ha dicho sentirse "halagado", pero ha trasladado su "firme compromiso" con el reto de volver a la senda de la recuperación en el mercado español.
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