Orange recorta más de un 5% sus ventas por la pelea en el 'low cost' y la Covid

Orange se mantiene en rojo en España. La operadora francesa cerró el tercer trimestre del año con una caída de sus ingresos totales del 5,6%. La razón hay que encontrarla en el endurecimiento de las condiciones del mercado, con una fuerte presión en el segmento de bajo coste, y las consecuencias comerciales de la pandemia del coronavirus en el negocio del 'roaming'. Asegura que mejora el rendimiento operativo, con altas netas de clientes tanto en fibra como en contratos de móvil.

En concreto, según ha comunicado al regulador francés, cerró el periodo con unos ingresos totales de 1.237 millones de euros, un 5,6% menos que un año antes. En el acumulado del año, la caída es ligeramente menor (del 5%). Todos los segmentos están en negativo, incluso el mayorista, impactado por la reducción de ventas de 'roaming' ante las restricciones de movilidad entre países. Si se excluye este producto, la caída es dos puntos porcentuales inferior.

Mira también

Orange echa el resto en la batalla por 'rebañar' los últimos clientes de fútbol

La operadora insiste en relacionar esta caída con su "previamente débil" presencia en el segmento 'low cost'. Prueba de ello es el segmento 'Sólo Móvil', donde la competencia contra todos los operadores pequeños y contra Másmóvil está siendo mucho más dura. Ahí los ingresos trimestrales se desplomaron casi un 14%. 

No aportan previsiones para los próximos trimestres, aunque apuntan a que la nueva estrategia comercial lanzada en el segundo trimestre "demostró su efectividad en el periodo de regreso a las aulas" de los colegios y con el inicio de la temporada de fútbol. Han regresado a las altas netas de banda ancha fija (20.000 más) y de televisión. Hay que recordar que la multinacional mantiene una promoción con la que regala todo el fútbol durante toda la temporada para los clientes nuevos, después de hacer uno desembolso superior a los 300 millones de euros por los derechos audiovisuales a principios de temporada.

Estos son los primeros resultados que vive a Jean-François Fallacher como nuevo consejero delegado de la operadora. Se ha incorporado a su puesto a principios de este mes de septiembre, después de un periodo de transición junto a su antecesor, Laurent Paillassot, para tratar de paliar la situación. Proviene de la división de la teleco en Polonia, donde ha logrado darle la vuelta a la cuenta de resultados y recuperar tanto los ingresos como la rentabilidad. Tendrá el reto de navegar en un momento especialmente delicado para el sector de las telecos y con una ola de consolidación en el horizonte.

Ajuste por malas previsiones

En las cuentas de los primeros seis meses, la compañía desvelaba su pesimismo respecto a los próximos periodos. De hecho, ejecutó un cargo de 50 millones de euros de impuestos diferidos, ante la menor visibilidad de poder ser compensados con ganancias próximas después de una revisión de las proyecciones del flujo de caja. Se refería al "negativo impacto del contexto económico local" y a la "competición en ofertas a clientes".

Hasta ahora, tres de los cinco grandes operadores de telecomunicaciones en España han presentado cuentas. Y los dos más grandes han exhibido caídas en los ingresos en el país: Telefónica los redujo un 4,3% hasta los 3.100 millones de euros y Orange, un 5,7%. Euskaltel es la excepción, con una subida del 1,8% gracias al rendimiento de Virgin Telco, su enseña centrada en el segmento 'low cost'.