Orange quiere mantener el fútbol en su oferta, incluso después de la desregulación de la televisión y la eliminación de las obligaciones regulatorias para Telefónica. Por eso, la operadora francesa confirma que "seguirá negociando" con la operadora dueña de Movistar+ para así poder contar con los derechos de retransmisión de una parte de los partidos de LaLiga y la Champions League para la próxima temporada. Se ha mostrado segura de que alcanzará un acuerdo comercial en buenas condiciones, pese a que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en contra del criterio de los franceses, eliminará a partir de este 1 de mayo cualquier regulación vinculada a la compra de Digital+ en 2015.
A partir de la próxima temporada, Telefónica no tendrá la obligación de ceder los derechos de retransmisión deportiva -principalmente fútbol- en base a una fórmula fijada por la CNMC. Esa era la vía que habían utilizado Orange y otros operadores en el pasado para adquirir los derechos de emisión. Ahora tendrá que celebrarse una negociación sin reglas previas. Y desde la operadora francesa están seguros de que lograrán un acuerdo comercial importante. "Estamos seguros de que se tiene que dar en condiciones donde pueda haber competencia y así ha sido hasta esta temporada", aseguraba Diego Martínez, responsable del área comercial de Orange España.
Las próximas semanas serán claves para alcanzar ese acuerdo. Telefónica es el dueño de buena parte de los derechos en exclusiva. Aunque el 45% de los partidos están en manos de Dazn y los franceses, al igual que ha sucedido en esta presente campaña, tendrán que acordar con ellos los términos. En esta campaña, Orange ha pagado más de 300 millones de euros para hacerse con todos los partidos de la competición doméstica y europea. Queda por ver si este nuevo escenario de desregulación va a implicar un incremento de los precios a abonar.
Para Telefónica se trata de un ingreso mayorista relevante que está por ver si podría ser compensado con la venta prácticamente en solitario al cliente final. Desde Orange han intentado extender los compromisos planteados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tras la compra de Digital+. "Hemos insistido en extenderlo, pero no se ha decidido así", ha apuntado la responsable de regulación de la compañía. Luz Usamentiaga. No habrá fórmula, ni obligación de cesión.
La inversión es muy relevante para la cuenta de resultados de Orange. Pero desde la operadora, al contrario de lo que ha defendido Vodafone durante las últimas temporadas, creen que se trata de un desembolso que merece la pena. "Para nosotros es parte fundamental; es un elemento crítico", ha apuntado el responsable del área residencial, quien ha insistido en que para ellos es clave poder contar con clientes del segmento de valor con este tipo de contenido premium.
El 'deporte rey' es uno de los atractivos comerciales que presenta Orange para consolidar su oferta televisiva en España. Hoy cuenta con 1,2 millones de clientes, que acceden a través de televisión 'tradicional' (IPtv) o a través de la plataforma a través de internet (OTT). Esto representa un crecimiento del 18% en el último trimestre, después de haber incluido el producto en las ofertas de Jazztel. De esa cantidad, más de la mitad de los clientes tienen fútbol y pagan facturas por paquetes convergentes superiores a los 85 euros al mes.
¿Remedios en la fusión?
Al margen del frente del fútbol, una de las claves regulatorias que tienen sobre la mesa el grupo galo es la autorización de la fusión con Másmóvil por parte de la dirección general de competencia de la Comisión Europea. A principios de abril se inició la fase 2 de investigación, que supone un escrutinio mucho más profundo. Desde la compañía se limitan a asegurar que siguen sin ver necesarios 'remedios' o restricciones para compensar la concentración de mercado, pese a que superarán a Telefónica en número de clientes.
"Nosotros seguimos considerando que esta operación, por las características y por la complementariedad de los actores, no requiere remedios", ha asegurado Ludovic Peich, nuevo consejero delegado en su primera comparecencia pública tras su nombramiento. Él reconoce que el proceso de autorización contempla la posible propuesta de restricciones de manera voluntaria por parte de las fusionadas. Pero insiste en que no están ahora mismo en esa fase. "Se planteará cuando se considere; ahora estamos tratando de convencer a la comisión", ha apostillado.
Los números del primer trimestre
Estas declaraciones han tenido lugar en el día de la presentación de unos resultados del periodo entre enero y marzo de este año y que han concluido con la tercer subida consecutiva en ingresos totales y la primera en lo sede servicios. Orange cerró el periodo con un incremento de las ventas del 2,8% hasta los 1.200 millones de euros gracias al buen comportamiento del segmento empresas y a la fuerte subida de dispositivos -negocio con márgenes mucho más estrechos-.
En el lado de la rentabilidad, el Ebitda sigue cayendo. Sin embargo, desde la empresa mantienen el objetivo de volver al crecimiento a lo largo de este año. En el lado comercial, los clientes de banda ancha se han recortado en 12.000, mientras que los paquetes convergentes -que incluyen televisión y otros productos- se redujeron en 30.000. Sí ganó 45.000 portabilidades netas en móviles.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios