La nueva CaixaBank ya ha cerrado el organigrama de primer nivel que tendrá la entidad una vez que se reciban las autorizaciones regulatorias de la fusión, movimiento que se espera se produzca en las próximas semanas. Gonzalo Gortázar, CEO del banco, ha presentado ante el resto de consejeros de la catalana este mismo jueves el esquema que él y José Ignacio Goirigolzarri, futuro presidente, han diseñado en las últimas semanas. De acuerdo con el dibujo, Fainé ha colocado como hombres fuertes de Gortázar a Juan Antonio Alcaraz, director general de Negocio, y Jordi Mondéjar, director general de Riesgos, puestos que se mantienen pese a la llegada de los directivos de la antigua Caja Madrid.
La salida de la guardia pretoriana de José Ignacio Goirigolzarri supone que los directivos de la entidad catalana tendrán una aplastante mayoría en el organigrama del banco tras la fusión. Como adelantó La Información, no estarán en la nueva entidad ni Pepe Sevilla, hasta ahora consejero delegado de Bankia, ni Miguel Crespo, secretario del consejo de la antigua Caja Madrid. Tampoco formarán parte del nuevo banco Amalia Blanco ni Antonio Ortega. Todos ellos eran parte del primer comité de dirección que creó Goirigolzarri en 2012.
Estas salidas y la configuración definitiva del organigrama de primer nivel de la entidad resultante de la operación entre CaixaBank y Bankia evidencia para muchos la realidad de este movimiento de consolidación, que se ha estructurado como una fusión pero que deja entrever una compra de la catalana sobre la madrileña. Más si cabe si se tiene en cuenta el reparto definitivo de las sillas del nuevo comité de dirección.
Los directivos de primer nivel serán en su gran mayoría de CaixaBank, pues solo dos de los catorce miembros del nuevo comité de dirección que se formará inicialmente provendrán de la madrileña. Los actuales directivos de Bankia que estarán en el organigrama de CaixaBank serán Manuel Galarza, que ocupará el puesto de director de Cumplimiento y Control, y Eugenio Solla, que será el nuevo director de Sostenibilidad. Adicionalmente, y a partir de 2022, David López -actual director general adjunto de Personas y Cultura de Bankia- sustituirá a Xavier Coll como director general de Recursos Humanos. Por tanto, una vez que finalice el proceso de salidas tras el ERE, Bankia tendrá uno de los tres directores generales del banco.
Goirigolzarri no formará parte del comité de dirección y los directivos de Bankia solo tendrán dos sillas de salida de un total de catorce en este órgano
Galarza era hasta ahora el director general adjunto de Riesgos de Crédito de Bankia y lleva en la entidad madrileña desde 2011. Desde el inicio de su carrera profesional, Galarza también ha sido consejero de compañías cotizadas y no cotizadas, entre las que destaca Iberia, Realia, Metrovacesa, NH, Deoleo, Globalvía y Caser. Por su parte, Solla ocupaba la silla de director general adjunto de Banca de Particulares en Bankia y ahora pasará a encargarse del área de sostenibilidad.
Por el lado de la catalana, a Alcaraz y Mondéjar, principales puestos de mando de la entidad más allá de los ejecutivos, se sumarán en el comité de dirección de la nueva CaixaBank Iñaki Badiola como director de CIB & International Banking, Luis Javier de Blas como director de Medios -mismo puesto que ocupa actualmente- y Matthias Bulach, que mantendrá su puesto de director de Contabilidad, Control de Gestión y Capital.
También se sentarán en la misma mesa María Luisa Martínez, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales; Javier Pano, director Financiero; Marisa Retamosa, directora de Auditoría Interna; y Javier Valle, director de Seguros. Todos ellos perderán, de acuerdo con la información de la propia entidad, su carácter ejecutivo. CaixaBank también aportará al secretario general y del Consejo, puesto que ocupará Óscar Calderón.
Tal y como indicaron ambas entidades en el proyecto de fusión que se presentó a principios de diciembre, el banco combinado resultante de la fusión estará presidido por José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de Bankia, que tendrá un cargo ejecutivo una vez sea designado por el nuevo Consejo de Administración de CaixaBank. De él dependerán las direcciones de Comunicación y Relaciones Institucionales, Auditoría Interna y Secretaría del Consejo, por lo que en muchos medios se interpreta que no ostentará un poder ejecutivo real.
Las áreas que controlará Gortázar son por tanto las más relevantes, pues más allá de las que estarán bajo su propio poder, como Seguros, la Dirección Financiera y la de Negocio, ha conseguido colocar a sus directivos de confianza en puntos clave que controlará Goirigolzarri, como son la auditoría o la secretaría del consejo. Finalmente, y como se comentaba en el mercado desde hace meses, Cataluña se comió a Madrid y Isidro Fainé consiguió uno de sus grandes anhelos, hacerse con la antigua Caja Madrid.
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