El radar de las startups

De El Corte Inglés a Amazon: así busca Paack ser un 'todo en uno' de logística

La empresa, con sede en Barcelona, persigue multiplicar su presencia en Europa con sus entregas programadas de productos y alcanzar los 100 millones de facturación este año.

Los tres fundadores de Paack.
Los tres fundadores de Paack.
Paack

¿Por qué no crear una plataforma para que taxistas que están parados puedan hacer entregas de paquetería? Esa fue la pregunta que se hicieron Fernando, Xavier y Víctor cuando arrancaron Paack desde una aceleradora de startups de Dubai. “Suerte que teníamos un abogado en el equipo: vimos que en Madrid estaba prohibido y nos hizo cambiar nuestro enfoque”, admite Fernando Benito, consejero delegado. El primer producto que lanzaron tras desechar esa idea, que hoy sigue vivo aunque con un peso minoritario en el negocio, es el de los envíos de productos comprados online desde tiendas físicas de grandes distribuidores. Era el inicio de 2016.

Ahora, la compañía asegura que cuenta con una plantilla de 350 empleados en tres oficinas (Barcelona, París y Londres), a los que hay que sumar varios cientos contratados por empresas de trabajo temporal (ETT) para la operación de sus centros logísticos en los cuatro mercados en los que está presente y los más de 3.000 repartidores subcontratados. Aspira a facturar este año 100 millones de euros con su herramienta de ‘todo en uno’ para la última milla, en la que cubre desde la recogida del paquete en el centro logístico de su cliente hasta la casa de los compradores.

Los tres fundadores mantenían amistad desde la infancia. Todos ellos tenían conocimientos muy diferentes. Xavi Rosales es un ingeniero de telecos y estaba en la cúpula de un grupo químico catalán. Víctor Obradors trabajaba en un bufete de abogados especializado en M&A. Y Fernando Benito era el responsable de expansión en España de la empresa turística Center Parcs después de haber estado diez años en marketing de Danone. “Todos teníamos buenos trabajos”, explica Benito a La Información. Pero los tres querían montar algo juntos y eligieron el sector de la logística.

El Corte Inglés para validar

Con esa primera idea de construir una empresa de servicios logísticos, arrancaron con muchas dificultades. Acudieron a la aceleradora Turn8, lanzada por Dubai World (holding propiedad del Estado), para “darle ese punto global” desde el principio al proyecto. Pensaron que sería una buena palanca para levantar el primer capital. “Llegamos a ganar allí, pero no conseguimos levantar capital porque la única manera de hacerlo era operando allí”, apunta Benito. Les quedaba la autofinanciación con deuda y capital de su entorno cercano de más de 400.000 euros. Entretanto se sumó un cuarto cofundador, Suraj Shirvankar, al que conocieron en el país asiático, y se salió del día a día Víctor Obradors. Tras desechar la idea de los taxis crearon un primer servicio para utilizar las tiendas de distribuidores con fuerte presencia física como ‘almacenes’ desde los que entregar las compras en una última milla rápida.

El primer gran cliente fue El Corte Inglés. Lo tenía todo para implementar esa solución, pues la presencia del gigante de la distribución era muy importante en España. Fue una manera de validar el producto, sin que hubiera ninguna intención de compra por parte del gigante de la distribución español. Pero no tardaron en girar. “Muchos de los retailers hacen eso con Paack, después de los primeros doce meses, pero decidimos pivotar”, apunta Benito. Señala dos razones. Por un lado, el tamaño de mercado no era lo suficientemente grande. Por otro, la modalidad: “No teníamos experiencia en el sector y eso tiene cosas buenas y malas”. Entre esas últimas estaba que partían de una premisa no acertada: se buscaba inmediatez en la entrega. “Aprendimos después de varios experimentos que lo que los consumidores nos pedían no era inmediatez sino flexibilidad”.

Hasta hace no mucho, según explica el CEO, las soluciones de logística fueron diseñadas por gigantes del sector como DHL o LaPoste, en las que daba un poco igual el momento en que se entregaba el pedido. Cuando explota el comercio electrónico, los pedidos y paquetes se seguían entregando a la conveniencia del proveedor. Y eso es lo que ellos querían cambiar. Para ello ponen en marcha una plataforma para cubrir todo el proceso. Pero con una diferenciación: establecer franjas horarias en las que entregar los paquetes gracias a su tecnología de seguimiento.

Fernando Benito, cofundador: "Aprendimos después de varios experimentos que lo que nos pedían los compradores no era inmediatez sino flexibilidad"

Al 'barro' de las operaciones

Pero, ¿por qué no dedicarse sólo a vender esa plataforma tecnológica sin tener que operar en todas las fases del proceso? “Para desarrollar la plataforma es importante operar; es un tema de aprendizaje”, apunta Benito, quien entiende que el valor está en ofrecer esa solución de punto a punto. Pero esto implica ‘bajar al barro’ de este sector: han creado una red de decenas plataformas de entrega y almacenes, alquilados pero operados por ellos directamente, y de repartidores para cubrirlo en cada país. La duda es cómo afecta a los márgenes. El CEO se limita a asegurar que su crecimiento es “sostenible” y que han dicho “a muchas cosas que no” para que lo sea. “El año pasado cerramos con Ebitda (resultado bruto de explotación) positivo en España y hemos tenido Ebitda agregado de todos los países muy cerca de la rentabilidad”, explica.

Con esa fórmula, quieren pisar el acelerador de la expansión. Hasta la fecha han querido consolidar cuatro países, con España como principal contribuidor, y tras ella Francia, Reino Unido y Portugal. Cuenta con presencia en más de 60 ciudades. En las últimas dos semanas han abierto seis más en Reino Unido. Pero a finales de este año esperan ser mucho más agresivos. “El plan es cubrir toda Europa en dos años”, afirma. ¿Ese planteamiento necesita más capital? La empresa levantó 44 millones de euros en el año 2021 en una ronda liderada por el fondo británico Bregal y donde acompañaron otras gestoras internacionales como Unbound, RPS Ventures y españolas como Kibo Ventures, Bonsai Venture Capital o Big Sur Ventures. “De la última ronda no hemos tocado nada”, asegura. El plan es utilizar parte de ese dinero para dotar un centro robotizado en San Fernando de Henares (Madrid) que está construyendo la empresa VGP -ésta se lo alquilará a la startup-.

Benito defiende que su expansión es “bastante sostenible”. Y lo es porque, según asegura, para aterrizar ‘tiran’ de grandes clientes retailers que ya les utilizan en los mercados actuales. Uno de esos clientes globales es Amazon, que incluyó a Paack dentro de la lista de proveedores de entrega a finales de 2019. Su entrada fue un punto de inflexión: “Tiene mucho volumen y es un cliente del que se puede aprender mucho”. Pese a todo, el CEO admite que han vivido acercamiento de algunos fondos de capital riesgo, pero a día de hoy no están considerando ninguna operación.

Con este crecimiento, aspiran a sumar más de 100 millones de euros de ingresos provenientes de lo que cobran a los distribuidores por entregar sus paquetes. Esto suponer casi duplicar los 56 millones que, según sus propios datos (no consolidan cuentas entre todas sus filiales locales), facturaron durante el año de la Covid con un modelo que empezó con aquella primera idea de entregar paquetes por taxistas pergeñada en tierras dubaitíes hace cinco años.

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