Los números del sector

El pacto Movistar-Dazn pone el foco en Orange para evitar otra guerra del fútbol

Si el gigante del streaming logra un pacto con los franceses reducirá su incentivo a acudir al mercado mayorista para tener todo el fútbol y salir a pelear. Aún tiene 190 millones que rentabilizar en su primer año.

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Dazn busca exprimir su fuerte inversión en el mercado español.
Europa Press

Dazn ha salvado el primer escollo de su apuesta de riesgo por el mercado del fútbol en España. Logró arrancar 280 millones de euros al año a Telefónica para que pueda ofrecer a los clientes de Movistar+ el 45% de los partidos de LaLiga que tiene en su poder tras la última subasta. Ese era un punto clave del partido, pero no el único. Ahora todos los focos se trasladan a Orange. Si el gigante del streaming logra un pacto con los franceses en las próximas semanas reducirá su incentivo a acudir al mercado mayorista para tener todo el fútbol (en esta primera temporada sería un coste limitado porque su base de clientes es pequeña) y salir a pelear. Tiene 190 millones en el 'debe' que tiene que rentabilizar aún.

En esa puja organizada por la patronal de clubes a finales del año pasado, la compañía británica en manos del magnate de origen ucraniano Len Blavatnik se comprometió a poner sobre la mesa 470 millones de euros por cada una de las cinco temporadas. Telefónica ha pactado pagarle 280 millones (entre 1,5 y 2 millones de clientes de fútbol en su cartera) por las tres primeras a falta de la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para ampliarlo dos más. En el mejor de los escenarios, tendría cubiertos esa cantidad por año.

Ese pacto anunciado el pasado martes tiene una doble cara para Telefónica. Permite ahorrar por partido en torno a un 15% respecto a lo pagado en las últimas temporadas. Pero el peaje a pagar es que no tendrá la exclusiva, aunque en su momento se valorara un acuerdo de este tipo. Eso sí, ‘obliga’ a Orange a pasar por caja sin mercado mayorista regulado por una fórmula para tener este contenido premium. Por su parte, Dazn ingresa significativamente menos respecto a un pacto sólo con Movistar, pero le permite tener más ventanas de distribución -algo perseguido por la propia Liga-. Su 45% de los encuentros será revendido de nuevo y la siguiente parada son los franceses. Y ahí se juega una parte relevante del partido.

Aún quedan 190 millones de euros en la factura anual de Dazn por rentabilizar para, al menos, equilibrar ingresos y gastos. Por la cantidad de clientes con fútbol y el precio pagado por el resto, el peaje para Orange podría superar ligeramente los 100 millones de euros, aunque no hay aún nada decidido, según explican fuentes del mercado. En la compañía dirigida en España por Jean François Fallacher llevan semanas con la calculadora y estableciendo diferentes escenarios con todas las opciones posibles. El propio consejero delegado reconoció el pasado mes de febrero que existía una “pequeña posibilidad” de que abandonara el fútbol completamente.

Ese contexto en el que Orange deje completamente todo el fútbol es poco probable. Su cartera de clientes televisivos, que en el último trimestre del año pasado se situó en los 654.000, está muy afectada por este contenido. Un porcentaje muy relevante de esa cifra lo mantienen en su oferta convergente. En el último año crecieron un 11% los clientes ‘futboleros’. Y, según su propia presentación de resultados del último año, el ingreso medio de clientes con este paquete es un 57% superior al que no lo tiene (y con una tasa de abandono un 21% inferior). Pese a que lleva buscando alianzas con proveedores de contenido de streaming, como hiciera Vodafone antes de dar el portazo, aún le queda trayecto por delante. Si Dazn lograr pactar con ellos, le quedaría algo menos de 100 millones para rentabilizar con su oferta ‘directa al consumidor’ en su plataforma ofreciendo ese 45% de los partidos a un precio reducido. Necesitaría algo menos de 400.000 contratos para 'empatar' sin pérdidas en este primer ejercicio.

La clave reside en si existe un porcentaje relevante de los clientes de fútbol televisado que estarían dispuestos a reducir los partidos dentro de su oferta pero pagando menos

Pero existe una alternativa intermedia, más allá del abandono total del fútbol, para evitar pagar toda la factura: comprar sólo los partidos de Telefónica en la oferta regulada e invitar a sus clientes a suscribirse a Dazn. Este último escenario, en el que Orange no pasara por la caja del gigante del streaming, podría generar un incentivo en Dazn para comprarle los derechos a Telefónica en el mercado mayorista a un precio muy controlado -hoy tiene una base de clientes de varios centenares de miles, por lo que la factura no sería especialmente alta- . Lógicamente esta opción elevaría su inversión y ese ‘déficit’ de 190 millones de euros, pero se aseguraría ganar muchos más clientes y rentabilizar su parte.

Esto aún no se ha decidido y, según apuntan fuentes del sector, tampoco se ha pactado expresamente en el acuerdo con la operadora dueña de Movistar+. Esto es lo que esta última ha querido evitar a toda costa, para no entrar en una fuerte guerra de precios. Hoy en un entorno marcado por el ‘low cost’, sería difícil sostener los precios de Fusión con todo el fútbol si la plataforma de streaming ofrece un paquete conjunto por entre 20 y 30 euros, lo que permitiría a los clientes acudir a propuestas mucho más económicas de conectividad y contratar en paralelo a la OTT.

Al margen de Orange no quedan muchas alternativas claras que compren los derechos de Dazn. Mitele+, la plataforma de streaming de Mediaset, ya tuvo una experiencia muy complicada con el fútbol, no sólo por las dificultades técnicas sino también por la inversión que tuvo que abordar. Hay quien señala a otras plataformas de televisión en internet como FuboTV, cotizada estadounidense que presta sus servicios en España y que ya tiene un primer producto de 4 euros al mes con un paquete de Movistar Series comprado en mayorista. Por otra parte se encuentran Disney -a través de su streaming deportivo de ESPN+- o la propia Amazon -con un canal dentro de su Prime Video-. Hay que tiener en cuenta que el gigante del comercio electrónico decidió finalmente no pujar por los derechos en la subasta pese a los múltiples guiños de la patronal dirigida por Javier Tebas.

En las próximas semanas se va a decidir cómo se repartirá el pastel de fútbol en España en una primera temporada histórica, tras más de un lustro con Telefónica ostentando la exclusividad. Después de años de cierta preocupación en LaLiga por la reducción de espectadores -era la justificación que esgrimían para criticar la estrategia de distribución de las telecos-, queda por ver cuántas familias se contentan con quedarse sólo con una parte de los partidos en un momento de inflación elevada y de turbulencias económicas. Empieza la segunda parte del encuentro.

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