Pallete obvia la polémica y reivindica a Barcelona como "la mejor" sede del MWC

  • Destaca las bondades tecnológicas y las infraestructuras de la ciudad en una inauguración salpicada por la huelga de metro y la ausencia de Cabify.
José María Álvarez-Pallete durante el Mobile World Congress
José María Álvarez-Pallete durante el Mobile World Congress
EFE

Sin Cabify (ni Uber), con polémica en la cena inaugural por el plantón al Rey de Torra y Colau y con una huelga de metro que amenaza con hacer daño al transporte del Mobile World Congress. Así arranca esta nueva edición de la feria tecnológica. Pero el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha querido obviar los problemas y ha reivindicado de nuevo a la ciudad de Barcelona como "la mejor" sede posible para el evento.

Pallete ha vuelto a hacer de anfitrión durante la inauguración del Mobile en Barcelona. Y ha querido de nuevo, como ya hiciera el pasado año, hacer un guiño a Barcelona. "No hay mejor país que España ni mejor ciudad que Barcelona para acoger el Mobile World Congress", ha afirmado con rotundidad en su discurso.

En esta defensa, ha recordado algunas de las bondades de la ciudad. Por un lado, sus infraestructuras: es la segunda ciudad de Europa con más fibra desplegada. Por otro, por su posicionamiento en el ecosistema tecnológico: "Es un 'hub' de innovación internacional y una referencia en el mundo tecnológico; es una de las ciudades mejor preparadas para el futuro tecnológico".

Junto a lo que ya se ha conseguido, Pallete ha hecho una declaración de intenciones y ha asegurado que la operadora española se encuentra "muy comprometida" en convertir "esta ciudad en un centro europeo en el campo de la tecnología de quinta generación”.

Esta reivindicación de Pallete llega después de que la propia organización del evento, la GSMA, admitiera hace varias semanas que durante la edición de 2018 se plantearon salir de Barcelona antes de que concluyera el contrato firmado (que expiraba en 2023) por la inestabilidad política con el conflicto catalán.

Pese al empeño del presidente de Telefónica, esta edición arranca con la sombra de la polémica. Primero en el lado institucional, con el plantón de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, y el president de la Generalitat, Quim Torra, al Rey en el besamanos de anoche en la cena inaugural del Mobile y las movilizaciones de los Comités de Defensa de la República (CDR). Y luego en el lado de infraestructura, por la ausencia de Cabify (y Uber) por el reciente decreto para restringir la actividad de la VTC y la huelga de metro, que amenaza con hacer daño a la movilidad en los días clave del evento.

Las telecos, "una industria deficitaria"

Al margen de la defensa de Barcelona, Álvarez-Pallete ha vuelto a arremeter contra la regulación europea del sector, que favorece la creación de tres y cuatro operadores diferentes en cada uno de los mercados locales. "¿Señala en alguna parte la teoría de la competencia que es necesario un operador móvil por cada millón de habitantes en Europa?”, preguntó a la audiencia en una clara alusión, como ya hicieran algunos de sus directivos en el pasado, a una necesaria consolidación del sector con fusiones de operadores para ganar tamaño.

El presidente de la operadora se preguntó por qué debe ser el de las telecomunicaciones "la industria más deflacionaria". En este sentido, llamó a que los gobiernos, también el español, distribuyan el espectro de forma más racional y no sólo pensándolo como una forma de recaudar dinero.

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