Telefónica se la juega en la millonaria puja de Colombia tras 'congelar' Latam

  • Pallete afronta la primera gran inversión en la región después de anunciar que priorizará los desembolsos en sus cuatro grandes mercados.
Pallete aparca medidas financieras
Pallete aparca medidas financieras
José González

Telefónica ha metido en el 'congelador' a Latinoamérica. El nuevo plan de acción de la compañía deja fuera de sus prioridades de negocio e inversión a la región. Ahora se enfrenta a su primera prueba de fuego: la subasta de espectro radioeléctrico en Colombia, que acarreará una inversión millonaria de las operadoras. La compañía española ha presentado sus credenciales y el interés por participar, pero confirman que eso no significa que vaya a pujar. El antecedente: el acuerdo de alquiler de la red de AT&T en México para ir abandonando su red (y sus frecuencias propias).

El presidente de la operadora, José María Álvarez-Pallete, puso sobre la mesa en la última semana de noviembre un nuevo plan con el que unificaba todos los países latinoamericanos bajo una misma unidad independiente, que tiene el objetivo prioritario de encontrar inversores que compren los activos o, al menos, una parte de los mismos. "El crecimiento en la región no bate a la inflación y nos ha expuesto a la depreciación de las monedas; vamos a ver cómo dosificamos las posiciones", apuntó. Y advirtió: "Y si eso significa reducir la posición, la reduciremos".

En este contexto llega la primera gran inversión en la región. Colombia tiene prevista una subasta de espectro radioeléctrico en el país para el próximo 20 de diciembre. Supondrá un desembolso de cientos de millones de euros -la última sumó 400 millones de dólares en 2013- por los principales operadores del país. En este caso, la teleco española deberá verse las caras con Tigo (Millicom) y Claro (la marca de América Móvil, del magnate mexicano Carlos Slim). Y en juego están las bandas de 700 Mhz (la misma que se licitará en España en los primeros meses de 2020), 1.900 Mhz y 2.500 Mhz en el país para los próximos 20 años.

Esta licitación pública lleva varios años de retraso y numerosos cambios. Desde hace seis años no se entregan frecuencias por parte del estado. Se iba a realizar en 2015 pero fue posponiéndose progresivamente hasta ahora. En el último momento también hubo polémica, pues en el primer intento quedó desierta, pues sólo presentó su interés América Móvil. ¿La razón? Los otros dos operadores, entre ellos la española, exigían que se retocara el proceso para que no hubiera una clara ayuda al grupo mexicano, hoy con una posición de dominio en este mercado (más del 50% en banda ancha móvil y 46% en telefonía móvil).

De esta forma, Telefónica ha cumplido con el trámite de presentar su interés de manera formal y, por tanto, su intención de presentar una oferta dentro de la puja. Es un mero trámite y no implica que la operadora acabe adquiriendo espectro allí. En la del año 2013, la operadora desembolsó algo más de 100 millones de dólares (197.000 millones de pesos colombianos) por quedarse con uno de los bloques en la banda entre 1.700 y 2.100 Mhz.

Otras inversiones de espectro

Hay que recordar que esta subasta llega después de que Telefónica hiciera un desembolso importante por hacerse con bandas en México. Fue la que mayor esfuerzo ha acarreado en los últimos tiempos. Durante el ejercicio 2018 puso sobre la mesa 135 millones de euros al cambio para comprar bloques en la banda alta de 2,5 Ghz y la renovación de la de 1.900 Mhz. Estos altos costes han sido criticados por la propia compañía que, finalmente, ha decidido desistir de seguir invirtiendo en su propia red. De esta forma, llegó a un acuerdo mayorista con AT&T para alquilar la red del gigante estadounidense y ahorrar unos 230 millones de euros al año a partir del tercer año, pues irá abandonando su propio espectro.

Estos no son los únicos frentes en frecuencias que hoy tiene por delante. Perú, Argentina y Brasil sacarán a licitación en el próximo año, si no hay ningún cambio, algunas frecuencias tanto de 4G como de 5G. En todos estos casos ha habido retrasos por dificultades en los diferentes gobiernos o por elecciones. En el continente europeo, su principal bastión después del plan, deberá abordar el proceso en España y Reino Unido. Alemania cerró su licitación con un desembolso por parte de los operadores de más de 6.500 millones. El 2019 será el año de mayor inversión para la teleco española en frecuencias desde 2015.

Al margen de la subasta en Colombia, Telefónica se encuentra en una situación un tanto peculiar. La operadora tiene al Estado como accionista de su filial. Tiene el 32,5%. Y el año pasado decidió iniciar el proceso para vender todo este paquete accionarial que, como era previsible, la teleco descartó. El procedimiento se ha quedado en suspenso -valoró la filial en 2.130 millones de euros-. En medio de todo se encuentra el arbitraje millonario en el que se miden ambas partes que sigue aún en marcha y tiene su origen en el laudo arbitral que condenó a la compañía a pagar 450 millones por los activos usados desde el año 1994.

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