Ocho meses después

Pallete se abre a 'trocear' el negocio en Latam si no logra venderlo en bloque

Telefónica no concluye aún la separación financiera de su división en la región mientras analiza algunas operaciones de venta que están sobre la mesa.

Pallete Telefónica
El presidente de Telefónica tiene todas las opciones abiertas en Latam.
EFE

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, no se quiere cerrar ninguna puerta con Latinoamérica. La salida progresiva de la región está en la hoja de ruta con la que pidió tres años a los inversores el pasado mes de noviembre. Ocho meses después, siguen los trabajos en la trastienda para preparar los activos. Y en esos trabajos están todas las posibilidades abiertas: la venta en bloque de una parte de las acciones del holding que aglutine todos los mercados ha sido siempre la primera opción, pero no descarta analizar operaciones individuales. "Todas las opciones están sobre la mesa", aseguraba durante la Junta General de Accionistas que tuvo lugar de manera telemática este viernes.

Álvarez-Pallete se presentó ante los accionistas el pasado mes de noviembre para presentar un plan con cinco grandes medidas. Una de las más llamativas fue la referida a Latinoamérica. Tras una relación tensa con la región, debido a la inestabilidad política y los problemas con las divisas, el consejo aprobaba agrupar todos los países, excepto Brasil, bajo un mismo paraguas. Esa agrupación no iba a ser sólo formal, sino también que iniciaban una separación contable, fiscal, jurídica, operativa y financiera. Las dos últimas eran las que quedaban pendientes. La operativa sigue su curso, con los diferentes trámites para agrupar todas las filiales bajo un holding separado de la operadora. Y la financiera está pendiente. "Hemos avanzado para estar preparados para una potencial separación financiera", aseguró este viernes el primer ejecutivo. 

Esa segregación que le permitiría endosarle parte de la deuda y así reducir el pasivo de todo el grupo sigue su curso y aún no está finalizada. ¿La razón de que no se haya concluido? "Estamos trabajando a toda velocidad de forma remota", advirtió. Esta opción de organización financiera alejaba la posibilidad de una venta troceada de los activos (por países o divisiones) y acercaba una transacción de todo el holding en su conjunto. Ésta última era la opción prioritaria, según confirman fuentes conocedoras. La dirección no veía con buenos ojos repetir el esquema de 'colocaciones' individuales, después de lo vivido con Centroamérica. Había un riesgo de lograr una valoración más baja del conjunto, pero reducía el vinculado a las negociaciones una a una.

Sin embargo, la empresa no quiere cerrar la puerta a transacciones individuales. En un momento como el actual, la venta global podría complicarse. Y por eso miran de reojo el interés de potenciales inversores. Ya lo comentó Álvarez-Pallete ante las preguntas de los accionistas en la junta: "Estamos valorando también posibles alternativas inorgánicas". La responsable financiera, Laura Abasolo, también apuntó algo similar ante los analistas en la presentación de los resultados del primer trimestre: "Hay también algunas alternativas abiertas desde el punto de vista de operaciones de M&A". No hizo mención a ninguna a ellas.

Entre esas muestras de interés se encuentra la del grupo América Móvil, del magnate mexicano Carlos Slim. Después de haber comprado las filiales de Guatemala y El Salvador (esta última sigue aún pendiente de cierre, tras el rechazo del regulador de la competencia del país), el holding se plantea sacar la chequera. Pero siempre que no haya que comprar una participación en el conjunto, sino analizándolo caso por caso. "Estamos abiertos a ver el resto de activos de América Latina pero como siempre queremos verlo dependiendo del país; dependiendo del rendimiento que tengamos y las sinergias", apuntó el pasado mes de febrero el consejero delegado, Daniel Hajj.

En la región sólo ha vendido las diferentes filiales de Centroamérica. A la transacción con América Móvil se suma la que se cerró con la operadora móvil Millicom, con sede en Luxemburgo. Ésta se hizo con Costa Rica, Nicaragua y Panamá. Ésta representó un precio de 536 millones de euros. La primera, que iba a permitir el ingresos de 503 millones de euros, ha encallado después de que el rival de Telefónica decidiera desistir en el último momento. Esto ha acarreado una demanda en los Tribunales del Estado de Nueva York (EEUU) y también ha enfriado las relaciones entre ambas partes.

Esta decisión de Millicom tiene implícita una realidad: las valoraciones se han visto seriamente golpeadas por la crisis del coronavirus y por la inestabilidad aún mayor de las divisas en la zona. "Es mucho más prudente dado que tenemos el derecho legal absoluto de no seguir adelante; es realmente una decisión comercial muy sensata y la que mejor se adapta al tiempo en que vivimos", advertía el consejero delegado del grupo, Mauricio Ramos. Hay que recordar que se llegó a barajar una valoración superior a los 12.000 millones de euros por todos los activos en conjunto en la zona.

En estas gestiones para tener a punto Latinoamérica hay también otros dos factores clave. Por un lado la fusión de O2 con Virgin Media (Liberty) en Reino Unido, que permitirá reducir deuda por valor de más de 6.300 millones, lo que rebaja la presión. Por otro está la compra de los activos móviles del operador brasileño Oi, donde la teleco española va de la mano de Telecom Italia y peleará también con Slim. Este movimiento va a ser también clave para la reorganización del sector en la región.

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