Pallete plantea un plan de compromiso tras el frustrado 'road show' de agosto

  • La operadora celebra el sanedrín que analizará la crisis bursátil y medidas para tratar de calmar los ánimos mientras busca un nuevo inversor.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.
José González

Y llegó el día. Los 19 sillones del consejo de administración de Telefónica se ocuparán esta mañana para celebrar una de las reuniones más importantes de los últimos meses. El máximo órgano de gobierno de la operadora escuchará el plan de medidas del presidente, José María Álvarez-Pallete, para tratar de calmar los ánimos de los inversores tras un agosto 'negro' en el que la acción tocó mínimos de los últimos trece años. La primera que ya está sobre la mesa: el nuevo paquete de prejubilaciones. Las ventas de activos o la amortización de acciones de autocartera son otras que se analizarán en un encuentro que ha despertado un vivo interés en el mercado.

Este agosto hizo saltar todas las alarmas en la compañía. No sólo por la cotización, sino por la dificultad para llegar a un acuerdo con un potencial inversor que reforzara su capital ante los ataques de un mercado que recela de un sector como el de las telecos, fuertemente castigado en los dos últimos años. Los intentos realizados en las últimas semanas han resultado infructuosos. El propio Álvarez-Pallete aceleró sin éxito los contactos con fondos internacionales para incluso poder plantear ese mismo mes el aterrizaje, como adelantó La Información.

La sombra del aterrizaje de un fondo activista como el propio Elliott Management -que acaba de estrenar posición en la estadounidense AT&T- sigue sobrevolando los despachos nobles del Distrito Telefónica, en el barrio madrileño de Las Tablas. Su irrupción, facilitada por la fuerte caída en bolsa, podría acarrear medidas de gestión mucho más drásticas y duras para tratar de recuperar una tendencia alcista. "Este tipo de fondos es muy dado a trocear compañías y tratar de vender los activos por separado... y en ese punto, Telefónica es una 'perita en dulce'", apuntan fuentes del mercado.

En este contexto, Álvarez-Pallete decidió adelantar dos semanas el consejo de administración que se debía celebrar el último miércoles de este mes de septiembre. Lo hizo después de hacer un llamamiento a los diferentes equipos directivos de la empresa para analizar las potenciales medidas de ahorro y de reorganización que ejercieran como 'torniquete' ante la hemorragia en bolsa. Y lo hizo después de que la acción se recuperara levemente gracias, en parte, a la participación de Isidro Fainé y Criteria Caixa, el holding de la Fundación La Caixa, en compras continuadas de acciones hasta sumar más de 300.000 euros de desembolsos diarios.

En el consejo se analizará una batería de medidas colaterales. Una de ellas es el plan de prejubilaciones que la dirección de la filial española puso sobre la mesa este lunes a los sindicatos y que podría afectar hasta unos 5.000 empleados. El objetivo es tratar de reducir costes y recortar el gasto de personal de la compañía. El otro planteamiento tiene que ver con la amortización de parte de las acciones que la empresa ostenta en autocartera, con el objetivo de hacer un guiño a los accionistas pues repercutiría en una mejor retribución del dividendo.

Pero junto a estas dos habrá más propuestas. La venta de activos sería clave. Después de las fallidas ventas de México y Argentina (esta última a través de una OPV, que fue cancelada tras las turbulencias en los mercados financieros y el millonario rescate del FMI), el foco sigue estando en Latinoamérica. Perú es una de las mejor posicionadas, aunque también se podrían proponer otras como Ecuador. La primera logró elevar los ingresos un 3,4% en los primeros seis meses de este año hasta los 1.053 millones de euros y se colocó como la que mejor comportamiento tuvo de la zona sur. En el caso de la segunda las cifras son mucho más discretas y con un tamaño muy inferior.

Por último, se estudiará la posibilidad de vender más torres de telecomunicaciones. Hoy en Telxius, la división que creó en 2016 para tratar de sacarla a bolsa y que gestiona parte de estas infraestructuras, sigue manteniendo el control después de vender el 40% al fondo KKR y el 9,9% a Amancio Ortega, fundador de Inditex. El objetivo es plantear qué hacer para poner en valor otras instalaciones que no se encuentran bajo el paraguas de esta filial. En el mercado hay numerosos fondos de infraestructuras que están pujando fuerte por este tipo de activos.

Estas son algunas de las propuestas que se estudiarán en el consejo. Pero, con toda probabilidad, habrá más. El contexto en el que se producirá no es el mejor, no sólo por el castigo al sector de las telecos, sino por una cierta preocupación entre los accionistas por la evolución del negocio en plazas clave. Entre los analistas han saltado, por ejemplo, las alarmas ante un elevado nivel de inversión en Brasil, con unos ingresos que en el primer semestre subieron un 1,1% si se excluyen los efectos de las divisas (con la inflación por encima del 4%), o ante una evolución en Alemania que está por debajo de lo esperado. Y en ese escenario, la operadora debe lidiar con una fuerte guerra comercial en España, su principal mercado.

La prórroga ha finalizado. Álvarez-Pallete se sentará esta mañana ante el resto de consejeros para tratar de convencerlos con un paquete de medidas mientras trata de conquistar a un nuevo accionista que dé más estabilidad al convulso accionariado.

Mostrar comentarios