¿Despegue del sector?

De Ryanair a Norwegian: 5.000 pilotos en tierra miran al despegue del turismo

Aerolíneas y sindicatos empiezan ya las negociaciones acerca del paso de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo por fuerza mayor a los objetivos.

Unión de Consumidores demanda a Ryanair por negarse a indemnizar a una viajera cántabra cuyo vuelo fue cancelado
Pandemia en el aire: 5.000 pilotos en un ERTE atentos a la confianza del pasajero.
L.I.

Las aerolíneas y por ende los propios pilotos saben que su futuro inmediato no depende únicamente de las decisiones gubernamentales sobre la apertura de los países al turismo extranjero, sino que también deberán consagrarse a que los pasajeros tengan la confianza suficiente como para plantearse viajes internacionales durante el próximo período vacacional. Fuentes del Sindicato Español de los Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), aseguran que hay "una gran preocupación en el sector" y que se ha aplicado un ERTE hasta a 5.000 pilotos de aerolíneas con bases en el estado español. Para ellos es fundamental que los distintos estados apuesten por el turismo exterior además de por el interior. 

En estos momentos, las compañías se encuentran en plenas negociaciones de Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) objetivos. Dicho de otro modo, de los 5.000 pilotos que se han visto sumergidos en un ERTE de fuerza mayor debido al estado de alarma, muchos de ellos continuarán en un régimen similar. Esto es porque, una vez se pueda viajar, la vuelta a la normalidad no será inmediata, sino que "la actividad se irá reanudando poco a poco", comentan las fuentes a La Información. Así las cosas, "en función de la cantidad de operaciones que se vuelvan a realizar, se aplicarán o levantarán los ERTE, como también las distintas fórmulas de reducción de jornada", otro de los mecanismos que han utilizado las aerolíneas para no tener que prescindir definitivamente de parte de la plantilla.

Con la excepción de Norwegian, ninguna compañía con base en aeropuertos españoles ha anunciado despidos. De todas formas, la actual situación de la empresa nórdica no puede explicarse únicamente por la pandemia. Antes de la irrupción mundial de la Covid-19, ya tenía problemas con los Boeing 737 MAX, un modelo de avión que se accidentó en varias ocasiones. Norwegian tenía algunos circulando en España y otros aparatos ya encargados. A raíz de ello, cerró las bases aéreas de Palma de Mallorca y del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid y, aunque hace tres semanas recibió una inyección de 500 millones de euros por parte del Gobierno noruego, "ha decidido cerrar todas las bases en España y despedir a sus trabajadores". Además, apunta SEPLA, "como sus empleados en nuestro país están subcontratados, la empresa matriz se quiere escaquear del pago de las indemnizaciones". 

A Ryanair le sobran 266 pilotos

Aunque todavía no ha anunciado que vaya a llevar a cabo un proceso de despido colectivo –y tampoco parece claro que lo vaya a hacer–, Ryanair sí que ha reconocido que, teniendo en cuenta la situación, le sobra un total de 266 pilotos en España, según fuentes de SEPLA. Por otra parte, también ha advertido de que tiene pensado rebajar los sueldos un 20% durante los próximos cinco años. Además, según el mismo sindicato, ha amenazado a los pilotos con más despidos en la tripulación en caso de no aceptar las condiciones de rebaja de sueldo. 

Para SEPLA, no obstante, la aerolínea de bajo coste no puede justificar la necesidad de despedir a sus trabajadores. En una nota de prensa, el sindicato expone que la empresa ha anunciado "un fondo de caja de 4.000 millones de euros y unos beneficios de 1.000 millones de euros durante el año 2019. Tal y como explican fuentes del sindicato, con esas cartas es imposible "ampararse en la economía para un despido colectivo". Por otra parte, el pasado 15 de abril, en una entrevista para Reuters, Michael O’Leary, consejero delegado de Ryanair, decía que, para ellos, "el 2021 tiene todas las posibilidades de ser un año récord en términos de ganancias”.

Pero los problemas para la compañía irlandesa no acaban ahí. El sindicato de pilotos interpuso hace unos días una demanda de conflicto colectivo ante el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje en su contra por incumplir, según SEPLA, "la legislación española sobre prevención de riesgos laborales". Desde el sindicato se afirma que Ryanair carecería "de una política empresarial que garantice la protección de la salud, la higiene y la seguridad en el trabajo de sus tripulantes". 

Despegue el día 1 de julio por detrás de la competencia

A pesar del vaivén de fechas del pasado jueves, cuando la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, anunció que las fronteras españolas con Portugal y Francia iban a abrirse a modo de algo parecido a un corredor turístico a partir del 22 de mayo; finalmente –y después del enfado portugués– Moncloa desdijo a la máxima responsable del turismo en España y, posteriormente, ella misma volvió a situar la fecha de despegue el día 1 de julio. Lo que sí que se permite a partir de la medianoche del 21 de junio es el turismo interior, aunque el sector de las aerolíneas espera como agua de mayo la apertura internacional, que ya se ha producido en Italia y que va a llevarse a cabo a mediados de junio en países vecinos y rivales turísticos como Portugal o Grecia.

En España, SEPLA espera que los despidos que sugirió Ryanair terminen por no producirse y que ninguna aerolínea se plantee extinciones de contrato. El futuro más próximo de los pilotos, tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) y demás profesionales dependerá de la dirección que tomen las restricciones gubernamentales, además de la confianza del viajero en su servicio y en los viajes al extranjero.

Mostrar comentarios