La cadena hotelera pública Paradores mejora sustancialmente su negocio respecto al último año de normalidad turística y facturará un 17% más que en 2019. El buen comportamiento del mercado turístico nacional y la recuperación de los visitantes internacionales han hecho que la ocupación crezca un 5% respecto a la registrada hace tres años, valor que, junto al incremento de precios, hará crecer la cifra definitiva de ingresos hasta los 310 millones de euros.
El restablecimiento de la movilidad tras el fin de las restricciones en 2021 fue el punto de inflexión para la cadena, que desde entonces ha mejorado sus cifras de ocupación mes a mes. Estos buenos datos permitirán que, por primera vez en la historia, los ingresos de la compañía superen los 300 millones de euros, previendo una estimación de 310 millones. En 2019, último año de normalidad, estos ingresos se elevaron a 265 millones.
Paradores asegura que la demanda doméstica "ha permanecido robusta", lo que, junto al fuerte deseo de viajar que registran los consumidores y el regreso de los turistas internacionales, ha generado que el número de habitaciones ocupadas en los paradores de turismo hayan crecido un 5% respecto a 2019 y un 88% respecto a 2021. Pedro Saura, presidente de la entidad pública, confirmó que este alza de ingresos también se replica en el segmento de restauración, que ha crecido un 11% respecto al dato de 2019.
Nuevos establecimientos ya en construcción
Consolidado el éxito de su modelo, el Estado ha puesto en marcha un plan para aumentar la oferta de Paradores. A día de hoy se encuentran en construcción nuevas instalaciones en Ibiza y Molina de Aragón (Guadalajara), además de estar renovando el parador de Veruela, en Zaragoza. El Gobierno confirmó recientemente en contestación a una pregunta en el Congreso que no tenía previstas nuevas aperturas aparte de las mencionadas.
A estas nuevas construcciones se suman otros 81 millones de euros destinados a rehabilitar el patrimonio histórico de la red, financiados por los fondos Next Generation EU. Estos se distribuirán entre 39 inmuebles catalogados como Bienes de Interés Cultural (BIC) situados en 12 comunidades autónomas y el arrabal viejo de Alcalá la Real (Jaén).
Este programa de conservación será gestionado por Turespaña y permitirá rehabilitar fachadas, murallas, torres, claustros o iglesias, principalmente. También se mejorarán los sistemas de iluminación, proyectos de paisajismo y conservación de elementos singulares.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios